lunes, 17 de agosto de 2015

How green was my valley - 1941


Director: John Ford

  Comenzando la semana con Ford, y qué mejor que con esta grandiosa obra maestra que, en un día en que debí despertarme ultra temprano, me noqueó y dejó completamente despierto y emocionado de lo maravillosa que es. Llevo una buena racha estos días, es suficiente motivo para alegrarse, y estoy seguro que los próximos días también estarán llenos de grandes películas, a menos que cambiemos de director, pero, ¿para qué hacer tal cosa? Ésta sí que será una semana productiva, espero...


  Un hombre se prepara para abandonar de manera definitiva el valle que lo vio crecer, ahora gris y casi abandonado, y mientras finiquita los últimos detalles, objetos y sensaciones lo transportan a tiempos mejores a la vez que convulsos, aquellos tiempos en que el valle era verde y feliz, y que sin embargo está tan lleno de historias de gozo y pesar. Tiempos en que la familia era una sola, en que nada amenazaba la prosperidad filial, hasta que claro, llegan las malas noticias en manada...


  Es imposible precisar la grandeza de "How green was my valley". Podría aprovechar los recientes visionados de "Tobacco Road" y "The grapes of wrath" para establecer paralelismos narrativos y sustanciales, centrándome en la decadencia de una forma de vida (estandarte de un tiempo y un lugar) que, tristemente, comienza a inmiscuirse en la dinámica familiar de los protagonistas respectivos y la dinámica social del lugar; podría decir que dicha decadencia es una clara crítica social en contra de un sistema cuyos procesos de industrialización y expropiación dejan sin refugio ni amparo a miles de familias y finiquitan miles de futuros; podría decir que estamos frente a epopeyas familiares o todo lo contrario, o incluso ninguna de las dos, simplemente la triste y condenada aceptación de que el fin de una era, de un camino, ha llegado sin que haya posibilidad de retorno. Y, ¿estaría siendo demasiado cerrado o demasiado vago, impreciso? Digo, en los recuerdos del protagonista Huw Morgan (el más joven del clan Morgan, una familia orgullosa de ser minera) estará presente la lucha (por la justicia, por la vida, por la sobrevivencia...) que poco a poco divide y separa a la familia, y todo debido a problemas económicos y de mercado. De nuevo, una tragedia que asola a una familia, y peor, aderazada con la progresiva invasión de la podredumbre en el alma de las personas. Pero no, o sí, o no lo sé; estaría siendo tan vago y general como reduccionista: "How green was my valley" es inmensa, pues además de lo anterior nos muestra, como es de esperar de una película de Ford, un amplio abanico de conductas y manifestaciones humanas, entiéndase el romance prohibido, o la religión como prisión y no liberación espiritual, o el drama personal más doloroso (el que sufre en silencio, el que carga en sus hombros el peso inerte de la historia de otros), entre muchos relatos más que a esta hora me da pereza enumerar, y es que, ¿es necesario enumerar? Considerando lo grande del universo fordiano y la poca confianza que deberían tener en mi criterio, hacer un listado es banal e innecesario, vamos. Lo que sí, la narrativa empleada me ha parecido sensacional, el racconto utilizado es a todas luces magistral, ya sea por lo fluido de los recuerdos y la narración en tanto relato (la narración en tanto texto recitado es deliciosa, música para los oídos, tan sólo la primera secuencia es una portentosa clase de guión, incluso de poesía o literatura) como por lo hermoso y sencillo de su justificación: el simple acto de recordar, el amor por la memoria como el último de los refugios, el último lugar capaz de albergar y conservar con toda su intensidad lo verde que era el valle en que se creció. Una oda al acto de recordar y de narrar, esto y mucho es esta película, un honesto y brutal retrato humano, y ya no hace falta alabar la maravillosa puesta en escena de Ford, siempre al máximo de sus facultades expresivas, siempre encontrando la palabra (imagen) precisa, la sonrisa (¿-?) perfecta.
  No, si "How green was my valley" es cine en estado puro, en su máximo esplendor. Así que, damas y caballeros, comencemos a recordar...

2 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Bella, memorable, cine en estado puro..., y así podría seguir sin hacerle justicia a su enorme legado.

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Vamos, dime algo, así no me vuelvo loco...