sábado, 3 de diciembre de 2016

Morgan - 2016


Director: Luke Scott

Me encontré con "Morgan" y recordé de inmediato que es de uno de los hijos de Ridley Scott, el que se llama Luke (que no es nada jovencito, miren que tiene casi cincuenta años). También recordé que no le ha ido muy bien que digamos, quizás por ello (francamente, ¿quién le hace caso a la crítica?) me picó la curiosidad y la vi. En efecto, "Morgan" no es para nada una mala película, aunque dudo que vaya a volarle la cabeza al espectador; sin embargo, como modesta (en intenciones, porque el presupuesto...) película de intrigas tecnológico-humanas con su buena dosis de acción es bastante efectiva y se deja ver la mar de bien. A mí me ha gustado y se las recomiendo. ¡Ey, no se vayan!, todavía hay un par de cositas que decir después del salto...


Claro, no tendrá la complejidad y fascinación de "Ex Machina", pero es que "Morgan" transita otros derroteros bien distintos: más que una reflexión sobre la humanidad, su inteligencia y consciencia, las manifestaciones de personalidad y la esencia de nuestro valor como especie, el conflicto que Luke Scott desarrolla de manera sencilla pero concentrada y concisa es la solución de un problema, en este caso, que Morgan, una forma de vida artificial dotada de autoconsciencia y emociones, ha atacado a uno de los varios científicos que estudian su comportamiento (entre otras cosas), poniendo en peligro la investigación y, más aún, la inversión de los magnates que financian la misma, pues al fin y al cabo, Morgan pertenece a una línea de productos que pretenden ser lanzados al mercado, y si éstos andan por ahí atacando civiles (con resultados potencialmente fatales), imaginen las demandas y las posteriores pérdidas económicas que sufrirían los de la compañía. Con esto en mente, una fantástica e implacable Kate Mara llega al elegante campamento de los científicos (como la mansión de Oscar Isaac en "Ex Machina", pero en versión comuna... más o menos) a evaluar si la tal Morgan es viable como producto, o si es mejor desecharla y comenzar de nuevo. Ésta es la premisa, así que no me vengan con que los llené de spoilers o cosas así. Más allá de la aclaración, todo el tema de si los sentimientos de Morgan son reales o "humanos" es un simple valor agregado, interesante y todo, pero un ingrediente extra al fin y al cabo, pues el pilar fundamental del relato es el procedimiento: estudiar a los científicos, a la tal Morgan, etc.; determinar un curso de acción, ejecutarlo: Kate Mara tiene un trabajo que hacer, y vaya que lo hace bien... ¿qué?, ¿no ven la letal determinación de su rostro?
En menos de noventa minutos se lleva a cabo, con notable seguridad y buena mano (el relato avanza con fluidez y manteniendo un ritmo constante tanto para las escenas más pausadas como para aquéllas en donde la gente se debe ensuciar las manos), una historia que quizás no sea original (intereses artísticos/científicos/autorales contra el mandato divino de los maestros del dinero) pero que sí aprovecha con creces sus agregados para armar un conjunto coherente y autónomo. Y es que si tienen a una chica de armas tomar, un perpetuo e incómodo clima de desconfianza y un montón de científicos estúpidos que dejan de lado el pensamiento racional para ahogarse en sus emociones (¿dónde quedó eso de analizar los resultados, de que una falla no es el final sino una nueva posibilidad para avanzar?, ¿por qué lo tiene que decir un vago como yo?), entonces tengan claro que verán una película que funciona tal como se lo propone y plantea en un inicio. Por último, una cosa es tener pocos minutos y otra es tener una importancia absolutamente inútil, y me refiero al divertido rol de Paul Giamatti en contraposición a la inentendible presencia de Jennifer Jason Leigh. La protagonista de "The VVitch" es Morgan (curioso rostro el suyo), y bueno, ya he dicho que la usualmente sosa Kate Mara es la sorprendente protagonista. En serio, he quedado medio enamorado de Kate, y eso que me gusta más su hermana Rooney.
"Morgan", o los resultados de la estupidez versus la eficacia. Recomendada total, después de todo, ¿a quién no le gusta ver la estupidez siendo masacrada por su propio peso?

2 comentarios:

  1. A punto estuve de ir a verla pero se impuso unos amigotes y nos fuimos de jarana. De chaval hacía lo contrario; les engañaba diciéndoles que tenía que ir a ver a mi abuela e iba al cine. Me gustaba ir solo porque la pandilla era muy desmelenada y cuando iba con ellos acabábamos todos en la calle por escándalo y sin ver la peli. Ridley Scott tenía un hermano que no pudo más y se tiró por un puente,Tony, que realizó unas películas pasables, algunas de ellas hasta tenías que tomarte una aspirina antes de verlas, lo digo por excesos de movimientos de cámara, cambió de fotografía y nervio trepidante, total, para después llegar a situaciones que más le hubiesen valido haber comenzado con buen pie, tranquilito. Es una opinión mía y nada más. Ridley, el puto amo del clan familiar tiene películas excelentes, pero muchas más de naufragan quizá por la misma vanidad del director. Siempre nos quedará París y películas como Alien, Blade Runner, La sombra del testigo (excelente y olvidada), Black Rain una película que me gustó en su día, remake de Yakuza, de Pollack. Las pelis históricas son horribles y pongo en el mismo saco a Gladiator, sobrevalorada hasta la nausea y que puso de moda todo ese rollo. Ahí tenemos su The Counselor basada en la obra de Cormac McCarthy que me gustó mucho y la crítica la despreció tanto como el público. En fin, amigo, te cuento toda esta parrafada para decirte que me ha gustado mucho tu reseña, y ya te digo, a punto estuve de verla, pero me pudo una noche de juega. Sí, ya lo sé, a mi edad ya no estoy para estos trotes. Si te contara la resaca del día anterior, fue peor que ir a ver 1492: la conquista del paraíso del viejo Ridley.

    Abrazos, amigo mío.

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    1. Por favor, siempre es un placer leer lo que escribes.
      Del buen Ridley he visto poco, aunque ganas no me faltan. Blade Runner, genial sin duda alguna. The Counselor me pareció una absoluta genialidad, de lo mejor que se ha hecho en esta década; francamente, al demonio quienes la despreciaron diciendo que era "lenta" y "no pasaba nada" (bueno, tengo un gran amigo al que no le gustó; que él sea la excepción, después de todo tiene excelente gusto)... Tony me caía bien, tiene un par de pelis que disfruté mucho en su momento (True Romance, The last boy scout, aquélla protagonizada por Gene Hackman con Will Smith), y es que a veces daba rienda suelta a su lado juguetón... lástima que el resto del tiempo se confinara a mera corrección formal. Hay otros dos hijos Scott (mujer y hombre) que han hecho sus esfuerzos, pero de momento no le llegan ni a los talones al buen Ridley.
      "Morgan" está bien pero tampoco es la gran pérdida, digo, irse de parranda de vez en cuando nunca viene mal, ja, ja. Las resacas son molestas, sí, pero a mí me sabe peor ir de clases a la universidad, ¡eso si que me lastima el cerebro!
      Abrazos.

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