martes, 4 de abril de 2017

The Walking Dead - Temporada 7 (parte 2)



Hoy iba manejando detrás de un auto que repentinamente pegó tremenda frenada, así con escándalo y todo, humo saliendo de las ruedas y girándose en un ángulo de noventa grados, y yo esquivando hábilmente a esa persona que vaya a saber qué demonios vio para frenar de esa manera, y ni loco me iba a quedar a meter la nariz donde no me corresponde, más aún si al despistado conductor le daba por culparme a mí de su torpeza (yo mismo llegué a pensar si era responsabilidad mía el incidente, pero por supuesto que no, soy un gran conductor, qué demonios, no seré modesto en ello). Ahora, por pura paranoia, por unos cuantos días tomaré otra ruta. Afortunadamente me encuentro en la seguridad de mi casa y procederé a comentarles la segunda mitad de la séptima temporada de "The Walking Dead".


A pesar de que a simple vista los episodios de esta temporada se parecen a aquellos que menos me gustan de las temporadas anteriores, esta segunda tanda de episodios me ha gustado bastante. Al populacho no le ha gustado porque los pobres querían ver fuegos artificiales y en vez de ello se han encontrado con un preludio cocido a fuego lento. Porque si al final de la primera mitad Rick Grimes estaba decidido a dar batalla de una buena vez, pues bueno, no podía salir corriendo con lo que tenía puesto, ¿no?, digo, hay que armar una estrategia, encontrar aliados, armamento, provisiones, etc. Los siete episodios se han mantenido bajo un constante halo de expectación, de tensión, de intimidación, de sumisión incluso; no han sido solamente encuentros violentos y abusos por parte de los Salvadores liderados por Negan (como en la primera mitad, inconsistente entre los abusos de Negan y el resto del tiempo en donde el asunto iba de aguantar y listo), han sido una pausada construcción de personajes y de potenciales enfrentamientos, solvente y apropiadamente equilibrados entre las distintas comunidades y los distintos personajes importantes (aviso: Carol por fin sale de su depresión y el ñoño zen al fin deja de dar la lata, si bien me sigue causando asperezas su eterna cara de culo). Antes continuamente me quejaba de que, por pura torpeza e irregularidad narrativa, nos salían con episodios en los que verdaderamente no pasaba nada salvo un montón de conversaciones banales aderezadas con un zombi convenientemente salido de la nada que despertaba a los ilusos, episodios que cortaban la acción de cuajo. En cambio, en especial el episodio casi dedicado a Rick y Michonne (el romance más extraño que recuerde haber visto en toda mi vida... de hecho, en las escenas de "sexo" entre ambos casi llego a vomitar, no sé por qué), se nota que en estos siete condensados y prácticos episodios han sabido aunar los dramas individuales de cada cual (la mayor parte del tiempo sosos y forzosos, pero no ahora... más o menos) con este gran mal que se cierne sobre ellos y ante el cual intentan dar cara (y el populacho no debería quejarse: igual suceden varias cosas): el olor de la guerra se siente en el aire, la atmósfera carga esa sensación de mal agüero, ese sexto sentido que dice que todo va a salir mal. Sí señor, aunque no estemos ante nada particularmente magnífico ni especial, ha sido una buena mitad de temporada que tiene un episodio final irregular y algo mediocre (su segunda media hora, diría yo, con esos milagros de último momento que nunca me han convencido, ni en las películas ni en catequesis) y que anuncia, por fin, que la octava temporada será la temporada de la guerra sin cuartel, y, viejo, ya les digo, en el cómic, Rick y Negan se dan con todo.
Si los escritores se concentran y dejan de lado esa fea costumbre de comenzar con tres episodios intensos para bajar el ritmo con el cuarto y el quinto y no reponerse con los que siguen, es decir, si de verdad hacen una guerra sin cuartel sin vacuas ni innecesarias interrupciones, puede que sea una gran temporada la que se venga. Yo esperaré sentado, fumando mi pipa y afirmando mi monóculo, sin entusiasmarme demasiado. Hasta entonces, veremos con qué nos sale la vida.

7 comentarios:

  1. ¡Hombre, qué graciosas maneras de empezar tus entradas! (Y lo digo en buen sentido, el de la gracia). Envidiable tu habilidad para estructurar discurso informal con fluidez y buen gusto. Pero vamos a lo que nos truje, y es que a mí me preocupa el Negan tan escuálido que nos han traído estos productores: el actor tiene carisma y es genial; digo, en Watchmen el papel le quedó como anillo al dedo, pero me temo que nada de esa brutalidad se refleja aquí, cuando más se le necesitaba. Simplemente no me creo que todos le teman a ese punk, y sinceramente temo por su integridad física a la hora del mano a mano con Rick (si es que sucede). Porque es seguro que no veremos lo mismo que en el cómic, ¿verdad? Este Negan no le puede hacer más de lo que ya le hizo el Gobernador unas temporadas atrás.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Ja, ja, es que fue un hecho tan raro que debía mencionarlo, y eso que el auto era familiar, nada elegante ni fanfarrón, y nos sale con semejante maniobra...
      Gracias por la parte que me toca, sólo trato de hacerme entender de la mejor manera posible.
      La verdad dudo que este Negan le rompa la pierna a Rick, tanto por la comparación física como porque no sé si los productores quieran a un Rick minusválido. En cualquier caso, estoy de acuerdo: si bien este Negan tiene cierta actitud e ironía, no es precisamente un sujeto macizo e imponente. En su momento no quise alegar por ello porque pensé que sería mucho, ja, ja, para que no me tomaran por un quejica extremista o fundamentalista, pero sí, gran parte del encanto e influencia de Negan provienen de su aspecto físico. Y ya ni siquiera sé si lo dejarán vivo, probablemente el actor haya firmado sólo por dos temporadas (además este Rick parece no dar marcha atrás en su afán por matarlo... no hoy ni mañana, pero algún día).
      Gracias por pasar de nuevo por acá, y a propósito del cómic, ¿es idea mía o luego del presente arco la cosa llegará a una pausa (por no decir fin)? Como no han anunciado nuevos números o nuevas portadas, que ya era una costumbre, por no mencionar la trama en sí misma...

      Borrar
    2. Bah, corrijo. Me dejé llevar. Luego del comentario me puse a ver y sí habrá un número 169 y la historia sigue. ¡Mejor!

      Borrar
    3. Menos mal, que voy atrasado y esa sospecha por poco echa abajo mis esperanzas.
      No me sorprendería que el actor no pasara de la siguiente temporada, como dices, o puede que lo dejen en prisión para que aparezca esporádicamente, como James Purefoy en The Following, ¿la habréis visto?
      No me gusta mucho el rumbo que están tomando los escritores: también me hizo ruido el romance Rick-Michonne, y, aunque la respuesta sea evidente, ¡¿por qué diablos no incluyeron la escena en que Negan salva a su prisionera del violador?! Están despreciando sus mejores momentos, caray.
      En fin, esperemos lo mejor.

      Borrar
    4. Tiene sentido, después de todo Negan se queda tras las rejas.
      De "The Following" vi la primera temporada, después no quise mucho seguir porque me era ni fu ni fa, pero servía para pasar el rato.
      En todo caso Negan salva a Sasha del Salvador ese que quería violarla, casi al final de esta temporada, aunque, supongo que para no alarmar al gran público, la misma fue más sugerida que explícita (más intenciones que actos). Entre que mucho Negan y poco Negan la serie se queda un poco desequilibrada, pero bueno...
      Habrá que esperar que la cosa mejore, en efecto. Al menos hay material.

      Borrar
  2. Oh, cierto, acabo de encontrar la escena. Ni siquiera la vi, seguramente en un lapso de distracción. Y me parece que ahí Negan está acompañado: así de poco confían en su poder los mismos productores. En cualquier caso, lo verdaderamente bueno de esa parte era verlo cubierto de sangre y diciendo "We're not monsters!", pero sí, esto es TV.

    ResponderBorrar

Vamos, dime algo, así no me vuelvo loco...