Director: Hubert Cornfield
A veces me da por inventar cosas, por ejemplo, ver una seguidilla de películas que tengan la palabra road en su título. Así, "Plunder Road" hubiese estado acompañada de "Thunder Road", "On the road", "The road", "Arlighton Road", "Red Road", "Revolutionary Road" y "Road to Perdition". Bonito, ¿no? Como sea, la única que tenía en mi poder era la de Hubert Cornfield, y como dura 70 minutos, pensé que era buena idea verla en un semi-ocupado día como hoy. La captura que encabeza el post es genial, ¿no les parece?
Cinco hombres, en una lluviosa y oscura noche, pretenden robar un tren cargado con lingotes de oro avaluados en 10 millones de dólares. Pero, como es de esperar, no sólo el robo en sí es lo más complicado: las horas que siguen, tensas e inciertas, también son cruciales, claro que sí.
"Plunder Road" es un heist, y a mí me encantan los malditos heists, lo he dicho siempre que comento uno. Éste, eso sí, es un heist centrado en la huida, aunque para ser más precisos, en las horas posteriores al robo, la minuciosa sustracción de los deseados bienes (secuencia muy bien rodada, por lo demás, con esa puesta en escena casi como si de un film de terror se tratase). Horas bien planificadas, nada de andar por ahí a lo loco evadiendo policías y jugando a las escondidas: hay un plan que seguir pase lo que pase. Y un personaje lo dice: los policías no son realmente estúpidos, así que fácil no la tendrán. En concreto, la premisa es que luego del robo, a los ladrones les queda por recorrer más de mil kilómetros para recién ahí comenzar a sentirse seguros, para llevar a cabo la verdadera huida. Aunque a la película no le falta su cuota de "acción", o mejor dicho de acciones, pienso que su eje central es la paranoia, el cuidado y la contención, el permanecer quietos y calmados, justamente por la naturaleza de la etapa en que se encuentran. Más sencillo es al inicio cuando los policías están desprevenidos, pero poco a poco la vigilancia y la alerta aumentan, y nuestros ladrones deben abrir bien los ojos y reaccionar apropiadamente para poder sortear la enorme cantidad de obstáculos que se avecinan, tan visibles como indetectables. El director logra construir una efectiva atmósfera de incertidumbre en la que cada imagen, cada mirada y cada personaje juega con la sugestión y la ambigüedad (la abundancia de objetos antagonistas es un elemento a favor: ¿cuál de ellos será la perdición?), aunque también es cierto que en determinados momentos el asunto es puro enfrentamiento (a veces violento, a veces solapado, a veces esquivado). Así va jugando el director, alternando entre un fuera de campo informativo ensombrecedor y un explícito sentido del conflicto. Además hay un buen tratamiento de personajes que permite que abordemos cada problema desde el punto de vista y/o personalidad de quienes aparezcan en pantalla, además de generar cierta empatía con algunos de ellos y dotar de credibilidad humana a sus acciones (basadas en la desesperación, el frío cálculo, la usual impulsividad). Mucho más no tengo que decir: en su compacto metraje, "Plunder Road" nos ofrece una sencilla pero intensa historia narrada y ejecutada con contundencia y un notable manejo del tiempo y el espacio en tanto asfixia psicológica y narrativa... y es que mientras menos cesen los posibles problemas, ¿cómo quedarse tranquilo y mantener la cabeza fría? Ya veremos como resultan las cosas, los invito a hacerlo.
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