sábado, 4 de febrero de 2017

American Pastoral - 2016


Director: Ewan McGregor

Ewan McGregor, el famoso Mark Renton, o Rents o Rent-boy, decidió dar el salto a la dirección de la mano de una adaptación de la novela homónima de Philip Roth, la cual también protagoniza. El afiche de "American Pastoral" es magnífico, y el trailer oficial también es muy bueno (al menos ese que tiene de fondo el cover de Mad World), por lo que era de esperar que las expectativas estuviesen un poco elevadas; cautelosamente elevadas. Aún así la cautela a veces no puede salvarnos.


Se supone que los raccontos deben tener un propósito, una lección, cuanto menos una lectura que justifique su utilización. Yo me atrevería a decir que "American Pastoral" trata sobre un viejo escritor que asiste a una de estas reuniones de ex-compañeros del colegio, personaje que me imagino debe ser una especie de alter ego de Philip Roth (no he leído sus novelas, de paso), en donde se encuentra con el hermano de Ewan McGregor, típico capitán del equipo de fútbol que tiene todas las de triunfar en la vida, que le cuenta la triste historia del otrora estadounidense perfecto. El relato, como es de esperar, da un gran salto temporal hacia atrás, a cuando el tal McGregor comienza su idílica vida familiar y no mucho después (en términos de tiempo fílmico) cuando todo se va al traste gracias a la hija que le llega la clase de rebeldía que te convierte en prófugo de la justicia. En esencia, el racconto de "American Pastoral" trata sobre una conflictiva relación padre-hija influida enormemente por el convulso contexto socio-político que la rodea (la década de los sesenta), lo que le sirve a sea quien sea que cuente la historia para repasar algunos de los controvertidos pasajes de la historia estadounidense. Así, con la Guerra de Vietnam de fondo y con la población negra reclamando por sus derechos y un trato justo, la hija, interpretada por Dakota Fanning (que tenía roles más interesantes cuando era niña), reniega de su origen semi-acomodado y cuestiona todo lo que sus padres representan, mientras que el padre McGregor busca reconectar con su hija y evitar que se siga juntando con insurrectos. El contexto es decorado, nada más. Por momentos parece que McGregor va a romper el hielo y escudriñar en el american way of life, en señalar que lo único que destruye a Estados Unidos es el mismo Estados Unidos, destruyendo países ajenos y sembrando un terror que retorna a la mente de sus mismos ciudadanos. Por otros momentos parece que McGregor nos dijera que en realidad lo que destruye a Estados Unidos, a sus familias, en efecto son malvadas fuerzas externas que envenenan el alma de sus inocentes jóvenes. En cualquier caso, el protagonista debe soportar la sistemática decadencia de su vida perfecta, e insisto, no encuentro coherencia dramática entre el relato y el supuesto discurso que expresa; la conexión es más bien circunstancial, superficial: la hija se vuelve extremista (función del contexto socio-político: ✓listo✓), la madre pierde el juicio, el padre se ensimisma a base de paranoia..., todo de manera bastante gratuita, repentina y apresurada. Si ustedes son capaces de encontrar una verdadera mirada crítica al sueño estadounidense, háganmelo saber. Y ya que estamos, los personajes son unidimensionales y monotemáticos, los conflictos se estancan rápidamente y pronto nos damos cuenta de que estamos viendo otro blandengue drama familiar.
Lo cierto es que Ewan McGregor intentó apretar muchas teclas sin tener idea de la melodía general, por eso la poca cohesión del relato y sus distintas ramificaciones, y ya en última instancia lo superfluo de la puesta en escena. "American Pastoral" es una película impersonal, poco interesante y ni siquiera efectiva: si no está al tanto de sus propias premisas (si es que las tiene), ¿cómo podrá desarrollar algo decentemente?

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