viernes, 7 de octubre de 2016

Une histoire d'eau - 1961


Directores: Francois Truffaut & Jean-Luc Godard

Es increíble la diferencia que puede generar un sólo +1. Lo digo por experiencia propia; de hecho lo acabo de comprobar. Lo gracioso es que no muchos usan Google+, pero al menos, gracias al amor de todo lo que es bueno, no son los mismos de Facebook. Habré caído en buenas manos, eso espero... Como sea, el segundo cortometraje del día está dirigido por Truffaut y Godard, lo cual no es para nada una sorpresa. Tampoco es sorpresa que a veces no tengo ni la más mínima idea sobre qué escribir en este párrafo introductorio. ¿Lo habían notado antes?


Seré de lo más breve, principalmente porque estoy un poco cansado y me pesan los párpados, si bien la verdadera razón es que "Une histoire d'eau" no me entusiasmó tanto como pensé que podía llegar a hacerlo. Resulta que las nieves se han derretido, las calles y los caminos han quedado inundados, por lo que no hay muchas posibilidades de dejar la casa o, más aún, ir a otra ciudad. París, por ejemplo, que es el destino de una obstinada mujer que no se detendrá hasta estar de frente a la torre Eiffel. "Une histoire d'eau" aúna en sus breves diez minutos (es una duración aproximada, la verdad ya olvidé su metraje exacto) varios aspectos e intenciones. Por un lado tenemos esa cualidad de anécdota ingeniosa narrada por la misma protagonista, de aventura algo absurda pero igualmente entrañable por donde se le mire, pues ¿no es adorable ver los esfuerzos en que incurre la protagonista para llevar acabo su propósito, como si de una parodia de catástrofe se tratase? Por otro lado tenemos ese aspecto algo más político y filosófico, pensamientos sobre la vida y el arte y las relaciones afectivas/sexuales que surgen en el camino de esta chica, que, gracias a una banal inundación y a su pueril obstinación, conoce al amor de su vida, vive un frenético trayecto en apariencia imposible y da un gran paso en su vida. Tiene su gracia, por supuesto, pero no deja de ser un visionado fugaz cuya mayor importancia no radica en el relato en sí sino en lo graciosillo del conjunto, de la idea, de la ocurrencia, de lo interesante de los contrastes que se van exponiendo, todo lo cual no encuentra una narración y una puesta en escena precisamente estimulante o incluso coherente. A veces llega a saturar tanto ingenio junto, como si la imagen fuera lo de menos... En cualquier caso, "Una histoire d'eau" es una curiosidad que merece ser vista, por último para entender la cronología de los intereses de sus respectivos directores, a quienes es fácil reconocer en uno u otro lado del corto, aunque eso ya es tarea para ustedes...

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