domingo, 2 de noviembre de 2014

Maps to the Stars - 2014


Director: David Cronenberg

   Debí haber visto esta película antes, eso sí que sí. Siento que en general han sido muy injustos e impacientes con el último Cronenberg, este siendo el de "A dangerous method" y "Cosmopolis"; son buenas películas con las que disfruté mucho y que se mantienen firmes desde que comienzan hasta que terminan. "Maps to the Stars" también es un muy buen disfrute pero no se logra mantener hasta el final, y lo que era una estupenda película acaba desinflada y sin una pizca de lo que era al inicio. Del último Cronenberg diría que ésta es la película suya que criticaría de verdad, con más dureza, incluso cuando no es realmente mala. Y heme acá, confundido y atrapado, inmóvil, entre si ponerme malo con la película o ser más indulgente. Dejemos que mis palabras traigan un poco de luz; y como diría el buen John Monad de Cincinnati -de "John from Cincinnati", jojo-, "si mis palabras son suyas, ¿pueden oír a mi padre?". Estamos todos locos, esa es la lección de mi arbitraria referencia... y también de la película, cómo no.


  Agatha Weiss vuelve a Los Ángeles para visitar a su familia, compuesta de un gurú de la relajación y una estrella batallando contra la adicción, además de la madre. Ella se encuentra con un chofer de limosinas que quiere ser actor además de escritor, y también veremos los intentos de Havana, una actriz entrada en años, por obtener un papel en un remake, papel que interpretó su madre en la cinta original. La gracia es que estamos ante la fauna hollywoodense en todo su esplendor, sea bueno o malo... o peor.


  Todos sabemos que "Maps to the Stars" es una sátira sobre Hollywood y el estilo de vida que llevan. También sabemos que es una manera de Cronenberg de poner en pantalla toda la mala leche que le tiene a Hollywood y la manera en que llevan la industria del cine: que lo hacen absolutamente todo por dinero y ninguna motivación más, o que cuando pretenden tener una visión personal, finalmente terminan arruinando las cosas porque en realidad no saben mucho sobre lo que hacen. Off topic: Cronenberg en un momento se fue en contra de las películas de superhéroes, con mucha razón, y vaya que le cayeron feroces palos y epítetos malintencionados... es difícil discutir con los fanboys, no hay duda en ello. Retomando todo, tenemos a un Cronenberg desbocado, sin nada que le haga contenerse a la hora de retratar la plasticidad, falsedad, superficialidad y patetismo de la meca del cine. Y eso está muy bien, primero que todo porque el sentido del humor está genial, siempre constante pero con deliciosos estallidos de violencia, absurdo o delirio; como si las cosas no fuesen lo suficientemente "qué demonios acaba de decir esta maldita tonta" durante casi todo el metraje, de vez en cuando se nos deleita con algo que rompe con todas las leyes posibles, lo cual siempre resulta espectacular y alucinante. Cronenberg no sólo logra impregnar de verosimilitud a su particular entorno hollywoodense, sino que hace de sus excesos algo cotidiano -lo mismo dicho de otra manera; soy un experto en ello-. Dicho esto, no veo a "Maps to the Stars" sólo como una sátira del sistema y de la industria y de cómo termina afectando a las personas que están metidas hasta las profundidades del infierno... para mí, "Maps to the Stars" es otra manera de Cronenberg de seguir escarbando en la psiquis humana, el subconsciente y el perpetuo estado de deterioro moral en que vivimos en general. Lo de la sátira es el perfecto escenario, divertido y cochino, para la putrefacción en que viven los personajes principales, éstos son los Weiss, los verdaderamente locos y enfermos -y en cierta forma adorables-.


  Y este planteamiento se haya estupendamente representado en la disposición de sus elementos, con la familia Weiss al centro y los demás -Moore y Pattinson, las fiestas y los rodajes- sirviendo como soportes y pequeños pero apropiados impulsos para la decrepitud familiar. Insisto, todo el tema satírico no tendrá un tratamiento profundo ni acabado, ni siquiera con algún fin concreto; lo que de verdad importa acá en "Maps to the Stars" son las obsesiones y depravaciones de las personas, y la manera en que éstas afectan la sana convivencia. Tomando en cuenta esto, lo más interesante, lo realmente interesante de la película es la relación de los hermanos Weiss, Agatha y Benji: la primera alguien que regresa de un aparente exilio y el segundo una estrella infantil que viene saliendo de rehabilitación -como Drew Barrymore-. El personaje de Julianne Moore también tiene lo suyo con todo su lío mental y su pasado escondido y su relación con el recuerdo y fantasma de su madre, muy en línea con esta atmósfera de locura e insanidad tomada como normalidad. Y para que vean que lo que importa acá no es tanto la sátira como el interior de estos personajes corrompidos y atormentados, buen ejemplo de ello es el personaje de Pattinson, nada más que una cara bonita, el único sin algun conflicto de verdad -ni interno/moral ni tampoco argumental-, dejando de manifiesto que un aspirante a actor/escritor no es lo suficientemente interesante pues no refleja ni tiene nada -quizás represente el vacío de los aspirantes al éxito más desesperados, pero no va en línea con la película porque acá ya sabemos que no impera la sátira sino la oscuridad interior, lo primero estando bien pero no lo necesario ya que lo segundo está al debe-.
  Ahora lo interesante es que todo lo anterior, nada muy denso tampoco, se organiza fluida y naturalmente a través de las interacciones de los personajes, que son dinámicas, divertidas y en ocasiones bastante profundas. Es en esto de las interacciones cuando podemos apreciar mejor la sátira, además de ciertos hechos y reacciones a los mismos que son más que elocuentes. En otras palabras: los personajes llevan la estampa Cronenberg, y sus relaciones -que también llevan dicha estampa- cargan más con la sátira. Un personaje que es sólo sátira no funciona, ya quedó claro...
  En todo caso, sugiero que no se dejen llevar por esa estampa de "sátira hollywoodense", pues aunque haya una mirada cruel y despiadada a dicha industria, no es el núcleo del relato sino su escenario, el set. Mejor concéntrence en lo afectados que están Benjie y Agatha -qué interesante es Mia Wasikowska: tiene un rostro muy particular y el look que tiene ahora le queda de lujo, con quemaduras y todo: puro estilo, pura fotogenia-, ambos siendo lo mejor de la película -mucho más que Moore, que lo deja todo, no obstante, por un personaje un tanto superficial aunque divertido-.


  Y ahora viene el gran asunto de la película: su desorden narrativo cerca del final. Durante casi todo el metraje, o dicho de otra manera, todo excepto los últimos diez minutos, "Maps to the Stars" era un relato encantador, divertido y que no fallaba en sus intenciones de mostrarnos la putrefacción moral envuelta en Hollywood; no sólo por la profundidad de determinados personajes sino por la fluidez de sus acontecimientos y la chispa de los mismos, con sus toques delirantes y surreales que representaban bien esas mentes contaminadas. No exagero al decir que era una película estupenda. Por desgracia, termina desinflada y sin el toque que la mantuvo en lo alto durante gran parte del metraje: la locura, la depravación, la violencia humana disfrazada en sonrisas plásticas, etc.
  Aunque mi mayor problema es que haya terminado casi como si no hubiera habido otra manera mejor, como si hubiese sido el final con el que nos tenemos que conformar porque a nadie se le ocurrió uno mejor. De seguro nos venderán el discursito de que todo lleva a ese final, pero cualquiera puede notar que los elementos se fueron deformando y forzando antinaturalmente -en contra de la naturaleza y normalidad instalada al inicio, claro- con tal de que ese final pareciera razonable y verosímil. Maldición, si hasta hay una abrupta ruptura en el tempo, pasando de ser un relato no pausado pero sí tranquilo y sin apuros a uno, justamente, con prisas por acabar... esto siempre constituye, al menos para mí, una traición; no el cambio de tempo per sé, sino que el mismo transparente la debilidad narrativa y las salidas fáciles que se toman, los comodines. Y además se exacerba el toque mitológico y personal resultando en un desequilibrio mortal, pues el toque satírico se deja de lado en pos de esa maldita manda cuasi hollywoodense de "hacer las paces", "cerrar el círculo", "tener paz". Y súmenle a ello una escena donde hay un poco de fuego que llega a dar vergüenza ajena por lo cutre y falso que quedó; quizás debieron haberse ahorrado el dinero del salario de Pattinson para conseguir efectos más reales, pero qué sé yo del negocio, nada más escribo en un blog que unos pocos leen -muchas gracias a ellos, claro que sí-.
  Ahora que lo pienso más, el gran problema de "Maps to the Stars" y su final es que intentó funcionar como un cierre, cuando claramente Hollywood no tiene cierres y tampoco la vida - no la particular de cada quien sino la a gran escala-: el mundo sigue girando y la vida continúa. Como digo, se intentó apostar por un cierre unilateral -lo interno, mental, moral-, cuando en realidad éste tuvo que haber comprendido las dos vertientes que trata la película, pues aunque lo interno sea más importante, cada lado necesita del otro para sostenerse: quita un soporte y ya verás cómo se desmorona el conjunto.
  En resumidas cuentas, es un final flojo y cojo, de medias tintas, timorato en sus intenciones y fallido en sus resultados.


  Entonces, ¿cuál es mi gran maldito problema? Que "Maps to the Stars" no sabe terminar y nos ofrece una estupidez, una chorrada de final. Y esto es grave pues ese final, que no son más de diez-quince minutos, destruye toda la buena impresión que la película me había dejado ¡Si estaba quedando encantado y casi maravillado con estos personajes y sus sórdidas mentes y conductas!, ¡La película se me pasaba volando hasta haber chocado con ese muro que es el maldito final! Y la ira que me provoca también hace que me vaya en contra del personaje de Pattinson, que no es nada más que un adorno -igual sirve de algo, más por su apariencia que por peso dramático o actoral-.
  En definitiva, no sé si "Maps to the Stars" sea una buena película. Estoy contento de haberla visto, eso sí. Le tenía muchos deseos y en cierta forma no me ha decepcionado, pero los finales son importantes y este sí que me ha decepcionado. No sé qué decirles al respecto... Quizás mi recomendación es que la vean -eso no se discute- pero hasta cierto punto: cuando aparezca un poco mucho de sangre. Si dejan de verla entonces, quizás funcione como buen punto final y adiós. Pero qué me meto yo en la vida de los demás. Sólo les advierto que el final los puede indignar hasta la máxima potencia.
  Lo único cierto es que del último Cronenberg, "Maps to the Stars" es la única que me ha dejado disconforme e iracundo. "Cosmopolis" y "A dangerous method" me dejaron con deseos de más... incluso "Maps to the Stars" me hacía desear más hasta su final pero- ¡basta! Mejor no sigo: Adiós. Cambio y fuera.

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