Director: René Laloux
René Laloux es un director que tiene tres largometrajes de animación a su haber. También varios cortometrajes, igualmente de animación. "Les escargots" es uno de esos varios cortometrajes, dura diez minutos y es el preludio ideal para comentar "La planete sauvage", opera prima del mencionado Laloux. Vamos por ello: ¡música, maestro!
Todo comienza con la imagen que encabeza esta entrada, aquella especie de granja llena de personas paradas en estos pequeños planetas que, vistos de cerca, están llenos de vida, edificios y, era que no, extraños sucesos que desafían toda razón y lógica que contienen, no obstante, enormes significados. Todo continúa con una granja que no crece por más esfuerzo que el pobre hombre que riega y riega sin cesar emplee de sol a sol. Intenta de todo con tal de que las verduras se levanten, pero siguen cayendo, y de repente, cuando todo está perdido, llega la solución. Por desgracia, unos amenazantes caracoles llegan para causar estragos, y no sólo en la granja del pobre señor... A partir de ahí comienza una pesadilla del todo delirante.
"Les escargots", que en español significa los caracoles (gracias, traductor de google), es un muy entretenido, ingenioso y surrealista cortometraje cuyo valor metafórico apunta a la relación del hombre con la naturaleza y consigo mismo, un lazo permanentemente en crisis y conflictos. ¿Qué es lo que hace crecer la granja de este hombre? ¿Qué es lo que hacen los caracoles? ¿Qué es lo que hace el granjero después? Como he visto "La planete sauvage" tengo la imperiosa necesidad (si no la satisfago, yo mismo caigo en crisis) de establecer comparaciones, y un elemento en común es, justamente, la humanidad en crisis, en riesgo de ser eliminada y de convertirse en la especie débil de la ecuación, ¿a manos de quién?, de la naturaleza misma, señores. O de nosotros mismos, que somos la oveja negra de la madre de madres: algún día nuestro sudor y nuestras lágrimas se nos volverán en contra y caeremos en la misma trampa una y otra vez, hasta que no quede nadie: un proceso cíclico, una crisis que se reinventa continuamente. Al final ¿quién es más fuerte, quién vencerá? ¿Importará en algo?
Todo comienza con la imagen que encabeza esta entrada, aquella especie de granja llena de personas paradas en estos pequeños planetas que, vistos de cerca, están llenos de vida, edificios y, era que no, extraños sucesos que desafían toda razón y lógica que contienen, no obstante, enormes significados. Todo continúa con una granja que no crece por más esfuerzo que el pobre hombre que riega y riega sin cesar emplee de sol a sol. Intenta de todo con tal de que las verduras se levanten, pero siguen cayendo, y de repente, cuando todo está perdido, llega la solución. Por desgracia, unos amenazantes caracoles llegan para causar estragos, y no sólo en la granja del pobre señor... A partir de ahí comienza una pesadilla del todo delirante.
"Les escargots", que en español significa los caracoles (gracias, traductor de google), es un muy entretenido, ingenioso y surrealista cortometraje cuyo valor metafórico apunta a la relación del hombre con la naturaleza y consigo mismo, un lazo permanentemente en crisis y conflictos. ¿Qué es lo que hace crecer la granja de este hombre? ¿Qué es lo que hacen los caracoles? ¿Qué es lo que hace el granjero después? Como he visto "La planete sauvage" tengo la imperiosa necesidad (si no la satisfago, yo mismo caigo en crisis) de establecer comparaciones, y un elemento en común es, justamente, la humanidad en crisis, en riesgo de ser eliminada y de convertirse en la especie débil de la ecuación, ¿a manos de quién?, de la naturaleza misma, señores. O de nosotros mismos, que somos la oveja negra de la madre de madres: algún día nuestro sudor y nuestras lágrimas se nos volverán en contra y caeremos en la misma trampa una y otra vez, hasta que no quede nadie: un proceso cíclico, una crisis que se reinventa continuamente. Al final ¿quién es más fuerte, quién vencerá? ¿Importará en algo?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Vamos, dime algo, así no me vuelvo loco...