martes, 26 de enero de 2016

Ex Machina - 2015


Director: Alex Garland

  Alex Garland no es un nombre nuevo en el panorama cinematográfico, pues viene escribiendo guiones desde, más o menos, los inicios del nuevo milenio, sin mencionar que antes de ello había publicado un par de novelas, una de ellas "The Beach", que luego dirigiría Danny Boyle, con quien, me imagino, entabló una sólida amistad o lazo profesional que hizo debutar a Garland en el guión con "28 days later". Hace poco Garland llevó al cine (como productor y guionista) una nueva versión de "Dredd", película que, a pesar de todos los problemas que tuvo, es una muy digna, modesta y ultraviolenta genialidad. Recién a sus 45 años (uy, ¿de Andrew Haigh?) el británico da el salto a la dirección, y vaya que valió la pena: "Ex Machina" es un debut fascinante y memorable, ciencia ficción inteligente que no se olvida y que vuela cerebros.


  Domhnall Gleeson es Caleb, un programador que se gana una semana en la casa de su jefe, Nathan (Oscar Isaac), quien le quiere enseñar a Ava (Alicia Vikander), una androide que es capaz de tener consciencia de sí misma, o al menos de eso se irán asegurando los dos estudiosos.


  "Ex Machina" es de esas películas que destacan tanto por sus fundamentos sustanciales como por sus métodos narrativos, ambos aspectos brillantes en su construcción y ejecución, conformando un todo prácticamente perfecto. Tal desafío es especialmente difícil en las películas de ciencia ficción, toda vez que las posibilidades del género se usan para reflexionar en temas como los que trata, entre otros, la opera prima de Alex Garland, o más bien para fantasear y alucinar con nuevos planetas y naves y extraterrestres y esas cosas, más o menos como las nuevas sagas juveniles que saturan la cartelera. O son relativamente entretenidas (sin que brillen, tampoco, las ínfulas intelectuales de algunas -ejem, Los juegos del hambre, ejem-), una buena alternativa para hacer volar el tiempo en un día aburrido (a veces ni eso), o son en principio buenas ideas (mmm..., depende) atrapadas en relatos/narraciones mediocres y cansinas (¿"The Signal"?). Por el contrario, "Ex Machina" (como "Moon", otra recomendable cinta de ciencia ficción filosófica, dirigida por Duncan Jones) es un inteligente y fascinante collage de ideas sobre todo lo artificial, ya sea la inteligencia o la consciencia o la vida misma, más aún, sobre los límites de lo artificial: ¿es menos real la vida de Ava, sólo por el hecho de haber sido creada/programada por un ser humano? Es como si la única vida incuestionable sea la creada por Dios o la Naturaleza, quién sabe; justamente, la vida que surge a partir no de un proceso natural y hasta cierto punto independiente, puro. Desde luego, este asunto también nos salpica directamente a nosotros y nuestra concepción o ejercicio de la moral, la ética, pues amplía las bases del comportamiento y la interacción social. Y luego están los asuntos más "mundanos", como la sexualidad y el romance, que bien pudieron quedar sosos y empalagosos en manos equivocadas, pero que gracias a la sutil y delicada mano y visión de Garland quedan como una fluida y convincente expresión del ser (más allá de... bueno, ya verán). Todos estos temas se van desarrollando a través de unas discusiones fascinantes y muy tensas por lo demás, especialmente cuando Ava comienza a fustigar a Caleb por el destino de ella y lo justo o injusto del mismo, o las no menos intrigantes charlas entre Caleb y un Nathan mucho más críptico e indescifrable de lo que en principio se presenta, aunque no tarda en mostrar su peligrosa ambigüedad. Sobre las discusiones, Garland acierta un montón al, por sobre todo, poner a humanos y no máquinas recitadoras (entienden a lo que me refiero...) a entablar intercambios de temas expuestos con naturalidad y rigurosidad sin caer en la pedantería y la vacua densidad: más que aspectos técnicos, las discusiones se centran en aspectos filosóficos que cualquier podría seguir y reflexionar en torno a ellos, lo que, por lo demás, está muy bien justificado en el guión: lo primordial de la impresión, no del análisis. Me ha gustado especialmente cuando Nathan y Caleb hablan sobre la sexualidad de Ava, lo que escala a la sexualidad (y el propósito mismo de ella) de todo ser, y es que señalar que la sexualidad nos da vida (más allá de detalles reproductivos) me parece genial.
  Sobre la trama, en base a la curiosidad de los personajes, la misma se estructura como un atractivo juego de sospechas, manipulaciones, ilusiones, y una maraña de estados y hechos que esconden mucho más de lo que demuestran, dando como resultado un interesante cruce entre lo eminentemente dialógico y un intrincado thriller psicológico; en conclusión: fondo y forma actúan en perfecto equilibrio. El tramo final me ha parecido tremendo, y he ahí uno de los fundamentos, según yo, del cyberpunk: la carne versus la máquina.
  Por último, tremendas actuaciones del reparto, especialmente Alicia Vikander y Oscar Isaac, cuyo personaje está magistralmente escrito. Gleeson está bien pero él como actor no me convence y lo ingenuo de su personaje me genera bastantes anticuerpos, pero en fin...
  "Ex Machina" es una estimulante genialidad, otra opera prima (ayer "The Gift" nos dejó con la boca abierta y el cerebro destruido) que nos pone los dientes largos ante lo que pueda traernos este realizador más adelante. No se la pierdan.

2 comentarios:

  1. ¡Hola!
    Muy bueno el post! "Moon", una gran peli que me sorprendió para bien.
    Esto es lo que yo opino de "Ex-Machina"

    Inevitable pensar en las leyes de la Robotica que escribió Isaac Asimov.
    1- Un robot no hará daño a un ser humano o, por inacción, permitir que un ser humano sufra daño.
    2- Un robot debe obedecer las órdenes dadas por los seres humanos, excepto si estas órdenes entrasen en conflicto con la 1ª Ley.
    3- Un robot debe proteger su propia existencia en la medida en que esta protección no entre en conflicto con la 1ª o la 2ª Ley.

    Aunque esas leyes van más con "Yo, robot", pero aquí tiene su importancia también.

    El tema que se plantea me ha parecido muy curioso. Es un giro de tuerca al Test de Turing. Ava, la robot-mujer hace que los espectadores formemos parte de la trama. Creando una astmósfera que al principio parace agradable, y todo es normal. Hasta que Caleb empieza su andadura cara a cara con Ava y con dicho Test. Entonces empieza a desperta sensaciones y reacciones de las cuales son algo inquietantes. De las cuales a mí personalmente me han dejado desencajada.


    Ava, es muy curiosa y le hace preguntas a Caleb. Algunas con más acierto que otras. El muchacho le hace quedarse pensativo por unos instantes antes de responder y otras veces, lo hace de manera rápida en un intento por ser lo más sincero posible. Pero ella es demasiado lista y comienza un juego que a él no le hace demasiada gracia.

    A priori el control lo lleva Caleb. Pero... y ella? Siendo una I.A. Puede llegar a sentir lo mismo que él? O.... por el contrario es un poco mentirosa? El chico, cada vez que se pone delante de ella siente una presión y un malestar que intenta no demostrarle, pero en el fondo se le nota. Esa inquietud le lleva a ir a su cuarto y allí hace algo que me ha dejado algo pillada. Se mira al espejo y hace algo con un objeto cotidiano que sinceremante, los pelos de punta se me han puesto.

    El metraje me ha parecido correcto, aunque cierto es que hacia el final quizás flojea un poco. Pero es por poner una pequeña pega. El argumento, la fotografía, la bso, los efectos especiales.... me han paredido espléndidos. Me ha dejado con buen sabor.

    ¡Saludos!

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Oh, se me olvidó reparar en el Test de Turing, ¡y es que la película descansa completamente en la fascinante vuelta de tuerca que bien mencionas! Pasa por andar apurado, jaja.
      Pues sí, Ex Machina es una peli prácticamente redonda, con un gran guión y una gran ejecución, y es imposible ignorar todo lo que plantea. A mí me sorprendió, lo admito, no pensé que sería tan buena.
      Saludos.

      Borrar

Vamos, dime algo, así no me vuelvo loco...