Director: Park Chan-wook
No tenía planeado ver este cortometraje pero estaba a mano así que me dije que por qué no, total, qué importa. Fin de semana largo, casa vacía. Pasaje no: los perros siguen; la gente también, creo. Con fe todo se puede: dios, por favor haz que la gente salga de vacaciones, que disfrute tiempo de calidad en familia en la playa o el campo, y que me dejen ver cosas tranquilo. Nah, qué voy a rezar yo, ja, ja. Y esta gente parece que no se va nunca. Ojalá sea un provechoso fin de semana, pero si no, qué se le puede hacer. Al menos podré... no, creo que no. Algo tendré que inventar.
Con "Simpan", Park Chan-wook desarrolla una interesante, y en cierta forma fiera, crítica social. El corto nos habla, fundamentalmente, de la codicia humana y los extremos a los que puede llegar el hombre con tal de satisfacer cierta necesidad material, no obstante, en tal premisa subyace la pobreza, la crisis, la desesperación, un sistema desequilibrado y cruel, la economía salvaje, las carencias y la escasez, todo lo cual conduce a las personas a poner de lado sus principios básicos, su integridad y dignidad, para deshumanizarse y así "sobrevivir" de manera más fácil... "Simpan" nos cuenta la historia de una pareja que va a una morgue a reconocer el cadáver de su hija desaparecida, sin embargo, el que hace la autopsia palidece al reconocer a su propia hija desaparecida, entonces... ¿de quién es la hija? ¿Es una simple equivocación, un malentendido inofensivo, o alguien miente descaradamente?, y si miente, ¿con qué razón? Hay más: este entuerto acontece en un catastrófico contexto nacional: Corea se ha visto sacudida por un terremoto en el que mucha gente ha muerto por culpa de la negligencia de grandes compañías, quienes, para enmendar sus errores, deciden indemnizar a aquellas personas que perdieron seres queridos por culpa de sus negligencias; además el gobierno también ofrece compensaciones, y ustedes saben que esta clase de indemnizaciones no son poca cosa, pero para cobrarlas hay que comprobar la pérdida, porque si no cualquier sinvergüenza puede decir que perdió a sus nueve hijos en tal o cual accidente.
Y, con esto dicho, imagino que ya entenderán por dónde van los tiros. El relato como tal, contado en clave comedia negra, consiste en ambas partes mostrando las evidencias que prueban que el cadáver es el de su hija desaparecida mientras un periodista y alguien más (no sé si es policía o el encargado de una compañía de seguros) hacen de mediadores. En cuanto a estilo, Park Chan-wook se desenvuelve cómodamente con una historia descolocante, personajes de dudosas y ambiguas intenciones y personalidades (imperfectos, en resumen: débiles, vulnerables), y su curioso sentido del sinsentido o del absurdo como ulterior justiciero divino o poético.
"Simpan" es, en definitiva, un tragicómico corto con conciencia social. Interesante propuesta: el visionado no sólo es efectivo y elocuente (es fluido, convincente dentro de todo, etc.), sino que además refleja las claves de una forma de hacer cine que a veces queda muy bien, por contundente y precisa, o muy mal, por dispersa y banal, pero, a fin de cuentas, una forma de hacer cine muy reconocible y particular. Los conmino a echarle un vistazo. Buenas noches.
Con "Simpan", Park Chan-wook desarrolla una interesante, y en cierta forma fiera, crítica social. El corto nos habla, fundamentalmente, de la codicia humana y los extremos a los que puede llegar el hombre con tal de satisfacer cierta necesidad material, no obstante, en tal premisa subyace la pobreza, la crisis, la desesperación, un sistema desequilibrado y cruel, la economía salvaje, las carencias y la escasez, todo lo cual conduce a las personas a poner de lado sus principios básicos, su integridad y dignidad, para deshumanizarse y así "sobrevivir" de manera más fácil... "Simpan" nos cuenta la historia de una pareja que va a una morgue a reconocer el cadáver de su hija desaparecida, sin embargo, el que hace la autopsia palidece al reconocer a su propia hija desaparecida, entonces... ¿de quién es la hija? ¿Es una simple equivocación, un malentendido inofensivo, o alguien miente descaradamente?, y si miente, ¿con qué razón? Hay más: este entuerto acontece en un catastrófico contexto nacional: Corea se ha visto sacudida por un terremoto en el que mucha gente ha muerto por culpa de la negligencia de grandes compañías, quienes, para enmendar sus errores, deciden indemnizar a aquellas personas que perdieron seres queridos por culpa de sus negligencias; además el gobierno también ofrece compensaciones, y ustedes saben que esta clase de indemnizaciones no son poca cosa, pero para cobrarlas hay que comprobar la pérdida, porque si no cualquier sinvergüenza puede decir que perdió a sus nueve hijos en tal o cual accidente.
Y, con esto dicho, imagino que ya entenderán por dónde van los tiros. El relato como tal, contado en clave comedia negra, consiste en ambas partes mostrando las evidencias que prueban que el cadáver es el de su hija desaparecida mientras un periodista y alguien más (no sé si es policía o el encargado de una compañía de seguros) hacen de mediadores. En cuanto a estilo, Park Chan-wook se desenvuelve cómodamente con una historia descolocante, personajes de dudosas y ambiguas intenciones y personalidades (imperfectos, en resumen: débiles, vulnerables), y su curioso sentido del sinsentido o del absurdo como ulterior justiciero divino o poético.
"Simpan" es, en definitiva, un tragicómico corto con conciencia social. Interesante propuesta: el visionado no sólo es efectivo y elocuente (es fluido, convincente dentro de todo, etc.), sino que además refleja las claves de una forma de hacer cine que a veces queda muy bien, por contundente y precisa, o muy mal, por dispersa y banal, pero, a fin de cuentas, una forma de hacer cine muy reconocible y particular. Los conmino a echarle un vistazo. Buenas noches.
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