jueves, 29 de diciembre de 2016

True Romance - 1993


Director: Tony Scott

Cuando uno anda con la mente demasiado cansada, es imperativo darse un respiro y volver a ver aquellos grandes entretenimientos de calidad que nos alegran la existencia. Y los caminos de la vida nos han traído de vuelta a una de las primeras películas que vi de manera más "seria" o decidida (ya saben, no como un simple hobby), básicamente porque Tarantino está involucrado y en aquel entonces el director de "Reservoir Dogs" era el maldito héroe de todos, por lo que se hacía en extremo necesario ver todo lo relacionado a él. "True Romance" está escrita por él pero quien se encargó de la dirección fue el buen Tony Scott, un director que me cae la mar de bien y que ya me ha dejado contento con otras películas como "The Last Boy Scout" o "Enemy of the State". Una lástima que haya acabado tirándose de un puente. Recuerdo que con un amigo quedamos bastante golpeados, ¡y de eso ya han pasado cuatro años! Oh, dios, cómo vuela el tiempo.


A estas alturas del partido no vale la pena engañarse: "True Romance" es una comedia romántica de tomo y lomo, con todas las de la ley. Una comedia romántica encantadora, salvaje, simpática, apabullante y llena de autenticidad, si me permiten agregar. Una comedia romántica que, claro, también tiene mafiosos, tiroteos, sangre, violencia, personajes excéntricos, tratos de droga, grandes cantidades de dinero... ¡Qué no tiene "True Romance"! Una comedia romántica en la que la premisa fundamental y en base a la cual descansa todo el resto del relato es, lisa y llanamente, que un chico enamorado hará todo por su chica y que una chica enamorada hará todo por su chico, sin importar cuantos peligrosos obstáculos se interpongan en su camino. Así de sencillo, así de directo, así de claro: no una película sobre lo peor del ser humano, sino que del amor verdadero. Sin dudas ni segundas vueltas. Y, supongo que ya lo notaron, el resultado es absolutamente genial y memorable, una gozada pura y dura que tiene tripas, sentimientos, pelotas. ¡Que tiene alma, maldita sea! Una película sin miedos, sin inseguridades, sin concesiones. En tu maldita cara, sí señor. Una película desenfadada, de tono decididamente leve, con un sinnúmero de personajes desaforados en escenas descomedidas enmarcadas en una trama sin dios ni ley, dirigida con estilo y con onda, y más importante, hecha con integridad y fidelidad en sí misma. Un tren que no ofrece respiro alguno. Una película tan condenadamente buena que se me llegaron a caer un par de lágrimas...
Por supuesto, dentro de un reparto que se lo pasa en grande haciendo sus roles (como Dennis Hopper, Christopher Walken, Gary Oldman), brillan con luz propia Christian Slater y Patricia Arquette, en especial ésta, que de verdad está para que uno caiga perdidamente enamorado de ella. No sé si serán sus ojos, si tierna ingenuidad, su intachable honestidad, su deliciosa voz...
Y ustedes, ¿creen en el amor a primera vista?

PD: Me doy la libertad de recomendarles El libro sin nombre y las entregas que le suceden, saga escrita por un autor anónimo (no estoy bromeando), claramente admirador de Tony Scott. El primero de todos (el que ya mencioné) es el mejor libro, lo disfrutarán a plenitud. Que ese sea mi regalo de Navidad para ustedes.

2 comentarios:

  1. Le deseo un año 2017 muy feliz, Jimmy FDZ. ¡Nos seguimos leyendo!

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    Respuestas
    1. Ciertamente creo que será un año de verdadero aprendizaje el que viene, el que surge de la propia curiosidad.
      ¡Que también sea un gran año para usted!, y, que no hayan dudas, nos seguimos leyendo.
      Saludos.

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Vamos, dime algo, así no me vuelvo loco...