martes, 29 de septiembre de 2020

1

 


El 28 de Mayo subí una entrada sobre una película de Chantal Akerman. Eso fue hace cuatro meses atrás. En realidad son cuatro meses y un día; planeaba volver ayer, pero se me olvidó y cuando ya iba a acostarme a dormir me dije "demonios, ¡olvidé volver a mi querido blog!". De hecho hace como tres o cuatro semanas que planeaba volver a escribir por acá, pero, no sé muy bien por qué, no hacía nada de nada. Será que se me olvidó escribir, será que perdí la costumbre (debo ahora acostumbrarme a la nueva interfaz). En cualquier caso, pasaron tres meses y quería volver, esos tres meses se hicieron cuatro meses y un día y ahora sí que sí, qué demonios. No me he olvidado de ustedes y espero que ustedes tampoco se hayan olvidado de mí ni de mi blog, tan abandonado el pobre. No he visto películas en todo este tiempo, por razones ambientales tanto dentro como fuera de casa. Quería ver las películas del Femcine y del Sanfic y del Frontera Sur, festivales que por supuesto debieron celebrar sus ediciones 2020 de manera online y gratuita, pero las ya dichas razones ambientales, sumado a que yo mismo, por estas cosas de la pandemia y el confinamiento, desordené por completo mi rutina y reloj biológico, no andaba muy despierto que digamos, ni durante el día ni durante la noche (como lo estaba cuando pude mantener vivo el blog un par de meses). Así que no he vuelto para comentar películas, lamentablemente. Pero he leído cómics, escuchado música, jugado algunos videojuegos que mi computador puede soportar, entre otras cosas para matar el tiempo y de las que iré hablando y compartiendo por acá, este blog que ahora será un especie de diario de vida, por si aún quieren quedarse. Seguirá siendo un blog de cine, en el alma, de corazón, aunque en el día a día (o con la frecuencia que pueda) hable de otras cosas.

Cuando quería volver la otra vez, y esto quizás les dé una pista de la fecha, quería hacerlo hablando un poco del trailer de la nueva Batman, con Robert Pattinson. No es que quiera hacer un análisis de trailer ni mucho menos, sólo compartir mis impresiones. Y no es que yo sea un experto en Batman, con suerte he leído algunas cuantas historias, pero creo que nada de antes de los ochenta, lo que me convierte en un ser despreciable, tan despreciable como aquellas personas que se hacen llamar cinéfilas pero que con suerte sólo han visto cintas de superhéroes y nada de antes de los ochenta (precisamente los ochenta). Esos son consumidores pop, nada más. Quizás yo no sea un consumidor pop del cómic, pero de Batman sé bien poco. El caso es que el trailer de la nueva Batman, en este enlace (aunque seguramente ya lo vieron), en palabras simples, me pareció un muy buen trailer, aunque el aspecto que llamó mi atención fue, por un lado (lo que hace que sean dos putos aspectos, no uno), que este Batman parece ser más oscuro y humano, en el sentido que no parece pretender ser una encarnación de abstractos ideales de justicia sino que un sujeto con rabia e ira, que usa su fortuna para convertirse en un justiciero callejero, lo que siempre es bueno porque plantea la discusión entre si la justicia es una materia institucional o si es algo que puede ser llevado a cabo por un individuo que se margina, en ese sentido, de las reglas que rigen la vida del resto. Qué trasciende, la justicia y las leyes, o la figura de un sujeto que por sus propias circunstancias decidió tomarse la justicia por propia mano. Por ahí leí que lo que logró mantener unificada China no fue el Rey que venció a los otros reinos beligerantes, uniendo así los siete reinos que por entonces quedaban, sino que un sistema de leyes capaz de contrarrestar cualquier pequeño o gran enfrentamiento dentro del territorio. Como sea, el otro aspecto, que en realidad se acerca a lo otro en tanto parece ser un Batman o una película de Batman más cercana o menos épica o grandilocuente, es que este Batman tiene más de detective/vigilante que de héroe o superhéroe. Lo he dicho antes a raíz de otras películas: me gusta que estos personajes sean más callejeros, en vez de tener que vencer a una mega criatura espacial o lo que sea, o que los villanos quieran destruir el mundo o algo así. Parece que igual me mandé un análisis de un puto trailer ¿eh?

Como al final no volví por esas fechas, luego quise volver cuando lanzaron el trailer de "Dune". De "Dune" sé aún menos. Sólo diré que confío en Villeneuve, que la película parece que será una buena película, pero que el trailer fue condenadamente convencional y carente de todo riesgo, muy serio incluso, lo que me hace pensar que será una buena película, pero quizás nada memorable, una película de ciencia ficción por sobre la media, sí, pero poco más. La industria hollywoodense está homogeneizando todo, moldeando todo de lo que se adueñan a ese prototipo de espectador, justamente, que sólo es un mero consumidor de cultura pop, que consume lo que los medios le dicen que consuma (porque consumirlo es cool y está en la onda, no se puede quedar fuera de la discusión de, no lo sé, Enola Holmes o Dark o vaya a saber uno).

En cuanto a mí, pues bien, no lo sé. El año pasado me di una nueva oportunidad en ese sueño mío que me da pudor decir pero que seguramente se imaginan qué es, pero este año, la pandemia, entre otras cosas, como que lo vino jodiendo. Ahora soy un repartidor, un delivery. Obviamente no voy a trabajar de copero (lavando platos en restaurantes), me da cosa, ser delivery te permite trabajar solo y además no me acerco mucho a la gente, sólo cuando le entrego sus cosas. Pero creo que se gana más dinero siendo copero, no sé. Da lo mismo. Ya es hora de poner los pies en la tierra, ya no puedo ser alguien quijotesco, hubo una oportunidad pero esa oportunidad me fue arrebatada cuando me obligaron a estudiar una carrera que no quería en una universidad que no quería, y ya mi segunda oportunidad llegó demasiado tarde. Nada de esto habría pasado de haber podido hacer lo que quería a los 18, no a los 25, es decir 7 años tarde, 7 años perdidos que no podré recuperar. Es un hecho que ya no podré hacer películas, pero también es un hecho que a pesar de todo nunca dejaré de soñar ni de tener ideas. Como diría el papá de Gon Freecs, nunca dejaré de ser yo mismo. Sólo que no soy el papá de Gon (no soy Gin) y por ahora debo hacer lo que todo el mundo: tener un trabajo, etc. Con mi dinero me he ido comprando libros y aún no me atrevo a comprar raspes y lotería, pero debo hacerlo, a lo mejor gano ¿o no? El otro día en la casa de mi abuelo (pero yo por fuera, claro, nos hablamos ventanal de por medio, con vista a su tele) estábamos viendo las carreras de caballos y acerté en dos carreras. Nada mal, ¿cierto? Claro que no apostamos de verdad pero habría ganado sus buenos tres billetes de diez lucas en total. El primer caballo con el que gané ese día se llamaba, miren ustedes, Il sognatore. Curioso. De paso me hizo recordar esa película que no he visto, "Il traditore", de Marco Bellocchio. Espero tener dinero para poder jugar el Cyberpunk 2077 cuando sea lanzado en noviembre (probablemente no: necesito una tele, una consola, etc.). A veces pienso que podría dedicarme a ser un Twitch Streamer, pero también necesito equipo para ello. No tengo nada de eso. Pero miren, la vida es una mierda pero a la vez tampoco es tan mala. La vida es resignación y adaptación. Mientras siga vivo podré seguir soñando, a la expectativa de la potencialidad de las cosas que no son pero que podrían ser. Espero poder lograr una vida independiente, digo vivir solo, poder vivir solo. A lo mejor ahí pueda volver a ver películas, entre otras cosas. Por ahora, a repartir cosas y, ahora, ir llenando este blog que es un diario de vida, o un diario de variedades, quién sabe, espero que las cosas de las que hable sean medianamente interesantes. Qué caos, qué desorden de entrada. Eso tiene una explicación.

Todo vale ¿eh?