martes, 1 de septiembre de 2015

Point Break - 1991


Directora: Kathryn Bigelow

  La otra vez me acordé de que no había visto "Point break" porque en la tele dieron el tráiler del remake que se estrena no sé cuándo, y que francamente era pésimo, a todas luces una muy mala idea. La escena final del tráiler mostraba a Bodhi parado al borde de un acantilado siendo interpelado por Utah, a lo que el primero responde "la única ley que obedezco, es la ley de la gravedad", y prosigue con lanzarse al vacío. Qué grandes guionistas tenemos hoy en día en Hollywood, ¿o no? Así que me dije que de una vez por todas debía ver la original, la de Kathryn Bigelow, directora cuya filmografía a simple vista luce completamente atractiva, con variedad de géneros visitados, como por ejemplo el siempre interesante cyber-punk de "Strange days" (que aún no he podido ver...) o los motociclistas malos de "The loveless"... de hecho la otra vez comentaba la genial "Near dark", una de vampiros depravados. ¿Y qué tenemos con ésta de surfistas asalta bancos? Pues pura intensidad y emoción. Qué mejor forma de comenzar el siempre refrescante mes de septiembre.


  Keanu Reeves es Johnny Utah, agente del FBI que llega a California a ayudar a una unidad que enfrenta asaltantes de bancos. Empujado por una curiosa teoría de su nuevo compañero, Utah se infiltrará en la comunidad del surf para encontrar a los posibles asaltantes, mientras entabla amistad con un simpático sujeto llamado Bodhi y su pandilla de amigos.


  Lisa y llanamente podemos decir que "Point break" es un constante y contundente subidón de adrenalina, amén de sus numerosas (pero siempre verosímiles, no simples caprichos adolescentes) y memorables y perfectamente rodadas secuencias de acción (por los aires, por el mar, por la tierra), pero por sobre todo por esa energía que desde lo subyacente no deja de inyectar a la imagen y a la acción una reconfortante y honesta sensación de libertad o desconexión, algo proveniente, me imagino, de la cultura surf, y que tan naturalmente irradia el fotograma, incluso cuando en apariencia no es su principal intención. ¿El punto? Que "Point break" no puede decepcionarlos de ninguna forma, no puede infundirles tedio, no puede repetirse y tornarse cansina, no puede quedarse sin energía ni desgastarse, no puede detenerse. Es realmente divertido que el relato de la búsqueda de los asaltantes quede en segundo plano (en clara función de apoyo argumental) bajo ese otro relato mucho más humano y de relación más directa con el espectador, que trata sobre lealtades, autenticidad, espiritualidad, libertad, etc. Más importante me ha parecido el respeto y admiración con que se presenta el surf y sus metas, la máxima poder dominar las mejores olas, no por gloria sino por simple liberación y superación. He ahí el verdadero conflicto del relato: no necesariamente que Utah se encariñe con sus amigos asaltantes (¿es que no lo sabían? Hasta yo lo sabía antes de ponerme a ver la película) poniendo en juego su ética profesional, sino que bien podría contravenir su nuevo estilo de vida, o la concepción y perspectivas de la misma, que el surf le brinda; en el fondo, no tanto un conflicto con su profesión o con sus amigos, sino consigo mismo a un nivel mucho más profundo. El lazo que se forma entre Utah y Bodhi, y Utah y el surf, es lo que nutre a la película, lo que le otorga fluidez y fuerza narrativa y sustancial. Sin eso, "Point break" se nos caería a pedazos, pues no tendríamos los excelentes personajes (si hasta Gary Busey provoca ganas de abrazarlo, se nota que hace su máximo esfuerzo, algo bastante irónico si lo pensamos bien dado su rol de agente aburrido) ni sus relaciones de amistad y afecto, no tendríamos la excelente ambientación que se sostiene no solamente por el decorado o el ambiente en sí como por el trasfondo cultural y espiritual, y no tendríamos el conflicto mencionado (o tendríamos uno muy vago, muy visto). Si no me creen esperen a llegar a la última escena, elocuente a más no poder, y una potente declaración (o reafirmación) de intenciones.
  En fin, "Point break" es una excelente película de acción y mucho más. Muy entretenida, dirigida con intención y personalidad, y con un ingrediente humano y cultural muy importante. Me ha pasado lo mismo que me pasó luego de ver la maravillosa "John from Cincinnati": me han dado ganas de aprender surf. Lástima que Santiago no tenga mar, y peor, que esté perdiendo el tiempo en la puta universidad. Algún día, amigos míos, algún día... Por mientras, como los antiguos hawaianos solían decir, me pondré a ver la vieja y buena "Rocket power". Qué tiempos...

2 comentarios :

  1. Aprochevo para felicitar a Keanu que hoy cumple 51 años. Esta peli la he visto tantas veces que he perdido la cuenta. Cómo se echa de menos a Patrick Swayze. Una genial película sin duda alguna. Y veo totalmente innecesario que vayan hacer un remake.
    Saludos!

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    Respuestas
    1. Se me había pasado el cumpleaños de Keanu Reeves, creo que lo está pasando bien en estos días. Patrick Swayze lo hace genial, sobre todo al final, y el remake a priori parece una ofensa al legado de ésta la original. Gran película, sin duda, al menos podremos ver esta por sobre la nueva.
      Saludos.

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Vamos, dime algo, así no me vuelvo loco...

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