Director: Lenny Abrahamson
El también irlandés Lenny Abrahamson, que el año pasado sorprendiera y encantara con "Frank", una comedia mucho más dramática de lo que su trailer sugería, ahora dirige "Room", otra de las nominadas a mejor película (la segunda comentada del día) y una de las más merecedoras de tal galardón. Lamentablemente "The big short" no llegó a estar en mi poder (¿cómo es posible?), y en la categoría de mejor película de habla no inglesa tampoco pude hacerme con una buena versión de "Saul fia" y "El abrazo de la serpiente", que, creo yo, son las dos propuestas más contundentes (juzgando el trailer de cada una) dentro de unas nominadas de excelente calidad (no me molestaría en lo absoluto que "Mustang" se llevara el premio, y es mi favorita de las que he visto). Una lástima, pero qué se le va a hacer...
Joy Newsome y su hijo Jack viven encerrados en una pequeña habitación cuya única vista al exterior es un pequeño tragaluz, y que para el chico constituye todo su mundo, mientras que para la madre significa un perpetuo castigo. Pronto, la madre no demorará en idear planes para así poder huir de tan terrible cautiverio.
Bien, para no adentrarme tanto en el argumento y su desarrollo y sus supuestas sorpresas, diré escuetamente que la película, más que ser una trama policial o una suerte de thriller centrado en los intentos de escape de la víctima, busca adentrarse en el cuerpo psicológico y simbólico de sus elementos narratológicos. Así, lo que más los cautivará no serán los acontecimientos que se van sucediendo, los cuales tampoco son grandes giros inesperados (aunque, ciertamente, la excelente labor de Abrahamson le imprime una tensión asfixiante a cada momento, crucial o no, "sorprendente" o no, amén de su atmósfera permanentemente claustrofóbica), si bien está claro que sostienen la narración de manera fluida y constante, lo que no es poca cosa dado el espacio único en el que comenzamos. Lo que los mantendrá pegados a la pantalla será el mundo que este niño ha construido, y cómo cada objeto que para uno tiene un significado acotado y sin mayor brillo, para él representa algo por completo diferente y fascinante, de paso fascinándonos a nosotros. Y esta colisión entre el mundo infantil y el mundo adulto (el nuestro como el de la madre) es el gran conflicto de la película, el motor narrativo principal: para la madre, una caja de sardinas que es como una prisión; para el niño, el todo, más que suficiente, a su alcance. Esta mecánica es fuente de reflexión e impulso narrativo durante todo el metraje, pues como he dicho, la trama, más que causalidades bien hiladas, busca el estudio de estados psicológicos, emocionales, sociológicos, etc. Así, el movimiento de escenarios tiene por objeto primordial la relación de la persona y su entorno, la creación y descubrimiento de nuevos mundos y realidades. Una de las reflexiones que más me han gustado es cuando el niño señala cuán importante es el tiempo para nosotros, mientras que para él, en su pequeña caja/universo, tal cosa no existe; lo mismo va para el concepto de espacio. Retomando un poco aquello de la dirección en permanente estado de claustrofobia, verán que ésta es propiciada por el espacio físico pero también el mental, acostumbrado y terriblemente anquilosado (muy a pesar de la madre, aquella que añora la libertad perdida) al encierro y las costumbres impuestas; avanzado el relato, contemplaremos con suma desolación cómo es que la prisión sigue haciendo de las suyas desde el interior de la persona, y más aún, cómo es que esta madre y su hijo luchan contra ello, aunque sea desde veredas opuestas. Abrahamson construye una puesta en escena compleja, ambigua, de varias capas que le otorgan a la imagen su tan enrarecido y cautivador tempo. Las interpretaciones de Brie Larson y Jacom Tremblay como la madre y el hijo, respectivamente, terminan de poner el punto final a una excelente y sobrecogedora película sobre la inocencia y la imaginación y cómo nos relacionamos con el mundo y nosotros mismos, y casi lo olvido, la enorme fortaleza que una relación madre-hijo puede tener. En realidad trata sobre muchas cosas, no sé por qué me surge este ánimo reduccionista...
Definitivamente, "Room" es una de las pocas nominadas que merecen el oscar a mejor película.
Y a propósito, de manera rápida, mis deseos o reflexiones:
-De las no habladas en inglés, de la que más posibilidades tiene de ganar a la que menos: "Saul fia" - "Mustang" - "El abrazo de la serpiente" - "Krigen" - "Theeb". Mis pensamientos no importan dado que me faltan dos, pero por alguna razón pienso que la colombiana es la que me pudo haber cautivado más de cara a los premios (lo hará más tarde cuando aparezca, pero con los resultados dados, estas predicciones pierden todo sentido y transparencia), y es que creo que su propuesta es la más arriesgada, mientras que sus potenciales méritos cinematográficos Ciro Guerra ya los ha ido desarrollando, con creces, en su obra previa. Pero si asumo que todas me gustan, entonces me alegro de que cualquiera gane...
-De las habladas en inglés, tacho de inmediato "The revenant" y "The martian" (la segunda me gustó, pero ambas son hechas para la galería, sus valores artísticos son cuestionables). Luego tacho "Brooklyn", que si bien me gustó y es una cinta correcta, tampoco hace gala de grandes méritos artísticos. De las otras correctas, dejo fuera "Bridge of Spies" y "Spotlight", la segunda porque su corrección es demasiada y es una traducción literal de hechos reales más que una obra cinematográfica; la primera porque, si bien está dirigida con buen oficio por Spielberg, tiene un guión cuyo mayor error es prescindir de mayor acidez coeniana. "The big short" la excluyo dado que no la he visto, pero si debo adivinar, me la imagino como una "Spotlight" más descarada y émulo de "The wolf of Wall Street" pero no tan incorrecta y atrevida (ojalá me calle la boca, digo, quién no disfruta buenas películas). Eso nos deja con "Room" y "Mad Max: Fury Road". Ambas son excelentes, me alegro con la victoria de cualquiera de las dos, por ende: no quiero elegir.
Me da un poco de pena no haberlas visto todas para así tener una mejor opinión (en el caso de las extranjeras, por el solo hecho de que lucen como gran cine), pero quién sabe, a lo mejor de aquí a mañana en la noche aparecen por ahí. Estaremos atentos, pero igualmente resignados.
En fin, ¿acaso importan estos juegos predictivos?
Joy Newsome y su hijo Jack viven encerrados en una pequeña habitación cuya única vista al exterior es un pequeño tragaluz, y que para el chico constituye todo su mundo, mientras que para la madre significa un perpetuo castigo. Pronto, la madre no demorará en idear planes para así poder huir de tan terrible cautiverio.
Bien, para no adentrarme tanto en el argumento y su desarrollo y sus supuestas sorpresas, diré escuetamente que la película, más que ser una trama policial o una suerte de thriller centrado en los intentos de escape de la víctima, busca adentrarse en el cuerpo psicológico y simbólico de sus elementos narratológicos. Así, lo que más los cautivará no serán los acontecimientos que se van sucediendo, los cuales tampoco son grandes giros inesperados (aunque, ciertamente, la excelente labor de Abrahamson le imprime una tensión asfixiante a cada momento, crucial o no, "sorprendente" o no, amén de su atmósfera permanentemente claustrofóbica), si bien está claro que sostienen la narración de manera fluida y constante, lo que no es poca cosa dado el espacio único en el que comenzamos. Lo que los mantendrá pegados a la pantalla será el mundo que este niño ha construido, y cómo cada objeto que para uno tiene un significado acotado y sin mayor brillo, para él representa algo por completo diferente y fascinante, de paso fascinándonos a nosotros. Y esta colisión entre el mundo infantil y el mundo adulto (el nuestro como el de la madre) es el gran conflicto de la película, el motor narrativo principal: para la madre, una caja de sardinas que es como una prisión; para el niño, el todo, más que suficiente, a su alcance. Esta mecánica es fuente de reflexión e impulso narrativo durante todo el metraje, pues como he dicho, la trama, más que causalidades bien hiladas, busca el estudio de estados psicológicos, emocionales, sociológicos, etc. Así, el movimiento de escenarios tiene por objeto primordial la relación de la persona y su entorno, la creación y descubrimiento de nuevos mundos y realidades. Una de las reflexiones que más me han gustado es cuando el niño señala cuán importante es el tiempo para nosotros, mientras que para él, en su pequeña caja/universo, tal cosa no existe; lo mismo va para el concepto de espacio. Retomando un poco aquello de la dirección en permanente estado de claustrofobia, verán que ésta es propiciada por el espacio físico pero también el mental, acostumbrado y terriblemente anquilosado (muy a pesar de la madre, aquella que añora la libertad perdida) al encierro y las costumbres impuestas; avanzado el relato, contemplaremos con suma desolación cómo es que la prisión sigue haciendo de las suyas desde el interior de la persona, y más aún, cómo es que esta madre y su hijo luchan contra ello, aunque sea desde veredas opuestas. Abrahamson construye una puesta en escena compleja, ambigua, de varias capas que le otorgan a la imagen su tan enrarecido y cautivador tempo. Las interpretaciones de Brie Larson y Jacom Tremblay como la madre y el hijo, respectivamente, terminan de poner el punto final a una excelente y sobrecogedora película sobre la inocencia y la imaginación y cómo nos relacionamos con el mundo y nosotros mismos, y casi lo olvido, la enorme fortaleza que una relación madre-hijo puede tener. En realidad trata sobre muchas cosas, no sé por qué me surge este ánimo reduccionista...
Definitivamente, "Room" es una de las pocas nominadas que merecen el oscar a mejor película.
Y a propósito, de manera rápida, mis deseos o reflexiones:
-De las no habladas en inglés, de la que más posibilidades tiene de ganar a la que menos: "Saul fia" - "Mustang" - "El abrazo de la serpiente" - "Krigen" - "Theeb". Mis pensamientos no importan dado que me faltan dos, pero por alguna razón pienso que la colombiana es la que me pudo haber cautivado más de cara a los premios (lo hará más tarde cuando aparezca, pero con los resultados dados, estas predicciones pierden todo sentido y transparencia), y es que creo que su propuesta es la más arriesgada, mientras que sus potenciales méritos cinematográficos Ciro Guerra ya los ha ido desarrollando, con creces, en su obra previa. Pero si asumo que todas me gustan, entonces me alegro de que cualquiera gane...
-De las habladas en inglés, tacho de inmediato "The revenant" y "The martian" (la segunda me gustó, pero ambas son hechas para la galería, sus valores artísticos son cuestionables). Luego tacho "Brooklyn", que si bien me gustó y es una cinta correcta, tampoco hace gala de grandes méritos artísticos. De las otras correctas, dejo fuera "Bridge of Spies" y "Spotlight", la segunda porque su corrección es demasiada y es una traducción literal de hechos reales más que una obra cinematográfica; la primera porque, si bien está dirigida con buen oficio por Spielberg, tiene un guión cuyo mayor error es prescindir de mayor acidez coeniana. "The big short" la excluyo dado que no la he visto, pero si debo adivinar, me la imagino como una "Spotlight" más descarada y émulo de "The wolf of Wall Street" pero no tan incorrecta y atrevida (ojalá me calle la boca, digo, quién no disfruta buenas películas). Eso nos deja con "Room" y "Mad Max: Fury Road". Ambas son excelentes, me alegro con la victoria de cualquiera de las dos, por ende: no quiero elegir.
Me da un poco de pena no haberlas visto todas para así tener una mejor opinión (en el caso de las extranjeras, por el solo hecho de que lucen como gran cine), pero quién sabe, a lo mejor de aquí a mañana en la noche aparecen por ahí. Estaremos atentos, pero igualmente resignados.
En fin, ¿acaso importan estos juegos predictivos?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Vamos, dime algo, así no me vuelvo loco...