martes, 26 de abril de 2016

Ingmar Bergman gör en film - 1963


Director: Vilgot Sjöman

Apuesto a que no sabían que había una película sobre Ingmar Bergman haciendo una película, de hecho yo mismo no lo sabía hasta que me encontré con Vilgo Sjöman, director de un díptico bastante interesante conformado por "I am curious (yellow)" y "I am curious (blue)", por lo que vagamente tengo entendido, una especie de exploración sobre Suecia y sus propios asuntos (por algo los colores de la bandera sueca entre paréntesis). Como es usual, me pongo a revisar su filmografía y encuentro "Ingmar Bergman gör en film", un documental hecho para la televisión, dividido en cinco episodios (suena un poco grande en realidad, considerando que en promedio cada uno dura media hora), que sigue al gran cineasta sueco en el proceso de escritura, rodaje y edición (además del estreno) de "Los comulgantes", aquel filme sobre un padre que comienza a dudar de la religión al verse embargado por el silencio de dios y otros lamentables sucesos. Como con muchos documentales, el presente destaca por el contenido del mismo (un gran director, una gran película, el backstage) y no tanto por su forma o ejecución, o mejor digamos que lo de Sjöman es más teórico que formal, pero no hay que ponerse quisquillosos considerando que las preguntas expuestas y las respuestas obtenidas son, era que no, imprescindibles.



Sjöman entrevista a Bergman y graba un poco lo que hace: el rodaje, la edición, las críticas...; sobre ello analiza y conjetura, informa y expone un par de datos técnicos y teóricos. Es bastante sencillo, pero cumple lo suyo pues los dos elementos importantes, éstos son la voz de Bergman y el proceso creativo del film, quedan perfectamente plasmados a lo largo de su metraje, que se extiende por los 140-145 minutos aproximadamente.
Los primeros cuarenta minutos están dedicados al guión, aunque no a la escritura como tal, es decir, no veremos imágenes de Bergman sentado en un escritorio con una máquina de escribir, tomándose la cabeza frustrado mientras es abordado por Sjöman que le pregunta "hey, Ingmar, ¿algún problema?", obteniendo como respuesta "a decir verdad sí, Vilgot, estoy inmerso en una compleja disyuntiva...". Este segmento en realidad consta de dos unidades básicas: primero, Sjöman entrevista a Bergman sobre el origen del guión, las ideas detrás, las dudas, los retos, la imaginación de los planos, la curiosidad, la visión sobre dios y la religión, etc.; segundo, la pre-producción, con visitas a locaciones para los exteriores, la construcción de los interiores de la iglesia (del set), la preparación de Sven Nykvist y la iluminación, las sombras..., la preparación del vestuarista, del sonidista, del protagonista, del mismo Bergman que nos deja un par de anécdotas, etc. Estamos en un punto intermedio entre la concepción del  film y su primera puesta en marcha. Las reflexiones de Bergman se las dejo a ustedes, desde luego, todas muy ricas por lo demás, llenas de experiencia y aprendizaje.
Los dos siguientes episodios (cada uno de media hora), ambos dedicados al rodaje, también nos muestran interesante aspectos. Rodaje I trata sobre el ensayo y filmación definitiva de una escena en particular, mostrando básicamente el método con que Bergman dirige a sus actores y enfrenta la interpretación, delimitando movimientos y miradas, mezclando la confusión y la completa seguridad a medida que los ensayos se sucedan. Me llamó mucho la atención que el interior de la iglesia fuera un set construido, me parecía tan real en la película, aunque ahí está la gracia supongo... Rodaje II es otra entrevista, hecha en el día 53 de rodaje, en la que se discuten temas sobre la precisión del tono, de los actores encarnando sus papeles y ganando seguridad y comodidad, de cómo mostrar la realidad sueca como un reflejo y no como un noticiero, del rodaje como etapa creativa y no como mero proceso técnico (aunque más adelante Bergman afirma que el inicio de un rodaje es como el inicio de un trabajo, un empleo. De todas formas ambas visiones no son contrapuestas ni excluyentes), de las dinámicas interpersonales que desarrolla con los distintos actores al momento de dirigirlos, de ser director, fortaleces y debilidades y qué se necesita (visión, sobre todo), etc. Sobre el realismo se me vino a la mente una reflexión de Robert Frost que es más o menos así: "Hay dos tipos de realistas: el que cocina su patata con tierra y porquería para demostrar que verdaderamente es un realista, y el que la sacude y la deja bien limpia". El malentendido realismo le ha hecho mucho daño al cine, el realismo mal ejecutado no siempre resulta real... Nosotros sabemos que "Los comulgantes" es una película muy real en sus conflictos morales y espirituales, así como en la puesta en escena de Bergman, que realmente sacude y reflexiona.
El episodio de la post-producción, de 25 minutos, primero parte con el montaje, comenzando con lo más simple, es decir, en dónde cortar para que el corte mismo sea fluido e invisible (que parece ser la única noción de montaje que tienen algunos, todavía me duele el oscar de mejor edición a "Gravity") o todo lo contrario, hasta llegar a la más complicada tarea de elaborar un todo con sentido dramático y narrativo, eso del A+B=C (o quizás no sea así tal fórmula, francamente no recuerdo: nunca he prestado atención en clases). Bergman deja importantes lecciones sobre principios y decisiones de montaje. Acá hay un interesante ejercicio: se nos muestra una pequeña escena en tres etapas: la primera, con todas las tomas posibles (de variados ángulos y demás) aglutinadas así a la rápida, básicamente para saber qué desechar posteriormente; la segunda, un corte más preciso que establece de manera más directa duelos de miradas y pulsiones; la tercera, una versión más breve que prescinde de la comunicación a través de las miradas, toda vez que Bergman considera que ya estaba todo dicho: las miradas serían redundantes. Luego se muestra la mezcla de sonido; una proyección para el director, el d. de fotografía, el sonidista, la montajista, etc., en donde afinan últimos detalles antes del estreno; y otra entrevista en donde Sjöman hace preguntas sobre la ansiedad antes del estreno y otras cosas que me parecen más apropiadas para el último episodio.
Finalmente, veinte minutos dedicados al estreno, donde vemos impresiones de espectadores y críticos, predicciones de Bergman sobre qué impacto causará su filme, y luego una entrevista final en donde el director profundiza en su relación con los críticos y qué piensa de la crítica, si le entristece los reproches y esas cosas, entre varias cosas más. Me ha gustado bastante cuando la entrevista se invierte y Bergman se convierte en el que hace las preguntas, apuntando al pasado como crítico de Sjöman, sobre si sentía celos del artista y sus primeras experiencias como director ex-crítico. La frase final es notable (de Bergman, claro, y acá parafraseo muy a lo loco): "puedo aceptar los ataques y los halagos, pero la indiferencia hacia mis películas siempre es lo más doloroso".
A todos nos interesa cómo se hacen las películas, y acá tenemos a uno de los mejores directores de todos los tiempos reflexionando sobre el cine y su cine de manera transparente y honesta, más encima viéndolo hacer una película y no sólo hablando, sino que practicando su experiencia y su visión. A todas luces, un visionado imprescindible.

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