viernes, 2 de mayo de 2014

Away from Her - 2006


Directora: Sarah Polley

  Nunca pensé que iba a escribir sobre las películas de Sarah Polley de manera tan desordenada. Mi idea era hacerlo siguiendo un orden cronológico, es decir, habría empezado por esta, pero las cosas no se dieron así. Como sea, esta es la segunda vez que veo esta película, cuyo primer visionado fue hace unos cuatro años. Como sucede conmigo y todas las películas vistas hace mucho tiempo, antes de darle el nuevo visionado, no recordaba prácticamente nada de la historia. Luego iba recordando detalles, pero esa es otra historia. Lo importante acá es que Away from Her es un filme estupendo, y una excelente manera de comenzar una carrera como directora, que luego sigue con una malísima película, y Stories We Tell, excelente documental.


  Grant y Fiona son una pareja de ancianos que han estado casados desde hace más de veinte años, y juntos desde no recuerdo cuánto más. Son una pareja afianzada que han pasado por muchas cosas, pero que siguen juntos al fin y al cabo, amándose igual de intensamente que al inicio de la relación. Lo único que parece puede separarlos es la muerte, hasta que síntomas del alzheimer se manifiestan en Fiona. Por desgracia para Grant, dicha enfermedad ataca fuerte a su esposa, y desde entonces la relación tiene que sobreponerse a estas nuevas y difíciles circunstancias.

"Cuando no lo veo, olvido lo que 'amarillo' significa. Pero siempre puedo mirar otra vez.  
A veces hay algo delicioso en el olvido"

  La que es la opera prima de Sarah Polley -que había dirigido un par de cortos anteriormente- es una adaptación hecha por ella misma de un relato corto escrito por la autora canadiense Alice Munro -reciente ganadora del Nobel-. Es gracioso que, al ver este filme por segunda vez, nuevos detalles llamaban mi atención, detalles que en aquel lejano primer visionado ni siquiera se asomaron. Es el paso del tiempo, llenando nuestras mentes de nuevos conocimientos e intereses que siempre nos van a otorgar nuevas miradas, y es sabido que al ver una película más de una vez te fijas cada vez en más cosas. Pero en este caso no es lo mismo, porque de no haber visto cierta película de cierto cineasta, no habría visto -sentido y pensado- Away from Her de la misma manera en que lo hice esta segunda vez.
  Verán, mientras veía el filme, me preguntaba por qué el personaje de Fiona tiene raíces familiares en Islandia, cuando en el relato corto al parecer no es así -y digo al parecer porque no lo he leído, pero "investigué" un poco para asegurarme de que Islandia no es importante en el material adaptado-. Me respondía, "¿Tendrá que ver con que Polley haya actuado en la hermosa No Such Thing, del maestro Hal Hartley, filmada en parte en Islandia?". Preguntas al aire..., mejor me concentraba en ver la película, mira que es mejor no perderse ningún segundo. Lo otro interesante es que en aquella película una de las compañeras de reparto de Polley era Julie Christie, que en esta ocasión interpreta a la protagonista Fiona. "Quizás esté dándole demasiadas vueltas", pensaba, pero resulta que, en el avión de vuelta luego de filmar en Islandia para No Such Thing, Polley leyó el relato escrito por Munro, y mientras lo hacía, "no podía dejar de imaginarse al personaje de Fiona con la cara de Julie Christie". Y, a pesar de que Polley no es mucho de adaptar historias ajenas, la historia la conmovió tanto que decidió que era la hora de dar el salto a la dirección.
  Excelente decisión, si me preguntan.


  Centrándome en la película en sí, Away from Her, a través de su sobria puesta en escena retrata lo que es el amor maduro en estado puro, al otro extremo de la pueril idealización del enamoramiento. Grant y Fiona ya han vivido mucho durante mucho tiempo, quedando en el pasado episodios a los que esta pareja se sobrepuso, episodios que de vez en cuando se tocan breve pero efectivamente -momentos que llegan a ser calmadamente apabullantes-. En definitiva, tanto Grant como Fiona aceptaron al otro por lo que son, no por lo que desean que sean. Así que, cuando las cosas parecen estar calmadas y equilibradas, ¿qué es lo que puede perturbar esa paz alcanzada luego de tantas lágrimas y besos apasionados? La muerte parece ser lo único que puede lograr eso, pero el olvido actúa de manera similar. Imagínense toda una vida juntos enterrada en algún rincón de la mente imposible de alcanzar. Si tu pareja de toda la vida de repente te olvida, es como si hubieras muerto para él/ella. En ese caso, estar "lejos de ella" no sería algo meramente físico, sería algo tan grande que el pobre Grant no lograría acercarse a ella ni aunque se pasara toda la vida intentándolo, a un paso de ella. Ese es el dolor al que se enfrenta Grant cuando ve que su esposa Fiona expresa los síntomas que pueden llevarla a perder toda una vida construida entre los dos, juntos. Pero el amor que él siente por ella hará que no deje de rendirse nunca. Dolor y amor, amor y dolor. De eso se trata el filme, va directo al grano, y nunca deja de mostrar esa lucha de Grant por mantener viva la memoria de su amada. Lo que él hace por ella es conmovedor y habla por sí solo. Es entrega total.


  Sarah Polley demuestra con su opera prima una mirada sensible, pero a la vez seria y madura que hacen que el visionado no sea insoportablemente cursi y gratuitamente sentimental. Away from Her es todo lo contrario a la segunda película de Polley, en la cual da un retroceso monumental a la hora de hacer una película. Polley escribe y filma exactamente de la manera en que debe hacerlo, dándole a su filme una atmósfera efectivamente dolorosa y trágica. Formalmente, el filme es estupendo. En contenido, igualmente lo es.
  El guion es bastante inteligente, ya que su relato aumenta progresivamente en el avance del alzheimer de Fiona, aumentando también las dificultades para Grant en sus intentos de mantenerla "viva". Además, habrán más situaciones que complicarán todavía más el deseo de Grant. Lo interesante -y esto incluye también al montaje- es que, paralelamente a esa línea cronológica que comienza con Fiona sana cayendo cada vez más hondo en el abismo del olvido, tenemos escenas temporalmente más avanzadas colocadas alternadamente desde el inicio del filme. Así, mientras vemos a Gran y Fiona decidiendo qué van a hacer con respecto a la enfermedad de la segunda, vemos al primero yendo a una casa con quién sabe qué objetivo. Se establece una incertidumbre mayor, porque el hecho de ver a Grant recurriendo a las de seguro sus últimas opciones, nosotros nos preguntamos qué es lo que puede originar dicha urgencia, además de tener a su esposa cada vez más perdida -y al ser temporalmente avanzado, no sabemos cómo está ella-. Así, mientras la enfermedad de Fiona avanza, nosotros vamos descubriendo y aclarando toda la situación y el porqué Grant está donde está, haciendo lo que está haciendo.
  De verdad, estamos ante una historia inteligentemente construida. Además, cómo no, varios textos recitados son memorables, ya sean por el lirismo de algunos, o la simplicidad de otros.


  Creo que ya dije que la sobria puesta en escena y dirección de Polley me parecen fantásticas, pero déjenme decirles uno de los porqués, que para mí es uno de los más significativos e incluso poéticos: hay imágenes que reflejan perfectamente todos los sentimientos y emociones que el filme provocan, como aquellas en las cuales vemos a Grant y Fiona, separados o cada uno por su cuenta, caminar en un gran, vacío y desolador campo lleno de nieve. (i) Esto me parece una genial metáfora de como es adentrarse paso a paso a un terreno donde no hay nada, donde el vacío es el olvido de las experiencias, la pérdida de la memoria y el pasado, incluso el más importante. Esta impresión se acrecienta más cuando se contraponen dichos planos de Fiona mirando hacia el vacío y la eternidad, con otros de ella dándole la espalda a la casa que comparte con Grant, clara señal de que poco a poco se aleja más de él. Todo eso por parte de Fiona sola. (ii) En cuanto a Grant por su cuenta, ese terreno vacío y desolador es la representación de la soledad en la que vive, y en la que cree podría vivir, cosa que la incertidumbre de toda la situación no ayuda a aclarar, caso similar a (iii) cuando caminan juntos, indicando que su relación se adentra cada vez más en la nada, el olvido -es significativo que se muestre la caminata juntos al inicio de la película, adelantando con esa sola imagen lo devastadora que puede llegar a ser (es la primera imagen que decora este post)-.
  Eso sí, debo admitir que la sobre exposición de la luz en algunas tomas, aunque tenían clara justificación argumental y retórica, no me agradaban del todo. Pero al menos no eran un mero capricho. Digo, se nota que hay una clara intención en el lenguaje audiovisual del cine.


  Ya para ir terminando, las actuaciones de Julie Christie y Gordon Pinsent son maravillosas. La de Christie es sencilla y amena, cuya comprensión y simpatia la hacen absolutamente encantadora. Pinsent, en cambio, a pesar de estar en constante sufrimiento, da un ejemplo de actuación, en una labor contenida de alguien que no exterioriza el martirio que vive por dentro. Ambos muy entrañables y adorables. Nada más que decir.

  Finalmente, Away from Her es un filme excelente que retrata el posible forzado fin de una relación a manos de una enfermedad a todas luces trágica, agravados por otras situaciones igual de complejas. Los sentimientos humanos son así de complejos, y se agradece que el tono del filme no esté lleno de sensiblerias baratas que banalicen y simplifiquen dicha complejidad; por el contrario, la sobriedad con que está hecha en todos sus aspectos hacen que la historia llegue más y aumente en potencia dramática. Gran opera prima, Polley demuestra un dominio del lenguaje cinematográfico que todavía le falta depurar, pero que ha demostrado que sabe usarlo cuando tiene buen material -no sorprende que su documental sea tan bueno-, no como con su película posterior, que es sorprendentemente horrible en todos los aspectos.
  En fin, hay que creer en Sarah Polley, sabe como hacer buenas películas.

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