Dirección: Jane Campion & Gerard Lee
El otro cortometraje que dirigió Jane Campion es "Passionless Moments", que también la dirigió Gerard Lee, novelista australiano que tiene muy poca filmografía (dirigió en solitario una tal "All men are liars", co-creó con Campion "Top of the lake", y ha escrito otros pocos guiones) aunque me imagino que alguna influencia ejerció en el presente corto, el que, a propósito, sí que pueden encontrar en youtube, y si le dan click a éste link, entonces se ahorran la búsqueda. De nada, amigas y amigos.
Me ha sorprendido "Passionless Moments". Su título me sugirió cosas distintas, pero, a pesar de que soy un quejica de tomo y lomo, no me estoy quejando. Me ha encantado "Passionless Moments", tan sencillo pero tan profundo, intemporal, memorable a su modo. Yo pensaba que el corto era una especie de gris retrato de la apagada relación de una pareja aburrida, capturando los instantes menos apasionantes y emocionantes de su cotidianidad con el objeto de mostrar la anunciada muerte de la relación. Sin embargo, "Passionless Moments" consta de un puñado de cápsulas en donde una voz en off nos cuenta los repentinos pensamientos y reflexiones de un variopinto grupo de personajes que recuerdan viejos tiempos, imaginan retos improbables y descubren verdades insustanciales, entre otras entretenidas situaciones. A pesar de su escueta duración, "Passionless Moments" es un corto amplio en posibilidades, ofrece multitud de apuntes narrativos y cinematográficos, sin mencionar su rico discurso filosófico y sociológico. Enumerarlos es una tarea banal, la gracia es dejarse llevar por esta inspiradora corriente de naturalidad y cotidianidad. Sin embargo, de fondo podemos decir que Campion y Lee filman lo bello y lo triste de lo efímero, de aquellos instantes destinados a permanecer en la sombra de los grandes acontecimientos, pero que igualmente conforman una identidad, una realidad, la vida. Cada cápsula tiene su particularidad: algunas destacan por su interesante discurso (como la primera), por la inocencia que desprenden, por la certeza con que retrata la alienación, por lo mordaz de su sentido del humor, por la honestidad de su mirada a la gente, por la curiosa constatación de que lo que nos junta y nos separa como seres sociales puede ser la misma cuestión, por lo extraña que puede ser la normalidad del día a día, y por mucho, mucho más...
Precioso y estimulante es "Passionless Moments", cortometraje para disfrutar más de una vez, definitivamente.
Les dejo las maravillosas reflexiones finales del narrador:
Hay un millón de momentos en tu barrio. Pero, como descubren los cineastas, cada uno tiene una presencia frágil que se disipa casi al tiempo que se forma.
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