Director: Sam Liu
Uf, debo andar medio loco con el pronto estreno de "Suicide Squad", porque ayer soñé que era el Capitán Boomerang versión Jai Courtney y que lo pasaba fenomenal haciendo misiones con el resto del equipo, aunque me irritaba bastante que Harley Quinn se fijara más en Deadshot versión Will Smith que en mí, que hacía no pocos esfuerzos por captar su atención. Además, pienso que Boomerang es un muy buen partido, digo, ¿a quién no le gusta el look de pordiosero que le dieron, sumado a su encantadora personalidad?, aunque claro, el tipo es medio rata para sus cosas y no todo es apariencia. Como sea, por pura curiosidad y porque Batman aparecerá en "Suicide Squad", me decidí a ver la adaptación animada del one-shot que el '88 Alan Morre escribió, en compañía de Brian Bolland en los dibujos. Digo pura curiosidad porque una adaptación de "The Killing Joke" no me parecía necesario y dudo bastante de que pueda aportar algo más a lo hecho por Moore, aunque supongo que la idea era dar a conocer a mayores audiencias la aclamada historia de los orígenes del Guasón.
En los créditos finales no está acreditado Alan Moore, nada sorprendente toda vez que el inglés nunca ha estado contento con las adaptaciones cinematográficas que se han hecho de sus obras, prefiriendo siempre quedar fuera de los créditos de todas estas producciones, incluso como autor original. Dudo que la presente adaptación rompa esa tendencia; puede que en la prensa digan que "The Killing Joke" (versión animada) sea buena, memorable o lo que sea, incluso algunos dicen que es lo más oscuro visto en el terreno del Batman animado, pero en cualquier caso estamos ante una película muy pero que muy discreta; sólo ideal para pasar el rato, si es que me pongo generoso. El motivo de esto es simple: en cuanto a la traslación literal de las viñetas a "imágenes cinematográficas", el trabajo hecho por el equipo dirigido por Sam Liu (que debuta en una película, si bien ha dirigido varios episodios de distintas series del hombre murciélago) es plana y se queda corta, no logrando alcanzar las cotas narrativas y psicológicas del cómic, y en cuanto a lo que agregan (con guión de Brian Azzarello, nada menos), no hay nada que sea un verdadero aporte sustancial (y tampoco es muy interesante). En resumen, ¿es una adaptación fiel o es una versión propia a partir del material original? A lo mejor no es ninguna de las dos posibilidades, a lo mejor es un espacio en blanco de setenta y poco minutos...
La historia comienza con Barbara Gordon, como Batichica, narrando un pequeño episodio en el que deberá enfrentarse a un maníaco que quiere controlar la ciudad y que para protegerse de Batman la utiliza a ella como principal herramienta. Hay batidiscusiones, batisexo, batipeleas, baticursilerías y batidespedidas, y el fin de todo esto, me imagino, era... la verdad es que no me queda claro... ¿que ser un loco enmascarado no es un juego?, ¿que una persona común y corriente, sin grandes traumas, no puede ser un batihéroe porque carece de la locura inherente? En cualquier caso, luego llegamos a las páginas del cómic, y de ahí en adelante, con contadas escenas agregadas para alargar, digamos, los paseos locos y el mal día (número musical mediante y combate de freaks), vemos exactamente lo que vimos en el cómic, pero de manera bastante ligera, vacua, simplona, adolescente, imitando los dibujos pero careciendo de atmósfera y de sustancia, de la maldad y ambigüedad que desprendían las viñetas de Moore, incluso de cierta tristeza trágica. El punto que quiere probar el Guasón es puro show, no la aguda reflexión del cómic. Lo único interesante es el clímax y el final de la historia (no el empalagoso e infantil epílogo), donde, por pura chiripa creo yo, se logra transmitir un poco eso de que Batman y el Guasón son dos caras de la misma moneda. Pero eso de que la presente película es adulta, sórdida, enfermiza y calificativos similares es un despropósito del tamaño de una catedral, pues en realidad es una descafeinada e insuficiente y pueril jugada comercial. "The Killing Joke" (versión animada) es un gran bluff, vulgar bluff, innecesario bluff. Ahórrensela y, si no lo han hecho, lean el cómic. Y, les digo, esto no es ni pose ni esnobismo (para que no me acusen): es un consejo bienintencionado.
En los créditos finales no está acreditado Alan Moore, nada sorprendente toda vez que el inglés nunca ha estado contento con las adaptaciones cinematográficas que se han hecho de sus obras, prefiriendo siempre quedar fuera de los créditos de todas estas producciones, incluso como autor original. Dudo que la presente adaptación rompa esa tendencia; puede que en la prensa digan que "The Killing Joke" (versión animada) sea buena, memorable o lo que sea, incluso algunos dicen que es lo más oscuro visto en el terreno del Batman animado, pero en cualquier caso estamos ante una película muy pero que muy discreta; sólo ideal para pasar el rato, si es que me pongo generoso. El motivo de esto es simple: en cuanto a la traslación literal de las viñetas a "imágenes cinematográficas", el trabajo hecho por el equipo dirigido por Sam Liu (que debuta en una película, si bien ha dirigido varios episodios de distintas series del hombre murciélago) es plana y se queda corta, no logrando alcanzar las cotas narrativas y psicológicas del cómic, y en cuanto a lo que agregan (con guión de Brian Azzarello, nada menos), no hay nada que sea un verdadero aporte sustancial (y tampoco es muy interesante). En resumen, ¿es una adaptación fiel o es una versión propia a partir del material original? A lo mejor no es ninguna de las dos posibilidades, a lo mejor es un espacio en blanco de setenta y poco minutos...
La historia comienza con Barbara Gordon, como Batichica, narrando un pequeño episodio en el que deberá enfrentarse a un maníaco que quiere controlar la ciudad y que para protegerse de Batman la utiliza a ella como principal herramienta. Hay batidiscusiones, batisexo, batipeleas, baticursilerías y batidespedidas, y el fin de todo esto, me imagino, era... la verdad es que no me queda claro... ¿que ser un loco enmascarado no es un juego?, ¿que una persona común y corriente, sin grandes traumas, no puede ser un batihéroe porque carece de la locura inherente? En cualquier caso, luego llegamos a las páginas del cómic, y de ahí en adelante, con contadas escenas agregadas para alargar, digamos, los paseos locos y el mal día (número musical mediante y combate de freaks), vemos exactamente lo que vimos en el cómic, pero de manera bastante ligera, vacua, simplona, adolescente, imitando los dibujos pero careciendo de atmósfera y de sustancia, de la maldad y ambigüedad que desprendían las viñetas de Moore, incluso de cierta tristeza trágica. El punto que quiere probar el Guasón es puro show, no la aguda reflexión del cómic. Lo único interesante es el clímax y el final de la historia (no el empalagoso e infantil epílogo), donde, por pura chiripa creo yo, se logra transmitir un poco eso de que Batman y el Guasón son dos caras de la misma moneda. Pero eso de que la presente película es adulta, sórdida, enfermiza y calificativos similares es un despropósito del tamaño de una catedral, pues en realidad es una descafeinada e insuficiente y pueril jugada comercial. "The Killing Joke" (versión animada) es un gran bluff, vulgar bluff, innecesario bluff. Ahórrensela y, si no lo han hecho, lean el cómic. Y, les digo, esto no es ni pose ni esnobismo (para que no me acusen): es un consejo bienintencionado.
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