viernes, 6 de mayo de 2016

Lockout - 2012


Directores: Stephen Saint Leger & James Mather

¿Han visto esos chistes/memes en que se compara el "no tengo nada que vestir" de las mujeres con el "no tengo nada que jugar" de los gamers, siendo que las primeras tienen un closet lleno de ropa y los segundos estantes llenos de videojuegos? Pues bueno, yo tengo una carpeta llamada "películas" llena de, justamente, películas, y sin embargo de repente tengo la sensación de que no tengo nada que ver y me pongo a descargar más y más. Así es como llegué a "Lockout", cinta francesa y opera prima de estos dos sujetos, que en su tiempo me llamó la atención porque el personaje de Guy Pearce parecía tener una personalidad arrolladora, además de que la premisa sonaba interesante y divertida para pasar un buen rato, que es lo que se propone y termina logrando. Dato de interés: John Carpenter acusó a la producción de plagiar "Escape from New York" y "Escape from L.A." en un tribunal francés, y ganó y le pagaron 20 mil euros (al guionista le pagaron 10 mil y a MGM, 50 mil). Igual a "Lockout" le fue bien en taquilla y no creo que hayan sufrido mucho, económicamente hablando, con el lío judicial.


Guy Pearce es un sujeto en tales problemas que, cuando un motín ocurre en una prisión espacial, él tiene que ir a rescatar a la hija del presidente (que andaba por ahí comprobando cosas de derechos humanos) para así poder hacer borrón y cuenta nueva. Pero un motín es un motín, es decir, es sangriento y violento y la chica es una rehén, así que ya saben, fácil no será.


A Guy Pearce ya lo conocemos. Maggie Grace, que es la hija del presidente y que interpreta su rol bastante bien a mi parecer (para los parámetros de la producción y el tono, claro), apareció en "Lost" (era la que decía que ya iban a llegar a rescatarlos) y también es la hija de Liam Neeson en la saga de "Taken". También me recuerda a la hija de mi último jefe, lo que no sé si es bueno o malo... Joe Gilgun, que es el reo flaco y loco psicótico con el ojo malo y el montón de tatuajes en el cuerpo, es quien más sorpresa me causó: fue el skinhead simpático (Woody) en la saga de "This is England", también es un personaje importante en la serie "Misfits" y será el vampiro Cassidy en la serie de "Preacher", aunque emocionado no estoy, pues si bien el tipo no le teme a ser un cochino degenerado (lo demuestra acá) y le sobra histrionismo, que son las características fundamentales de Cassidy (en primera instancia), la verdad es que el hecho de que en la tele no use sus reconocibles gafas es un claro punto en contra, por razones expuestas en el cómic (sus ojos lo delatan como monstruo, por eso los esconde). Igual sigo aprovechando el tiempo para demostrar mi rechazo a su existencia. Lennie James, que acá es un tipo del servicio secreto que trata con amabilidad a Guy Pearce, es el ridículo Morgan de "The Walking Dead", pero acá lo hace bien (para los parámetros de la producción y el tono, claro). Peter Stormare, que acá es el del servicio secreto que trata con desprecio a Guy Pearce, es el compañero de Steve Buscemi en "Fargo", tiene varios diálogos y me gusta la presencia que tiene. Vincent Regan, el líder de los reos amotinados, parece salido directamente de "Game of Thrones", si bien no tiene rol alguno en la producción de HBO. El que hace de presidente tiene un rostro que me es familiar, aunque no reconozco nada de su filmografía. A uno de los extras creo que lo vi una vez comprando desodorante en el supermercado, pero no puedo estar seguro; lo más probable es que no sea cierto.
Guy Pearce comienza la película haciendo gala de su personalidad con una divertida escena de interrogación. Dicha escena de interrogación instala de inmediato el tono insolente y desenfadado de la película, cuyo gran conflicto es básicamente enfrentar a los amotinados contra los oficiales y poner entre medio la misión de Guy Pearce, que deberá cumplirla a disparo y puñetazo limpio, pues no queda otra tampoco. En este sentido pienso que podemos emparentar "Lockout" con "Shoot'em up", en donde Clive Owen se metía en una improbable e ilógica conspiración llena de escenas de acción de lo más delirantes. "Lockout" no es tan delirante, pero suple el delirio con endiablado arrojo y atrevimiento y descaro. Otra cualidad es que no se toma tanto en serio, y no en un sentido paródico que le permita poner ridiculez tras ridiculez sólo "porque no se toma en serio", sino que más bien sabiendo que el fuerte del relato no es su lado crítico o metafórico (lo de los derechos humanos, las cárceles hacinadas, las grandes corporaciones como responsables de esas cosas malas, etc.) sino su acción pura y dura y esa pequeña cuota de rupturismo que lo lleva a burlarse un poco de las convenciones del género, a ensuciarlos y masticarlos y escupirlos. Igual al final hay un poco de heroísmo barato, pero por suerte tampoco llega a ser realmente cursi, por lo que de todas formas se disfruta libremente. Ojo, tampoco es que invente nada o sea realmente arriesgada, pero no es la típica cinta vende humos y conservadora que llega a raudales desde Hollywood: se agradece la frescura. Buscar y apuntar defectos (técnicos o narrativos o dramáticos), que los tiene, no es ni prudente ni sabio; sólo hay que dejarse llevar por la transparente y efectiva propuesta de los responsables. Además, con un protagonista tan carismático como Guy Pearce, entonces menos motivos hay para quejarse. No hay que pedirle peras al olmo, eso dijo una vez Albert Einstein (pero en otras palabras).

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