martes, 24 de noviembre de 2015

Seul contre tous - 1998


Director: Gaspar Noé

  Aprovechando que ayer vi "Carne", y como tenía bastantes ganas de ver el primer largometraje de Gaspar Noé, pues acá estoy con "Seul contre tous", toda una sorpresa de mi parte. Y siguiendo esta última frase, pues debo decirles que he quedado más que satisfecho con esta tremenda película del franco-argentino. Ahora, demos el salto...


  Continuando con lo visto en "Carne", el carnicero se muda con con su nueva pareja a un lugar fuera de París para formar una nueva vida, con una nueva carnicería y un nuevo hijo en la panza de la señora. Pero las cosas, estén seguros, no sucederán de esa forma.


  "Seul contre tous" es la expansión de "Carne", dicho de manera simple. No ando con la mente muy activa así que solamente verteré a lo loco algunos apuntes que tuve la prudencia de escribir en una hoja que estaba a mano.
  Primer apunte: Noé llega golpeando, golpea y despierta, despierta y noquea; interpela, grita, inmoviliza. Ya dije ayer que el cine de Noé es un cine de la incomodidad, y hoy quiero agregar que también es un cine que inmoviliza, que primero te aleja a empujones de tu zona de confort y que luego te encierra en un agobiante y claustrofóbico encuadre que te confronta directamente, sin barrera alguna ni posibilidad de escape, con aquello que intentamos ignorar. Lo hace mediante un contundente uso del lenguaje cinematográfico (que además se aleja de varias convenciones impuestas por quién sabe quién) y el cuestionamiento de los valores bajo los cuales nos regimos tan cómodamente. Y lo que me parece interesante es que Noé no lo hace desde una provocación pueril y efectista, casi como el de aquél que cuestiona algo sólo por llevar la contraria, no desde una posición apologética de las conductas transgresoras que se muestran, sino desde una crítica hacia la facilidad con que validamos y abrazamos un discurso determinado; es decir, no es que estemos equivocados por condenar una conducta y un valor moral en detrimento de otro, no es necesariamente el contenido de la acción lo que cuestiona Noé como el que lo hagamos sin pensar ni reflexionar, prácticamente por defecto, tal como nos han dicho toda la vida. Lo que Noé quiere hacer es enfrentarnos a nosotros mismos, a mirarnos a los ojos, y a encontrar nuestra verdadera naturaleza, ser conscientes de ella. No es que el tipo haga un llamado al incesto masivo, vamos...
  Segundo apunte: uy... es como una recopilación de cosas vagas ilegibles... Veamos... En realidad todo esto está muy relacionado como para dividirlo, pero ya está... Ahora sí... "Seul contre tous", en base a la intención de incomodidad, de rechazo y de provocación que le imprime Noé al fotograma, nos cuenta la vida de un carnicero que no lo ha pasado bien ni que tampoco lo hará, y que vive encerrado en su pusilánime e hipócrita ambigüedad, en cierta forma cercana a la cobardía más alevosa. El descenso a los infiernos del protagonista es la forma en que un nihilista Noé nos dice que la vida transcurre ajena a nuestros deseos y sueños, y que nosotros mismos no somos realmente nada salvo monigotes sometidos a vivir en reacción en vez de acción. El que el director recurra al monólogo interno, en constante enfrentamiento con la realidad que lo rodea, además de generar una atmósfera malsana y asfixiante (el pobre tipo atrapado en sus deleznables ideas, nosotros con él...), se condice con eso de que en realidad nuestra capacidad de decisión es nula. Pero oigan, ¿no es que al final hay una pequeña concesión...? En fin, me ha sorprendido que al final Noé haya sido menos cruel y pesimista de lo que "Carne" y gran parte de "Seul contre tous" son, pero eso no quita que el hombre siga mostrando la misma furia discursiva y moral de siempre, más irónico que de costumbre en todo caso; por lo demás, pensar que el tiempo lo destruye todo y que no somos nada no quita que no se pueda disfrutar la vida, aunque la manera en que el carnicero lo hace sea otra historia...
  Igual, independiente de lo sustancial y conceptual, "Seul contre tous" destaca por la coherencia con que es ejecutada formalmente, así que de todas formas será una gran película, una potente experiencia, un visionado difícil de olvidar y digerir. Como debe ser... inconformista, arriesgado, cinematográfico... y yo creo que he dado la lata... A dormir se ha dicho.

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