Director: Stuart Heisler
Seré más breve, dado que volví a demorarme un montón en comenzar a escribir la entrada y ya tengo imperiosas ganas de irme a dormir. Cosas de la indisciplina; algún día tendré que aprender. "The glass key" es la segunda película que reúne a Alan Ladd y Veronica Lake luego de "This gun for hire", de Frank Tuttle. Como curiosidad, la presente, dirigida por Stuart Heisler, está basada en la novela homónima de Dashiell Hammett, que ya tenía una adaptación previa dirigida por el mismo Tuttle, aunque aquélla la protagonizaba George Raft. Ayer decía que tanto Lake como Ladd no terminaron bien sus carreras y sus vidas, y no me dio el espacio para hablar de Ladd, que es lo que haré ahora. Como la de él es una historia más larga, trataré de hacerla corta: su carrera fue brillante incluso en los años considerados como su declive, apareciendo en notables películas de notables directores, pero, incluso a pesar de ser protagonista de grandes éxitos de taquilla y crítica, poco a poco comenzaron a encasillarlo en determinado rol y a ser contratado casi en puros filmes de bajo presupuesto, perdiendo la popularidad de antaño y alejado de producciones como "Shane", por ejemplo. Además solía caer en depresiones porque se enamoraba de sus co-estrellas femeninas que no le correspondían, y sumado al alcoholismo no tratado, la cosa no parecía promisoria. El '62 lo encontraron con un disparo en el pecho, en lo que fue considerado un fallido intento de suicidio. Dos años más tardes moriría producto de una fatal ingesta de medicamentos y alcohol, para algunos un accidente y para otros, un suicidio. En "The glass key", en todo caso, las cosas salen mejor...
Brian Donlevy es un poderoso político que, como tal, básicamente tiene muchos problemas con otros políticos, otros mafiosos y otras personas que no le tienen paciencia, y considerando que las elecciones para el gobernador están a la vuelta de la esquina, entonces será mejor que elija a sus amigos con cuidado. El tipo se enamora de Veronica Lake y Alan Ladd, que es su mejor amigo, lo ayudará a no ser víctima de complots y demás. Oh, y hay un asesinato no resuelto.
Tristemente no he leído la novela de Hammett, así que no sé qué tan buena es la presente adaptación, cómo construye en el fotograma el universo contenido en las páginas del genial escritor estadounidense. Como película, "The glass key" es efectiva y correcta, y aunque logra construir, digamos, un convincente escenario dominado por la corrupción y otras bajezas morales, siento que le falta intensidad y certeza en la construcción de sus personajes y hechos, en su construcción cinematográfica a fin de cuentas, los que a la larga acaban por aumentar las bondades del escenario en que transcurre la acción. Es interesante que la maraña de personajes atrapados por la corrupción se pasen los valores sociales y políticos por el culo y que todas sus acciones respondan únicamente a necesidades y deseos propios, particularmente la lujuria (de un lado) y la codicia (de otro), pero aún así, incluso cuando en el papel todo esto luzca muy atractivo, es en la narración y la puesta en escena cuando pienso que la labor de Heisler se limita únicamente al contexto argumental y no al moral, que es lo que tiñe de negro el fotograma de éstas y otras películas. Más que una sucia lucha de poderes y tráfico de influencias, el conflicto de los personajes parece una simple carrera o pulseada o medición de miembros (el que la tiene más grande gana), algo bastante pueril y hasta superficial; no me parece que se escarbe en la realidad expuesta, que el motor narrativo tenga una aguda mirada, que el escenario descrito gane dimensiones y capas. Donlevy es un simpaticón político corrupto que debe sus decisiones a las ganas de casarse con Lake, lo que lo enemista con mafiosos que compran periódicos, y entre medio está el buen Ladd, que recibe palizas e intimida personas (con el poder de la palabra, jamás con puños) con tal de que su jefe salga indemne. El subtexto o trasfondo pudo haber dado mucho de sí, y es que como ven, acá no hay buenos ni santos palomos que luchen por valores humanos intachables. En realidad están todos sumergidos en la mierda y no hay nada que se pueda hacer, pues siempre el más corrupto ganará (el que tenga más fiscales, jueces y policías en los bolsillos... el que la tenga más grande); el problema es que la película, dramáticamente, prefiere que su conflicto y su atmósfera beban exclusivamente del descafeinado tira y afloja de Donlevy y su enemigo, reducidos a simples y fáciles figuras del bien y el mal que desvirtúan por completo la rica descripción de miseria y ambigüedad moral que estoy seguro que Hammett otorgaba a sus páginas. En la película todo ocurre muy por encima, si hasta los momentos más "impactantes" (como el suicidio) resultan un poco planos, y no es porque la televisión y los videojuegos me hayan convertido en un bastardo insensible. Si hasta el misterio que propicia el enfrentamiento entre político y mafioso, que es el asesinato del hijo de un candidato a gobernador, carece de la profunda intriga e inquietud que prometía: narrativamente no es interesante y moralmente menos. Más que noir, "The glass key" es gris, pero no vamos a decir que es mala, sólo que está desaprovechada, lo cual siempre es una lástima. Tiene sus buenas escenas y a grandes rasgos se ve sin mayor problema, aunque no esté precisamente dejando huella. Será, pues...
BUENO, DE LA PRIMERA VERSIÓN, NADIE SE ACUERDA, PERO ESTA, DE LOS 40´S, MARCÓ ÉPOCA, PUES FUÉ DE LAS PRIMERAS QUE SACÓ LOS "TRAPOS SUCIOS" AL SOL AL MOSTRAR ESE MUNDO OSCURO DE LA POLÍTICA EN LA PANTALLA...LA ESCENA DE LA ¡¡¡PALIZA!!!! QUE LE DAN A LADD, ES DE UN REALISMO, FUERTÍSIMO PARA LA ÉPOCA, AL IGUAL QUE LA ESCENA DE SU FUGA ES FULMINANTE, BIEN RODADA...ESAS ESCENAS DE MIRADAS SUGESTIVAS ENTRE LAKE Y LADD, MUAAA, QUE DELICIA!!!...UN CLÁSICO...
ResponderBorrarROBERT LEDESMA- ECUADOR
FACEBOOK- marco ledesma
Las palizas sí que son duras y la mole esa que lo golpea causa bastante mala espina. No sabía que era de las primeras pelis en mostrar lo corrupto del mundo político, ciertamente está muy bien tratado en el papel, sobre todo con el personaje del amigo de Ladd, pero creo que el tono pudo haber sido algo más oscuro y menos jocoso, pero bueno, no todo puede ser brutal expresionismo, ¿no? Como siempre, Lake está de lujo.
BorrarSaludos.