Director: Neill Blomkamp
Me cuesta creer que los días de descanso sean aquellos en que menos puedo tener una disposición apropiada para ver películas más o menos exigentes, así que acabo por conformarme con otras cuyo fin es hacernos pasar un entretenido y buen rato, ojalá siendo un producto de calidad. Hace tiempo que quiero ver "Elysium" y "Chappie", no tanto porque sea un fanático fundamentalista de Neill Blomkamp, sino porque quiero ver si el tipo es capaz de darle nuevas dimensiones a esas inquietudes que tan bien quedan reflejadas en "District 9", opera prima y apuesta ganadora de Peter Jackson, o si por el contrario, comienza a repetirse tanto en el género como en su discurso de desigualdad, discriminación e injusticia. Hace tiempo que había visto "District 9", usualmente repitiendo visionado cuando la dan en la tele, y había quedado con una muy grata impresión que se repite ahora, aunque, no obstante, es posible vislumbrar un par de fallos que bien pueden aumentar en las cintas posteriores, razón por la cual volvimos a ver ésta en vez de ir directamente a su segundo largo.
Una nave extraterrestre se posa, para sorpresa del mundo entero, sobre la ciudad de Johannesburgo, Sudáfrica, no porque sea impresionante que haya vida extraterrestre y que aparezca de la nada como porque no fue una ciudad de Estados Unidos la elegida para, digamos, "aterrizar". El asunto es que hay un montón de extraterrestres adentro, a los que llaman despectivamente langostinos, y mientras una organización gubernamental intenta solucionar el problema con los nuevos habitantes de la tierra, un empleado llamado Wikus se mete en problemas con un extraterrestre llamado Christopher, y el resto es... bueno, ya verán.
En realidad el relato es bastante simple, y a veces el mismo no logra dar mucho de sí y se estanca por momentos, no de manera muy acusada, sobre todo cuando la cosa se concentra casi exclusivamente en cómo el protagonista reacciona a los cambios en su cuerpo (¿cómo habría sido "District 9" al estilo body-horror puro y duro?). Del resto podemos decir que se avanza a un ritmo trepidante e intenso, sin que se nos ofrezca respiro ya sea por la multitud de balaceras y cuerpos explotados como por lo infartante que resulta ver comprometida la seguridad de Christopher y su pequeño y tierno hijo, sin mencionar, desde luego, el elemento contrarreloj de la transformación, la huida, etc.: éste es un relato de esos que están hechos por todos lados para sumirnos en un viaje frenético y más o menos impredecible. No obstante, hay cosas más importantes que hacen de "District 9" una película de acción por sobre la media, ciertamente una sorpresa en su tiempo: tiene contenido, y no el típico y cursi enunciado indigno que poco y nada aporta al relato (aunque sirva para inflar egos y aliviar consciencias), sino un crítico discurso que es también activo agente narrativo, dicho de otra forma, no una cuña que fuerce el devenir de la trama, sino una mirada que desde la acción misma desencadene con total fluidez decisiones y situaciones que hablen por sí mismas y sostengan la acción. Resulta fenomenal que Blomkamp logre incluir el tema del racismo y la segregación de manera tan directa y contundente sin recurrir a los típicos vicios melosos del hollywood más correcto e impersonal, por el contrario, dando una vuelta de tuerca al mismo, haciendo que los extraterrestres sean los nuevos parias de la sociedad, lo más bajo de lo bajo, también llamados de manera peyorativa y tratados como basura en condiciones deplorables. Resulta aún más fenomenal que Blomkamp logre que sintamos completa empatía por estos extraterrestres, incluso más que por el protagonista, que a decir verdad a mí me parece un tipo bastante desagradable e idiota; parte importante de esto es que, como recuerdo de una entrevista concedida, Blomkamp buscaba una mirada que pudiera transmitir angustia y todo el resto de emociones con las que, supuestamente, somos capaces de congeniar. Luego de los personajes tenemos el distrito en sí, un lugar rico en posibilidades, personajes e historias, sin duda de simbolismos, todo lo cual interactúa verosímilmente entre sí a lo largo del relato, cuyo conflicto central podría ser la búsqueda del hogar, la tolerancia y altruismo, o una sencilla pero no menos punzante crítica al sistema que, pase lo que pase, parece que siempre será igual: no faltará a quien despreciar. A fin de cuentas tenemos una película de acción ejecutada con mano firme y que avanza con fuerza no sólo por su coherencia interna sino que también por su transparente "drama humano", el cual hace que su final (entre otro par de secuencias) sea tan bonito y memorable.
Los reproches, de menor a mayor importancia, serían que, primero, tanta cámara en mano de manera tan continua llega a marear bastante; segundo, que a pesar de que el contexto sea creíble, algunos detalles argumentales no brillan precisamente por su ingenio (el líquido, con todos sus circunstanciales y precisos enredos); y tercero, que aunque Blomkamp sepa rodar una película de acción con personalidad e inyectarle un discurso sin renunciar a su naturaleza estrictamente comercial, a veces le cuesta mantener no solo el ritmo de la trama sino que el tempo de la imagen. "Elysium" y "Chappie" confirmarán si este joven realizador sudafricano es alguien que sabe reinventar sus ideas y ofrecer productos refrescantes, o, al contrario, si es alguien atrapado en la fórmula (variaciones más, variaciones menos) que le dio tanto éxito. Por mientras, "District 9" me parece una película de lo más disfrutable, con un villano realmente creíble (qué puto cabrón, ¿eh?), un toque de falso documental que queda bastante bien, y un tramo final espectacular.
Los reproches, de menor a mayor importancia, serían que, primero, tanta cámara en mano de manera tan continua llega a marear bastante; segundo, que a pesar de que el contexto sea creíble, algunos detalles argumentales no brillan precisamente por su ingenio (el líquido, con todos sus circunstanciales y precisos enredos); y tercero, que aunque Blomkamp sepa rodar una película de acción con personalidad e inyectarle un discurso sin renunciar a su naturaleza estrictamente comercial, a veces le cuesta mantener no solo el ritmo de la trama sino que el tempo de la imagen. "Elysium" y "Chappie" confirmarán si este joven realizador sudafricano es alguien que sabe reinventar sus ideas y ofrecer productos refrescantes, o, al contrario, si es alguien atrapado en la fórmula (variaciones más, variaciones menos) que le dio tanto éxito. Por mientras, "District 9" me parece una película de lo más disfrutable, con un villano realmente creíble (qué puto cabrón, ¿eh?), un toque de falso documental que queda bastante bien, y un tramo final espectacular.
Totalmente de acuerdo con lo que dices!
ResponderBorrarCreo que es la película de Blomkamp que más acuerdo genera, aunque las otras tampoco es que sean muy defendibles así como si fueran grandes...
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