viernes, 24 de febrero de 2017

Johanna - 2005


Director: Kornél Mundruczó

"Johanna" es la película que Kornél Mundruczó hizo después de "Pleasant days", y entre los productores se encuentra nada más y nada menos que Béla Tarr. Uh...


Me ha sorprendido "Johanna". Para que se hagan una idea, por muy vaga e incluso imprecisa que sea, imaginen que "The Knick", la magnífica y ninguneada serie dirigida por Steven Soderbergh, fuese un musical. Pero un musical feo, sombrío, sangriento, sucio y maloliente, lleno de personajes amorales que sucumben a sus más bajos instintos, prefiriendo quedarse en la mugrosa superficie de las cosas y asfixiando a quienes nadan a contracorriente, aunque ésto último es algo ambiguo e incierto toda vez que la protagonista, Johanna (de ahí el título de la película, eh), parte como una accidentada adicta a la morfina que es convertida en... bueno, ¿una santa? Vamos, descoloca a cualquiera. Lo cierto es que todo en "Johanna" es bastante extraño, desde este hospital que más parece una red de calabozos o catacumbas hasta el verdadero propósito del relato, una singular re-lectura de la historia de Juana de Arco (con sus consecuentes alegorías cristianas), pero el conjunto funciona porque ya de por sí la premisa del musical causa un efecto delirante y desquiciado que se sostiene hasta el final y cuyo tono es tal no sólo por las características de la trama sino que, sobre todo, por la ironía que subyace al mecanismo musical en clara intención subvertiva: si usualmente en los musicales los números son vehículos para sublimar emociones respetables o al menos de cierta decencia, acá resulta francamente divertido ver a la protagonista (¿heroína, anti-heroína o villana?) inyectarse morfina mientras su poderosa voz (que no pertenece a la actriz, por si acaso) lo hace parecer como un acto de absoluta e incontestable belleza, por no mencionar las escenas de sexo con los pacientes o cuando los personajes entonan con todas sus fuerzas simples monosílabos. En cualquier caso, Mundruczó logra construir una atmósfera sórdida y decadente que retrata de manera corrosiva los peores y más patéticos males humanos, pero insisto, no me queda muy claro quiénes son los cuerdos y quiénes son los locos: quizás todos están condenados.
Independientemente de si la quieran ver como una re-lectura de la vida de Juana de Arco o la curiosa historia del auge y caída de una adicta a la morfina (¡la morfina son las voces santas que le hablan!), o de si Kornél Mundruczó nos invita a creer en milagros y en la obra de Dios (lo dudo, pero quién sabe), lo cierto es que "Johanna" es una interesante película muy bien planteada y dirigida que destaca por desmarcarse de la visión/ejecución genérica de los musicales mainstream y darle una vuelta de tuerca tenebrosa, y digo realmente tenebrosa, porque ya se han visto musicales "de horror" en donde el horror es sinónimo de glamour (sobre todo formal) y no de pestilencia, amoralidad y crudeza. Bien por Kornél Mundruczó. Una estrella para él.

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