Director: John Maclean
Dos semanas tuvieron que pasar para que, oficialmente, el 2015 se haya terminado para mí; justo ayer, un día más que placentero. Como vi la genial "The Hateful Eight", en la que Kurt Russell se manda una actuación de aquellas, pensé, "oigan, ¿y si veo "Bone Tomahawk", donde el buen hombre también saca a relucir su bigote?", a lo que me respondí: "sí, bueno, ok". Y la vi, pero ando medio cansado de la mente y, como también aproveché de ver "Slow West", el otro western que anduvo llamando la atención el año pasado (no es que se hagan muchos en estos tiempos), me dije que mejor comentar una película que en realidad no tiene mucho que aportar, lo que me facilita la tarea un montón. En principio quería guardarme estas películas para más adelante, por las posibles referencias a perder o, simplemente, porque quería hacer un seguimiento cronológico del género, a ver cómo dialogan los mencionados con lo hecho décadas antes, pero llegué a la conclusión de que mejor me saco la espina de inmediato y la próxima semana volvemos a los cuarenta. A todo esto, este año luce interesante, con "In the valley of violence" de Ti West o "Jane got a gun" de Gavin O'Connor a la cabeza, entre otras más que podrán ver en wikipedia (si buscan "listado de westerns", ordenados por décadas: de ahí me he ido organizando).
Un chico escocés llega a Estados Unidos a buscar a su amada. En el camino se encuentra con Michael Fassbender, un cazador de recompensas que, dinero mediante, demuestra su buena voluntad al acompañar al enclenque y piadoso pollo enamorado. Pero como Estados Unidos es violenta, violencia encontrarán.
En algunos aspectos "Slow West" se defiende bastante bien, ejemplo: el contraste entre cruda violencia que de tanto en tanto vemos (básicamente gente dándose balazos como si nada, muestra del absurdo en el que se sumen quienes merodean la tierra de las oportunidades) y esa visualidad alegre, colorida y hasta inocente, infantil. En un inicio pensaba, "qué mierda, otro más que se cree el pequeño Wes (Anderson)", pero la pinta esa se justifica cuando Fassbender señala que el flaco es alguien que ve las cosas de manera diferente, que en vez de violencia gratuita observa esperanza, sueños y esas cosas, por lo tanto: vemos las cosas como las vería el protagonista: un paisaje bonito, escenario de tiempos mejores y más civilizados, asediada un par de veces por uno que otro pistolero o inmigrantes desesperados que saben el inglés más importante: "¡money!". Aclarado esto, la correcta, pulcra y efectiva realización del debutante Maclean ya no me molesta, pues es una propuesta cinematográfica plenamente sustentada. Bien ahí. Con todo, sigo sin impresionarme, permanezco más o menos impasible ante lo que, innegablemente, es una película indie de tomo y lomo, hecha como cualquier cineasta indie lo haría: pensando que son los arquitectos del cine del futuro, que son los que pavimentan el camino que seguiremos en las décadas que siguen, que es más importante la habilidad deslumbrante que poseen en vez de la película en sí misma, mero vehículo para demostrar la "versatilidad" (curioso de parte de primerizos) que asegure un puesto en la gran maquinaria hollywoodense, la creadora del porvenir, de las modas y pautas, de las nuevas estrellas que caerán... Sumado a que "Slow West" me parece un ejercicio poco impactante y sorprendente, lo que más lastra al conjunto es un guión bastante pobre, que no flaquea por el viaje en sí (el motivo me lo creo y el conflicto de la recompensa también: es un buen mecanismo que posiciona y establece con propiedad los someros elementos narrativos) como por su sustento y sus personajes, bien interpretados y todo (me sorprendió el chico, Kody no-sé-cuánto, cuyos dotes nunca me convencieron hasta ahora, que da vida a un personaje introvertido y un poco ¿kaurismakiano?, austero en expresiones; por su parte, ya sabemos de lo que Fassbender y Ben Mendelsohn son capaces), pero muy desdibujados y reducidos a su mínima expresión: la insuficiente e impersonal funcionalidad, lo que no deja huella ni en la cabeza ni el espíritu ni nada, y apenas en la trama misma, a pesar de los asesinados. Tampoco comprendo al personaje de Fassbender, que tiene carisma y todo aunque cambia de bando como quien cambia de calcetines, lo que le resta bastante credibilidad... El tiroteo final me gustó, no tanto por su desarrollo (crudo, sin estridencias, pero sin actitud y un poco "milagroso" y conveniente en el devenir de algunas balas) como por su resultado final y una muerte en específico cuya ocurrencia vuelve a demostrar lo absurdo de la civilización de la sociedad que se construía, si es que ésa era la intención (lo más probable). ¿Al final la cosa es que la tierra es la buena y nosotros los malos? Como leitmotiv está bien pero no como discurso o reflexión, en fin... ¿me contradigo?
Aparte de un guión que carece de pozo a pesar de su buen armado, la realización de Maclean, "bonita" y todo, también me resulta hueca, incapaz de generar atmósfera o impregnarle un tempo a la imagen, un sentir a este recorrido. La cosa dura 80 minutos y se me hizo larga, a veces demasiado. Si bien reitero lo interesante que resulta el contraste entre la ingenuidad visual y lo crudo y gratuito de la violencia (lo de los holandeses me pareció obvio, discursivamente hablando; lo siento, nada que alabar ahí: sensiblería barata), "Slow West" es un pequeño, breve, cansino e intrascendente ejercicio descuidado en su narración (curioso ejemplo de buen relato en el papel pero, repito, pobre narración y ejecución cinematográfica) y sobrecargada de "estilo". Ni fu ni fa, indiferencia pura, siga participando: ¡next!
Aparte de un guión que carece de pozo a pesar de su buen armado, la realización de Maclean, "bonita" y todo, también me resulta hueca, incapaz de generar atmósfera o impregnarle un tempo a la imagen, un sentir a este recorrido. La cosa dura 80 minutos y se me hizo larga, a veces demasiado. Si bien reitero lo interesante que resulta el contraste entre la ingenuidad visual y lo crudo y gratuito de la violencia (lo de los holandeses me pareció obvio, discursivamente hablando; lo siento, nada que alabar ahí: sensiblería barata), "Slow West" es un pequeño, breve, cansino e intrascendente ejercicio descuidado en su narración (curioso ejemplo de buen relato en el papel pero, repito, pobre narración y ejecución cinematográfica) y sobrecargada de "estilo". Ni fu ni fa, indiferencia pura, siga participando: ¡next!
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