miércoles, 3 de agosto de 2016

The Loveless - 1982


Dirección: Kathryn Bigelow & Monty Montgomery

Soñé algo bastante raro, pero creo que lo pasé bien y que estaba deseoso de más, aunque en algún punto hay que despertar. Resulta que me encontraba en una especie de mundo post-apocalíptico en el que la humanidad es acechada por un monstruo gigante tipo Godzilla, y que yo era parte de un gran grupo que vivía en unos complejos habitacionales de tonos azulados. Era amigo de casi todos; curiosamente no vi a ningún conocido de la vida real, aunque lo que más me llamó la atención fue lo extrovertido de mi persona, animando a la gente y gritando bromas pesadas mientras me hacía el irreverente ante la amenaza de ese monstruo. De hecho, a la comunidad en que me encontraba llegaron otros supervivientes, y de repente los hicieron caminar por entre todos nosotros, y yo me interesé en una rubia idéntica a Hillary Duff cuando actuaba en "Más barato por docena", y la empecé a seguir y a decirle "oye, niña rubia, ¿cómo estás?", pero caballerosamente. Más extraño aún es que la comunidad tenía un rito en el que sentaba a dos de los recién llegados en la mitad de un patio, esperando a que otro monstruo (¡otro monstruo!), aunque en realidad era como un espíritu tangible (¿?), decidiera a cuál de ellos llevarse, supongo que para mantenerlo contento. El asunto es que uno de los dos sujetos era la rubia que me interesaba, y ahí estaba yo nervioso. Afortunadamente el monstruo espiritual no la eligió y luego de eso, no estoy seguro, parece que todo se volvió una fiesta, una celebración. En eso estaba cuando me desperté. El sol entraba por las persianas, los pajaritos cantaban y en general todo parecía pacífico. Luego me di cuenta de que tengo que ir a la universidad y bueno... Al menos tengo este blog, al menos fueron unos segundos la mar de felices.


La opera prima de Kathryn Bigelow, que dirige junto a un tal Monty Montgomery, quien no volvió a dirigir nada más después (tampoco lo había hecho antes). "The Loveless" es sorprendente en muchos sentidos, aunque no sé si pueda explicarme de una manera ordenada, pero eso ya lo sabemos hace rato.
Lo primero llamativo y atractivo de la película es su nada disimulada sexualidad, esas insinuaciones que no sé si son implícitas o explícitas, aunque supongo que en esa ambigüedad está la gracia. ¿No les parece que los miembros de esta banda de moteros parecen sacados de un club de strip-tease, listos para quitarse la gorra y adueñarse del caño? Eso está de lujo, pienso yo. Ahora que recuerdo bien, hay un par de escenas medianamente explícitas, pero se dan en un contexto heterosexual, mientras que lo homoerótico se mantiene siempre al filo de la tentación. Interesante, ¿no?
Lo segundo interesante es la trama de la película, casi una anécdota: Willem Dafoe y los suyos deben ir a no-sé-qué-ciudad a jugar a las carreras y a los vándalos, pero el desperfecto de una de las motos de los chicos los obliga a detenerse en un casi abandonado pueblo en donde aparentemente toda su población interesante se distribuye en tres locales (un diner, un taller mecánico/estación de bencina, un pub). De esta forma, al estar pospuesto el gran conflicto de la película (el cual nunca veremos), el verdadero conflicto termina siendo un no-conflicto: la relación que estos pandilleros entablan con los locales, algunos interesados por estos sujetos, otros reticentes a su presencia, pero innegablemente rodeados de tensión: algo malo ocurrirá, eso está garantizado... ¿o no? A lo mejor son sólo ideas, prejuicios. En cualquier caso, "The Loveless" es la crónica de una explosión de violencia: no importa cómo será, sino que por qué ocurre.
Lo tercero surge de lo último expuesto: el desarrollo casi en tiempo real de este no-conflicto, de esta tensión subyacente, latente, que está a punto de ocurrir pero que no lo hace porque nadie da el primer paso; desde luego, la tensión homoerótica es parte fundamental de la gran tensión del relato, pues la gran dinámica del mismo se basa en los choques, las colisiones de costumbres y estilos, visiones, filosofías de vida. La imagen está dotada de un tempo sumamente... cautivador, y el flujo de acontecimientos se sucede de una manera intensamente pausada, poniendo especial énfasis no a la acción como, justamente, a la contención de esa tensión que amenaza con explotar en algún momento, y no de maneras amables precisamente. A mí me parece notable la manera en que se genera y se sostiene el espacio-tiempo cinematográfico, y cómo éste potencia el no-conflicto, que es capaz de aguantar ochenta minutos de "nada". El que hizo los subtítulos describió "The Loveless" como "una soporífera película de culto"; tiene razón en el sentido de que "no pasan muchas cosas", pero lo cierto es que en realidad está todo pasando... de todas formas no le haría caso a un sujeto que no sabe hacer subtítulos decentes (cambia el sentido de las oraciones, no sabe redactar como un humano semi-inteligente, entre otros fallos que hacen que me hierva la sangre tanto como al pobrecito canciller boliviano, aunque lo mío es más importante).
Lo cuarto son los personajes, hombres y mujeres que no son la gran cosa pero que dentro de su simplicidad y normalidad son capaces de producir tremendos choques y conflictos subyacentes. No sé si los locales se ven influenciados por la personalidad de los moteros o si los moteros se ven influenciados por las costumbres de los locales, pero la construcción de los personajes y el retrato de este paisaje no-urbano es tan complejo como contundente, y qué decir de sus intensas interacciones.
Sí pienso que el desenlace, que no es malo, pudo haber tenido una mejor ejecución, más impactante, pero a grandes rasgos no me quejo: el tratamiento de la violencia y de lo sexual se funde a la perfección con la premisa narrativa de contener y sostener tensiones, y de la sugerente puesta en escena de los directores, aunque le doy más crédito a la directora de "The hurt locker". En definitiva, "The Loveless" es una excelente película, y Kathryn Bigelow, ya en solitario, seguiría potenciando su estilo con la salvaje "Near Dark", que ya está comentada por acá. No se pierdan esta sucia joya.

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