viernes, 13 de enero de 2017

La Flaca Alejandra - 1994


Dirección: Carmen Castillo & Guy Girard

A propósito de "El verano de los peces voladores", y por si no se terminaron de convencer: si les gustó "La ciénaga", entonces estoy seguro que les gustará la película de Marcela Said. Sobre "Yo no soy de aquí", documental de Maite Alberdi, una aclaración: en un momento mencioné que había un señor de Bilbao al que le gustaba provocar a la protagonista... pues bien, estaba viendo entrevistas y en realidad el señor es chileno y se hacía el de Bilbao (me llamaba la atención que no se le notara acento español, ja, ja) para seguirle la corriente a la protagonista, que piensa que vive en el País Vasco. Supongo que a veces soy así de despistado. Supongo que en estos casos sólo se puede reír. Como sea, ahora vamos con "La Flaca Alejandra", documental hecho por Carmen Castillo, también reconocida documentalista (aunque en determinados círculos, pues el gran público poco y nada ha oído hablar de ella), antigua militante del MIR que fue expulsada del país un par de años después del golpe militar para radicarse definitivamente en Francia, en donde más tarde trabajaría en la televisión francesa. Parece que "La Flaca Alejandra" es, en efecto (según lo que dice Cinechile), su primer documental, así que acá lo dejaremos como opera prima.


La Flaca Alejandra es el apodo con que se conoció a Marcia Merino, también militante del MIR, quien, tras varias sesiones de tortura, acabó siendo colaboradora de la DINA (la policía secreta que quería acabar con los opositores al régimen militar, particularmente aquellos que seguían la lucha armada), entregando a amigos y colaboradores, entre quienes se encontraba Carmen Castillo, directora de este documental. Sin embargo, el '92, Marcia Merino se arrepiente, pide perdón y acusa públicamente a sus antiguos jefes de la DINA. Todos estos acontecimientos le sirven a Carmen Castillo para construir una reflexión en torno a hechos clave en la vida de ambas mujeres (y del país, por supuesto) que giran en torno a la memoria, el perdón, la redención, el entendimiento, la reconciliación, la verdad, la justicia, entre tantos otros temas. El documental toma como base o motor narrativo el constante diálogo entre Marcia Merino y Carmen Castillo, que visitan, por ejemplo, una de las casas de tortura en donde estuvo cautiva la primera (en google encontré la ubicación exacta y me sorprendió que suelo pasar por ahí cuando vuelvo de la piscina a mi casa -ahora no porque no tengo tiempo para nadar, pero me entienden ¿cierto?-, aunque hoy en día es un memorial y no aquella edificación). Y no se trata sólo de sentimientos, recuerdos o explicaciones/justificaciones, pues el testimonio de Merino le sirve a Castillo como vehículo para repasar algunos aspectos y personajes importantes tanto de la dictadura como de la democracia. "La Flaca Alejandra" es una manera de dialogar con la historia reciente del país, de mirar heridas y, en cierta forma, cerrarlas: recobrar la dignidad, buscar la verdad, escarbar en la realidad supuestamente tranquila y sanada, exponer sus rincones oscuros y episodios escondidos, desnudar su hipocresía a través de un llamado tan furioso como triste y resignado.
Se agradece la honestidad y la transparencia de la directora, que a mí parecer nunca adquiere tintes tendenciosos o discursivamente forzados aún cuando nunca niega ni matiza o disfraza sus ideales. También se agradece la turbadora y certera propuesta documental/cinematográfica de Castillo, que logra generar un clima de extrañeza e inquietud, que por momentos alcanza cotas realmente tenebrosas. En cualquier caso, "La Flaca Alejandra" es un excelente documental que en sus sesenta minutos de duración no sólo ofrece una profunda reflexión y un necesario repaso histórico, sino que una coherencia y potencia cinematográfica notables. Se puede ver en éste link.

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