Primero que todo, mis novedades son las siguientes (más bien es una sola): me he creado una cuenta en Instagram. ¿Por qué? No lo sé, a veces me dejo llevar, quiero ver qué sale, si me divierto, esa es mi misión ahora, pasarla bien, adiós a los antiguos sueños cinematográficos. Pasarlo bien, la consiga es. Búsquenme, síganme, me llamo Coooooool.beans (siete o's), pueden hablarme si quieren, después de todo debe ser más fácil entablar conversación privadas por insta que acá, donde sólo se puede hablar por el mecanismo de los comentarios. Si quieren hablar, responderé en cuanto pueda, a fin de cuentas trabajo y todo eso, ja, ja, pero siempre he valorado a las personas que por acá pasaban a saludar o simplemente a leer en silencio. Lo único: ninguna referencia (pública, claro, en privado no pasa nada) de este blog en comentarios y esas cosas, por favor. Este blog seguirá siendo un rincón escondido y más o menos anónimo; mi insta tendrá que ser público, ahí estaré, de cara al mundo, ya no siendo JimmyFDZ (el que escribe el blog), sino que siendo el maldito FDZ. Subiré una foto de presentación en un par de días supongo, todo a su tiempo (tengo que aprender a usar esta cosa, demonios, con lo que me había costado aprender y sobre todo acomodarme a usar blogger, hace lejanos ocho o nueve años), pero así es la cosa, en este insta haré lo que se supone que debía hacer acá: compartir el día a día, las cosas que me gustan, etc. El cine sigue siendo una posibilidad muy remota y apenas veo películas, pero ya verán que intentaré mantenerme activo y sociable, libros, cómics, música, películas también pero de memoria, a lo lejos, y yo, este humilde sujeto.
Esas eran mis grandes novedades. Iba a contar un poco lo que ha pasado estos meses de nueva ausencia, pero para qué. Puedo decir que, pensando siempre en si me he acomodado o no, en si he perdido m fuego, creo que éste se ha trasladado, no por completo aún pues el viaje sigue siendo lento, a mi nueva ocupación: mi fuego ahora está en ser bartender. Si con el cine lo quería todo, con el bartender mi hambre y mi fuego se están encendiendo poco a poco. No planeo ser el mejor bartender ni mucho menos, tampoco participar de concursos y esas cosas, creo que mi fuego va por el lado de las aventuras, que ser bartender me saque de mi zona de comfort y me lleve a lugares sorprendentes y esas cosas. Aprender, mejorar, conocer gente... disfrutar la vida, a fin de cuentas, que, en términos de esperanza de vida, me queda mucha todavía. Por el momento, por este par de días, me dedicaré a seguir gente conocida mía, gente famosa del cine sobre todo, restaurantes y bares, no lo sé, ver qué onda.
Este blog quedará así, en pausa, hasta que pueda ver películas como lo hacía antes. Este es un blog de cine, así que cuando vuelva, lo hará en gloria y majestad, sólo cine, no como fallido blog de variedades, como un puto blog de cine maldita sea. Jimmy se queda acá esperando, mientras yo, bueno, yo estaré allá afuera, de cara al mundo, esperando quizás algún saludo, si se puede, de quienes hayan pasado por acá durante los años en que tuvimos esta bloguera aventura. Fueron buenos tiempos, ¿cierto? Vimos hartas películas, intercambiamos opiniones, demonios, hasta me dieron su apoyo varias veces y me hacían sentir mejor. Pero en fin, esta es una forma de no perder el contacto, supongo, y si es que quieren, claro.
Ya saben donde encontrarme, y, por último: BLOGS ARE NOT DEAD!