Director: Ernesto Díaz Espinoza
Creo que es oficial: "Santiago Violenta" no se encuentra en ningún lado, o casi. Digo, no está en ningún sitio confiable en internet, y el cajero del videoclub al que fui a preguntar me dijo que no está en dvd, de hecho, agregó que ellos mismos le han alegado al director sobre el tema. Supongo que la última opción es pedírselo directamente a Ernesto Díaz Espinoza, al fin y al cabo él debe tener su película archivada en algún disco duro (o quizás la tenga en dvd), aunque dudo que se la pase a un extraño. En fin, me pasa por no haberla ido a ver al cine cuando se estrenó. Hubo que conformarse con "Redeemer" (no la compré... tampoco la robé, simplemente la vi en el Netflix de una amiga de mi hermana), y no, no estoy conforme.
Independiente de la sinopsis, ¿qué nos dice la película? ¿De qué trata? ¿Por qué llega Marco Zaror al pueblo, acaso hizo girar un globo terráqueo y su índice cayó en Pichidangui? ¿Qué clase de problemas tiene el personaje de Loreto Aravena, que siempre anda tan alicaída? ¿Cómo es posible que por la calle circulen camionetas atestadas de matones con armas automáticas mostradas sin pudor, es que es un pueblo sin fuerza policial? ¿Por qué razón el asesino que persigue a Marco Zaror le hizo lo que le hizo en el pasado? ¡¿No les parece irrisorio que Marco Zaror, un sicario experto en artes marciales, pelee con simples pescadores?! ¿Por qué, francamente, un supuestamente poderoso traficante de drogas gringo se trae sus negocios a Chile, específicamente a un pueblo de mierda (con todo respeto; de hecho es bastante bonito)?, ¿le da miedo competir con los carteles mexicanos y colombianos? ¿Qué clase de narcotraficantes pierden un bolso lleno de dinero a manos de un pescador? ¿No les da vergüenza a los malos hacer sus transacciones en los patios traseros de los vecinos del sector? ¿El personaje del gringo merece ser llamado antagonista... resulta gracioso, ingenioso? ¿Dónde quedó el sentido común? ¿Por qué estamos como estamos? ¿A dónde iremos a parar? No lo sé, realmente no lo sé. Tal parece que los cuatro guionistas de esta película simplemente querían emular películas estadounidenses de mayor envergadura y resonancia (no sé cómo calificar la referencia a "La Naranja Mecánica" que se hace al inicio del metraje) sin preocuparse mucho de aspectos tan básicos como construcción de personajes, de relato y de conflicto dramático. Así, en un mar de lugares comunes e ideas trilladas, "Redeemer" trata sobre un ex sicario (Marco Zaror, que no cambia la cara en todo el metraje) dedicado a matar a los criminales del mundo y que por el azar de la vida llega a un pueblo controlado por unos matones que sirven a un estadounidense deseoso de hacer crecer la industria del narcotráfico. Marco Zaror se hace amigo de un pescador que encuentra una bolsa de dinero, claramente destinada a una transacción, y la deja en la iglesia local; lo gracioso es que los malos saben que el pescador tiene que ver con la desaparición del dinero porque lo vieron con el bolso en sus manos, pero no tuvieron la inteligencia de seguirlo a ver dónde lo dejaba, así que por eso mandan a los matones para que le saquen a golpes la ubicación del dinero. No lo entiendo, realmente no entiendo que un guión tenga tantas lagunas perfectamente evitables. El asunto es que Zaror mete sus narices, mata a todos a base de patadas, de repente llega el asesino que lo anda buscando, pelean, fin... Para que sepan, el rollo religioso es mayúsculo: Zaror mata a los malos en nombre de Dios. Zaror también es cuestionado por una atractiva mucama, por un pescador, por el asesino, y todos recitan líneas que rozan la vergüenza ajena y el bochorno, amén de un discurso burdo, simplón y rebosante de moralina barata y sonrojantes consejos de autoayuda. "Redeemer" es un despropósito total: una película sin carisma, sin sentido, sin conflicto, sin entidad... Una mala copia de malas copias.
Con todo, sigo siendo admirador de Ernesto Díaz Espinoza a pesar de su acusada irregularidad. "Kiltro" era mala, "Tráiganme la cabeza de la mujer metralleta" era buena, "Redeemer" es mala, "Santiago Violenta" es buenísima (eso espero), "Fuerzas Especiales 2" obviamente es una mierda incluso peor que ésta (no se puede hacer una "película" con dos mentecatos tan sosos como Sergio Freire y el guatón Salinas a menos que recibas un buen cheque a cambio), y algún día veremos en qué orden caen "Mirageman" y "Mandrill"...
Que Dios nos libre de las malas películas, amén.
Independiente de la sinopsis, ¿qué nos dice la película? ¿De qué trata? ¿Por qué llega Marco Zaror al pueblo, acaso hizo girar un globo terráqueo y su índice cayó en Pichidangui? ¿Qué clase de problemas tiene el personaje de Loreto Aravena, que siempre anda tan alicaída? ¿Cómo es posible que por la calle circulen camionetas atestadas de matones con armas automáticas mostradas sin pudor, es que es un pueblo sin fuerza policial? ¿Por qué razón el asesino que persigue a Marco Zaror le hizo lo que le hizo en el pasado? ¡¿No les parece irrisorio que Marco Zaror, un sicario experto en artes marciales, pelee con simples pescadores?! ¿Por qué, francamente, un supuestamente poderoso traficante de drogas gringo se trae sus negocios a Chile, específicamente a un pueblo de mierda (con todo respeto; de hecho es bastante bonito)?, ¿le da miedo competir con los carteles mexicanos y colombianos? ¿Qué clase de narcotraficantes pierden un bolso lleno de dinero a manos de un pescador? ¿No les da vergüenza a los malos hacer sus transacciones en los patios traseros de los vecinos del sector? ¿El personaje del gringo merece ser llamado antagonista... resulta gracioso, ingenioso? ¿Dónde quedó el sentido común? ¿Por qué estamos como estamos? ¿A dónde iremos a parar? No lo sé, realmente no lo sé. Tal parece que los cuatro guionistas de esta película simplemente querían emular películas estadounidenses de mayor envergadura y resonancia (no sé cómo calificar la referencia a "La Naranja Mecánica" que se hace al inicio del metraje) sin preocuparse mucho de aspectos tan básicos como construcción de personajes, de relato y de conflicto dramático. Así, en un mar de lugares comunes e ideas trilladas, "Redeemer" trata sobre un ex sicario (Marco Zaror, que no cambia la cara en todo el metraje) dedicado a matar a los criminales del mundo y que por el azar de la vida llega a un pueblo controlado por unos matones que sirven a un estadounidense deseoso de hacer crecer la industria del narcotráfico. Marco Zaror se hace amigo de un pescador que encuentra una bolsa de dinero, claramente destinada a una transacción, y la deja en la iglesia local; lo gracioso es que los malos saben que el pescador tiene que ver con la desaparición del dinero porque lo vieron con el bolso en sus manos, pero no tuvieron la inteligencia de seguirlo a ver dónde lo dejaba, así que por eso mandan a los matones para que le saquen a golpes la ubicación del dinero. No lo entiendo, realmente no entiendo que un guión tenga tantas lagunas perfectamente evitables. El asunto es que Zaror mete sus narices, mata a todos a base de patadas, de repente llega el asesino que lo anda buscando, pelean, fin... Para que sepan, el rollo religioso es mayúsculo: Zaror mata a los malos en nombre de Dios. Zaror también es cuestionado por una atractiva mucama, por un pescador, por el asesino, y todos recitan líneas que rozan la vergüenza ajena y el bochorno, amén de un discurso burdo, simplón y rebosante de moralina barata y sonrojantes consejos de autoayuda. "Redeemer" es un despropósito total: una película sin carisma, sin sentido, sin conflicto, sin entidad... Una mala copia de malas copias.
Con todo, sigo siendo admirador de Ernesto Díaz Espinoza a pesar de su acusada irregularidad. "Kiltro" era mala, "Tráiganme la cabeza de la mujer metralleta" era buena, "Redeemer" es mala, "Santiago Violenta" es buenísima (eso espero), "Fuerzas Especiales 2" obviamente es una mierda incluso peor que ésta (no se puede hacer una "película" con dos mentecatos tan sosos como Sergio Freire y el guatón Salinas a menos que recibas un buen cheque a cambio), y algún día veremos en qué orden caen "Mirageman" y "Mandrill"...
Que Dios nos libre de las malas películas, amén.
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