Director: James DeMonaco
Pues bien, como había mano para descargar la tercera entrega de "The Purge", pensé que sería buena idea ver las dos primeras, así que acá me tienen, comentando una saga que no me entusiasmaba demasiado a pesar de sus innegables atractivos. Lo cierto es que "The Purge" no es la gran cosa, pero se ve bien y, ciertamente, es la mejor de las tres. Qué felicidad.
Lo más atractivo de "The Purge" es, sin duda alguna, su premisa argumental, que no sólo sienta los términos de lo que podrá ser el relato en términos narrativos, sino que también instala cuestiones morales y socio-políticas que no son tan complejas ni fascinantes como se hace parecer, por lo que no me las tomaría tan en serio (aunque uno nunca sabe lo que puede pasar en ese país). Oh sí, la premisa: en Estados Unidos se celebra la purga (¿está bien así traducido?), que es un día en el cual, durante doce horas consecutivas, todos los delitos están permitidos, incluido el asesinato. Entre un par de restricciones, básicamente uno puede hacer lo que se le dé la gana: matar al jefe, matar al maldito matón de la escuela, ir a la casa de los ricos a robarles sus joyas o ir a la casa de los narcos a robarles sus drogas, etc., sin castigo alguno... a menos que otro más malo que tú te encuentre y te haga puré. Y la gracia de la purga es que al parecer funciona, o al menos sus números, según las autoridades, invitan al optimismo: durante el resto del año la tasa de criminalidad se reduce, el desempleo disminuye, aumenta el crecimiento económico, en fin... Ahora bien, ¿de qué trata "The Purge"? Ethan Hawke es un vendedor de dispositivos de seguridad que espera pasar una tranquila velada con su familia durante la purga, sólo que un par de personajes idiotas y otro par de malas decisiones harán que un grupo de niños ricos desquiciados se planten en la puerta de su casa exigiendo que la familia les entregue el vagabundo que se les coló minutos atrás, de lo contrario, los niños ricos lo harán por la fuerza, es decir, matando a todos los del interior.
El principal problema de "The Purge" es que es demasiado fragmentada e incapaz de armar un todo coherente, una película que como conjunto sea capaz de resistir y terminar indemne a los fallos y altibajos. Y es que por un lado tenemos el componente moral, que no alude estrictamente a si la purga es buena o no (eso se deja para las entregas posteriores), sino al hecho de si es ético entregar el vagabundo a los desquiciados con tal de proteger a la familia en tales circunstancias (porque si no fuera la purga, entonces se llama a la policía y listo, ¿no?). En este apartado la "reflexión" es bien pobre, superflua y domesticada; en realidad no hay desafío, no hay una interpelación al espectador, sólo un montón de personajes indecisos que primero dicen sí y luego dicen no y luego se quejan. Así que no se emocionen por este lado. Tampoco se emocionen por la parte de la acción, de la estructura del relato, pues sabiendo de antemano cuáles son las directrices morales de los personajes, es obvio hacia dónde se dirigirá la trama, haciendo que la película sea del todo previsible, incluso en ese giro final que de seguro no impresionó a nadie (y que no aporta nada a la película). Concedo que hay un par de buenas escenas (cuando la invasión por fin ocurre y se desata la carnicería, más o menos) o momentos que en particular me gustaron mucho (como cuando Cersei Lannister le rompe la nariz a su vecina), pero como digo, "The Purge" es un conjunto informe y desequilibrado que no se decide por ninguna de sus posibilidades. Por lo demás, se desaprovechan elementos bastante potentes, como por ejemplo el líder de los niños ricos desquiciados, quien aparece únicamente para mostrarnos su perturbadora sonrisa, o el espacio único, que como bien saben ustedes, quedó mejor en "Assault on Precinct 13" de John Carpenter.
Entonces ¿qué tenemos? Una película que cojea de ambos lados, es decir, no es el brutal home invasion que prometía ni tampoco la compleja reflexión ético-social que se reduce a mero y somero trasfondo contextual. Si James DeMonaco se hubiese decidido por una faceta que explotar con mayor énfasis, otro pájaro estaría cantando... No se dejen impresionar por nada de lo que plantea "The Purge" (si es que plantea algo), por favor. Ni como entretenimiento funciona...
El principal problema de "The Purge" es que es demasiado fragmentada e incapaz de armar un todo coherente, una película que como conjunto sea capaz de resistir y terminar indemne a los fallos y altibajos. Y es que por un lado tenemos el componente moral, que no alude estrictamente a si la purga es buena o no (eso se deja para las entregas posteriores), sino al hecho de si es ético entregar el vagabundo a los desquiciados con tal de proteger a la familia en tales circunstancias (porque si no fuera la purga, entonces se llama a la policía y listo, ¿no?). En este apartado la "reflexión" es bien pobre, superflua y domesticada; en realidad no hay desafío, no hay una interpelación al espectador, sólo un montón de personajes indecisos que primero dicen sí y luego dicen no y luego se quejan. Así que no se emocionen por este lado. Tampoco se emocionen por la parte de la acción, de la estructura del relato, pues sabiendo de antemano cuáles son las directrices morales de los personajes, es obvio hacia dónde se dirigirá la trama, haciendo que la película sea del todo previsible, incluso en ese giro final que de seguro no impresionó a nadie (y que no aporta nada a la película). Concedo que hay un par de buenas escenas (cuando la invasión por fin ocurre y se desata la carnicería, más o menos) o momentos que en particular me gustaron mucho (como cuando Cersei Lannister le rompe la nariz a su vecina), pero como digo, "The Purge" es un conjunto informe y desequilibrado que no se decide por ninguna de sus posibilidades. Por lo demás, se desaprovechan elementos bastante potentes, como por ejemplo el líder de los niños ricos desquiciados, quien aparece únicamente para mostrarnos su perturbadora sonrisa, o el espacio único, que como bien saben ustedes, quedó mejor en "Assault on Precinct 13" de John Carpenter.
Entonces ¿qué tenemos? Una película que cojea de ambos lados, es decir, no es el brutal home invasion que prometía ni tampoco la compleja reflexión ético-social que se reduce a mero y somero trasfondo contextual. Si James DeMonaco se hubiese decidido por una faceta que explotar con mayor énfasis, otro pájaro estaría cantando... No se dejen impresionar por nada de lo que plantea "The Purge" (si es que plantea algo), por favor. Ni como entretenimiento funciona...
Desde luego que la película no pasará a la historia del cine. ¿O sí? Al menos es un gran ejemplo de rentabilidad: costo 3 y recaudó 90. Así que puede que su argumento se estudie en la facultad de económicas. El leitmotiv argumental parece desaprovechado, claro que sí, la película rápidamente tira por el disparo y la sangre, que a fin de cuentas es lo que la gente quiere ver en una sala de cine un sábado por la noche, no rascarse la cabeza pensando si Trump instaurará "la purga" en su primera o segunda legislatura. Y me gustó el final, ese que pone a los vecinos cara a cara u que presupone que tendrán que convivir al día siguiente como si nada hubiera pasado, sin posibilidad de justicia que no sea la bíblica. Y me asomaré a la segunda parte de la trilogía un día de estos, haber qué queda. De asomarme a la tercera, no prometo nada.
ResponderBorrarSaludos.
Cada cierto tiempo sale una producción modesta que acaba siendo un bombazo, como las Actividad Paranormal. Al espectador le gusta sufrir o, como en el presente caso, fantasear violencia sin culpas. The Purge podría ser objeto de estudios sociológicos además, no por nada ha obtenido tan buena respuesta.
BorrarLa segunda se expande en varios sentidos, entre ellos los fallos. La tercera lo hace aun más. Pero si bajamos las expectativas, quizás agrade lo suficiente.
Saludos