Creadores: Harry & Jack Williams
Director: Tom Shankland
Luego de un día sin comentarios (parece poco pero para mí es excesivo), un día que no valió la pena por lo demás, procedo a escupir o vomitar todas esas cosas que se me venían a la cabeza mientras veía "The Missing", una serie inglesa de ocho episodios de casi una hora cada uno que estuve viendo entre receso y receso de estupideces de mierda de la universidad, que espero explote y se vaya al infierno. La serie es buena, empieza bien y va mejorando a medida que avanza la historia, incluso me fui convenciendo de que más allá de su apropiada y efectiva ejecución realmente hay emoción. Hay segunda temporada, pero será una historia distinta, como se viene haciendo este último tiempo en la televisión. Sí: buena serie, qué felicidad.
Un señor inglés y una señora inglesa se van de vacaciones a Francia, pero mientras están allá, se les pierde el hijo. La búsqueda comienza, pero los años pasan y las sospechas no llegan a buen puerto. ¿Será posible que estos padres encuentren una respuesta a sus plegarias?
De inmediato surge la cuestión de si "The Missing" es un drama humano que utiliza la desaparición del hijo como excusa narrativa para profundizar en la psicología de los personajes, como si fuera algo intimista, o bien si la acción se enfoca precisamente en la desaparición del chico, convirtiendo a la serie en un ejercicio de suspenso. Si bien hay conmovedoras escenas y la construcción de personajes está bien hecha, sobre todo con respecto al padre del niño y al detective jubilado que lo ayuda en sus investigaciones (me gusta la relación dada entre ambos, muy honesta y cálida a pesar de todo: verdadera amistad), tanto el tono como la estructura del relato nos muestran que esto es puro suspenso, misterio, etc. Y está bien: está bien narrado y la tensión no para de crecer, de asfixiar e incluso atormentar. Al principio puede que no atraiga tanto debido a que es demasiado funcional y previsible en su entramado, siguiendo fórmulas como alumno aplicado sobre todo, pero luego este rompecabezas comienza a tomar personalidad e intensidad, además de ritmo y coherencia. El relato se sitúa en dos tiempos: el año de la desaparición y el presente, ocho años después, cuando la investigación está oficialmente cerrada aunque el padre regresa con una nueva pista. Se usa mucho, sobre todo al inicio, eso de que los personajes del presente digan cosas como "sé lo que hicieron el verano pasado" para que un se pregunte qué hicieron aquél verano, trama que inmediatamente dará inicio en la escena siguiente, pues como todo funciona como reloj... El punto es que todo tiene su razón de ser, toda pieza mostrada encajará, eventualmente, en algún espacio del panorama general. Ciertamente habrán elementos que se anuncien como la gran cosa y que tras los episodios se conviertan en meras anécdotas o datos secundarios, e incluso la solución siempre está mucho más a la vista de lo que parece al inicio, pero a grandes rasgos es una narración bien hilada y sostenida, tanto en escritura como en ejecución formal. No sé si se es condescendiente con el espectador, quizás el montaje caiga en explicaciones facilistas, pero la extrema funcionalidad de los elementos visuales (se extraña un poco más de intención) no son un demérito, pues ayudan a construir la atmósfera y todo eso. Los momentos más flojos corresponden a ese intento de drama humano, con la madre haciendo el ridículo a cada rato y unas extrañas secuencias semi-románticas que te dejan con signo de interrogación, pero supongo que era lo esperable. De todas formas el conflicto causa empatía, cómo no; a partir de ello, es natural que cada elemento nos perturbe o conmueva, qué sé yo. El misterio encuentra una buena resolución, probablemente el punto álgido (en todo sentido) de la temporada completa, pero por desgracia se decidió rematar la misma con un final-final cuya ambigüedad no aporta al conjunto y todo el entuerto previo, además de apuntar únicamente al estado emocional de determinado personaje, contraviniendo las directrices de "relato centrado en el suspenso y la trama". Si ya no hay misterio, si no hay algo que realmente sea una interrogante o apertura digo (como sí lo fue aquello que descubrió el padre al inicio de la historia), ¿entonces para qué seguir? Como sea, "The Missing" es una serie que engancha y asfixia y te pone nervioso y te deja con los pelos de punta. No sé si es más interesante el transcurso de la investigación que sus resultados y/o giros argumentales, pero depende de cada uno evaluar la verosimilitud argumental. Por mí parte, pienso que justifica completamente el visionado. El episodio final, descontando ese inservible epílogo, es realmente brutal. No pierdan la oportunidad. ¿Los reproches dichos? Olvídenlos: la serie funciona y es buena, qué demonios. Impecable thriller.
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