martes, 23 de diciembre de 2014

Ida - 2013


Director: Pawel Pawlikowski

   "Ida" estaba en mi radar hace bastante tiempo, sin yo saber por qué no me animaba a verla. Nada negativo, pues estaba seguro que iba a ver una gran película, lo cual queda confirmado ahora que les hablo de ella. Lo que finalmente me impulsó a ver el último filme a la fecha de Pawlikowski es que ha recibido bastantes premios en festivales europeos y que es una de las nueve pre-nominadas a mejor película de habla no inglesa en los próximos premios oscar, reconocimientos totalmente merecidos, por lo demás. En pocas palabras, "Ida" es una maravilla que camina a través del nebuloso sendero de la Historia, nada más que buscando la verdad y viendo los restos de humanidad que van quedando en el camino. Imperdible.


  Anna es una joven monja pronta a realizar sus votos, probablemente el gran acontecimiento de su vida ya que ha vivido y vivirá por siempre en el convento que la adoptó cuando niña. Pero antes de ello, se le dice que debe ir a visitar a una tía suya, por el tiempo que sea. Una vez con su tía Wanda, ambas mujeres emprenden una búsqueda personal, familiar e histórica, que acabará teniendo gran significado para la vida de cada una. Quizás, lo más importante en la vida de Anna.


  Buscando un poco en internet sobre el director me encuentro con que ya había visto una película suya antes. "My summer of love", sobre Emily Blunt y otra actriz que no recuerdo teniendo un verano de ensueño la una con la otra, incluso cuando ambas son tan diferentes -una es de recursos muy limitados y vive en un pueblo prácticamente fantasma, la otra es millonaria y vive en una mansión tan aislada como el pueblo de su joven amante-. No todo es perfecto, claro, menos al final... y hablo del romance; con respecto a la película en sí, vista hace ya varios años, recuerdo que me dejó una sensación bastante agradable, positiva. Quizás no me encantó, pero definitivamente era una buena película que, al igual que ésta -no de manera tan exacta, pero la característica es similar-, tiene un ritmo pausado y parsimonioso, dejando que las pulsiones de los personajes se inyecten en cada fotograma del filme, fotogramas que acaban por quedarse grabados en nuestras mentes y calando hondo en el espíritu: cada imagen es la portadora de algo subyacente: la realidad desnuda ante nuestros ojos. No deja de ser diferente en el caso de "Ida", con un blanco y negro hermoso, impactante y explícito, justamente desnudando la realidad que retrata, despojándola de adornos y elementos felices: la vida es cruel y el escenario en que transcurre sólo destila crudeza. "Ida" es un excelente ejemplo de gran cine, con un inspirado Pawlikwoski que filma como los grandes, dejando que el filme respire, viva y exprese por sí mismo. No me explico de otra manera que cada imagen, cada paisaje y cada interior, cada sombra y cada luz, cada primer plano del rostro de Ida y Wanda, narre la historia que se halla detrás, el camino recorrido: la segunda guerra mundial, una vida en el convento, una vida ahogándose en el dolor y la culpa, una vida eludiendo la verdad. "Ida" es un relato desgarrador, doloroso, desolador; una bella historia, pero construida y desarrollada a través del sufrimiento... de anónimos y de nuestras protagonistas. Hace tiempo que no veía una película tan evocadora y tan poderosa, y sobre todo, con semejante valor cinematográfico: cine con mayúsculas el que nos ofrece Pawlikowski.


  "Ida" hace gala también de un relato magistralmente construido y desarrollado, cuyo principal ingrediente es la sencillez, sencillez que finalmente nos mostrará de qué se trata todo esto: vidas y elecciones. Pero no nos adelantemos... es más, no llegaré tan lejos, tampoco les voy a contar la cinta entera.
  Anna se la ha pasado toda su vida en el convento hasta que es mandada con su tía Wanda, a quien no había tenido la oportunidad de conocer. Wanda le dice a Anna que ella es en realidad Ida, hija de judíos muertos producto de la segunda guerra mundial. Ida y Wanda son radicalmente opuestas, y es que si te comparas con una monja, tus costumbres suelen ser menos castas, pobres y obedientes de lo que pensarías en un inicio. Pero no, Wanda efectivamente vive la vida loca: licor, muchachos, cero comunicación con Dios... una pareja dispareja la que inicia este viaje que emprenden para que Ida sepa dónde están enterrados sus padres, y para que Wanda se ponga en contacto con su hermana -madre de Ida-, su pasado. Como en todo viaje, tanto el recorrido como el destino en sí son significativos, conformando una experiencia epifánica, por decir lo menos. Anna va conociendo cada vez más sobre Ida y su vida, su familia, su pasado; "Ida" trata, como tan acertadamente indica su título, sobre Ida y no Anna: esta chica conociendo más de sí misma, conociendo más a esta persona que estuvo enterrada entre recuerdos y cadáveres. Y lo mejor, conociendo a Ida sabemos más de Wanda y su propia historia, miren que ella también tiene mucho que aportar. Sin ser grandilocuente ni ambiciosa, "Ida" acaba siendo un recorrido por la Historia, un proceso terrible pero esclarecedor y definitivo.
  Retomando lo formal, "Ida" es un excelente relato porque cultiva pequeños y grandes detalles -que son los que conforman la reflexión final- a lo largo de un camino lleno de personajes, lugares y silencios, ninguno siendo un estorbo pero tampoco exhibiéndose como el dato decisivo: cada cosa tiene su gramo de verdad, su toque devastador y su efecto en el temple de cada quien. "Ida" es un todo que funciona a la perfección, con cada elemento haciendo lo suyo pero sin perder de vista que Ida y Wanda son lo esencial del relato: la verdad se construye con y gracias a ambas, por lo que entregan y por lo que descubren: personas que son parte íntegra de la tierra y sus devenires. Que eso sea lo que impulse la narración me parece fenomenal. No todas las películas se desarrollan a partir de las pulsiones de sus personajes... algunos prefieren la cháchara y la autocomplacencia como motor narrativo. Sin embargo, esto siendo de lo más importante en una gran película, nada de eso se percibe en "Ida", llena de una honestidad desgarradora.


  El final no me puede parecer más perfecto... quizás algo desconcertante dependiendo de quién mire pero aún así muy significativo. Y es que la realidad es, efectivamente, cruel y despiadada: el paisaje no miente, tampoco el rostro. Es el mundo en que vivimos; no obstante, está la vida que elegimos -si es que se tiene la posibilidad...
  En definitiva, gran película "Ida": desoladoramente contenida, nos deja con un nudo en la garganta en cada imagen -y en ciertos momentos aún más-, permitiendo que su propio lenguaje sea el que exprese la esencia de la película. ¡Ah! Y cómo olvidar la labor de las actrices: magníficas. Igualmente contenidas, pero con el mismo poder de expresar y transmitir sensaciones... esas miradas tan evocadoras... Si ya les digo, "Ida" es una película sensacional.
  Muy recomendable, una delicia, una maravilla. De seguro van a quedar encantados... y algo desanimados. Pero eso es lo bonito del cine, ¿no? Calar hondo en el espíritu...

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2 comentarios:

  1. Una película impresionante, sorprendente, tanto por el formato como por el tema.
    Saludos.

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    Respuestas
    1. Qué bueno verlo por acá de nuevo, y como bien dice, gran poder cinematográfico el que despliega "Ida". Sin duda que deja huella...
      Saludos.

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