Director: John Carpenter
Y bueno, comenzó una nueva temporada de "The Walking Dead". El episodio tiene escenas interesantes (curiosamente, no las más "dramáticas" o importantes), pero a veces más parece un comercial de "construyamos casas a los pobres" o algo así. Este tipo hizo un resumen entretenido con el que concuerdo bastante, sobre todo en lo referente a las muletillas narrativas y estilísticas que obviamente no se van a quitar de encima. Afortunadamente ahí está "The Deuce" para dar clases de... de todo lo que significa ser una gran serie; se acaba la otra semana, pero como dicen: de lo bueno, poco. "The Thing" es la última película de esta primera tanda (de dos) dedicada a repasar de manera incompleta y despreocupada la filmografía de John Carpenter. "The Thing" es la gran película, la gran obra maestra de John Carpenter: ninguna de sus películas anteriores alcanza su calidad y ninguna posterior, apuesto, llega a superarla. Qué monstruosa genialidad. Qué manera de empezar la semana.
Como curiosidad, en "Halloween", el niño al que Jamie Lee Curtis debe cuidar se pone a ver "The Thing from Another World" justo al comenzar, cuando se ve un gran y luminoso The Thing rompiendo el negro de fondo. Uno, que ya sabe cómo es la filmografía de Carpenter, dice "pues claro", pero debió haber sido hermoso, casi mágico, para quien fue a ver "Halloween" al cine y le gustó tanto que quiso saber cuál era esa película que veía el niño en la tele, entonces fue a un videoclub para arrendarla, y después continuó yendo al cine a ver las películas de Carpenter, como "The Fog" y "Escape from New York", y luego fue a ver "The Thing" y se dio cuenta de... bueno, hizo las conexiones. Bonito, ¿no?
En fin, entremos en materia.
"The Thing" es la gran obra maestra de Carpenter porque también es su película más completa, más redonda, más coherente y bien construida, pero sobre todo resuelta: yo no veo lagunas, desprolijidades, detalles forzados o inverosímiles en el guión, lo cual, sumado a la mano firme de Carpenter, a su consolidada creación de atmósferas y suspenso, conforma una entidad potente y bestial. "Halloween" y "The Fog" son interesantes y bien logrados ejercicios de suspenso a los que les achaco cierta liviandad de fondo (y no me refiero necesariamente a un discurso, sino que a un entramado, con personajes y conflictos, que trasciendan la anécdota y que sean imprescindibles para el desarrollo del relato), mientras que "The Thing" no sólo hace gala de un suspenso visceral, tenebroso y verdaderamente terrorífico, sino que además cuenta con un puñado de pocos elementos que, en efecto, van dando forma al relato y su devenir argumental en vez de, digamos, dejarse llevar por la corriente. No es que los personajes puedan hacer mucho: no saben nada, están desprevenidos, los invade la desconfianza, todo puede ser un error, pero la solución (o la perdición) está en sus manos y no van a permitir que esa Cosa, sea lo que sea, tome la ventaja o la iniciativa. Lo mejor es que el relato no cae en la reiteración: comenzamos con la extrañeza total, al ver a un perro perseguido por un grupo de noruegos desesperados por matarlo (uno como espectador, veterano de mil guerras cinematográficas, sabe que el pobre perro tiene algo malo en su interior) que llega a buscar asilo político a una base de investigación estadounidense en la antártica; los gringos suponen que hay gato encerrado así que se proponen investigar qué demonios pasaba por la mente de los noruegos, y de ahí en adelante todo se va literalmente al demonio cuando descubran que una Cosa puede imitar a la perfección cualquier forma de vida que aprisione, ¡incluso humanos! ¡Pero, ah!, lo que quería decir es que la trama no se repite a sí misma: no señor, no se repite, confíen en mí: cada aparición de la Cosa es una experiencia única y sorprendente (la del examen de sangre es fenomenal, cuántos nervios), y está la extrañeza total, el asfixiante desconocimiento, el terror absoluto cortesía de la Cosa, el progresivo e inclemente desmoronamiento psicológico, el misterio a punto de estallar entre un grupo de hombres al borde de un ataque de nervios... Y esos brillantes, pero también asquerosos efectos especiales (¿serán de los mejores efectos especiales hechos en la historia del cine? ¡Parece como si la Cosa de verdad estuviera viva!), y la atmósfera enfermiza, nauseabunda, paranoica... Imposible no dejarse atrapar por esta obra maestra. ¡Si hasta el perro noruego ofrece una inquietante interpretación!
En efecto, "The Thing" es una obra maestra y la gran película de John Carpenter. A todo esto, ¿pueden creer que la banda sonora compuesta por Ennio Morricone fue nominada a los premios Razzie? No hay caso con esos tipos. Y nos vamos a dormir, no sin antes anunciar que la segunda y última tanda de cinco películas de John Carpenter llegará dentro de no mucho, aunque esa, a diferencia de ésta (que si se fijan, fue cronológica), será más desordenada y azarosa. Hasta entonces, John Carpenter...
¡Oh!, ¿y para cuando el crossover entre "The Thing" y "Invasion of the Body Snatchers"?
Como curiosidad, en "Halloween", el niño al que Jamie Lee Curtis debe cuidar se pone a ver "The Thing from Another World" justo al comenzar, cuando se ve un gran y luminoso The Thing rompiendo el negro de fondo. Uno, que ya sabe cómo es la filmografía de Carpenter, dice "pues claro", pero debió haber sido hermoso, casi mágico, para quien fue a ver "Halloween" al cine y le gustó tanto que quiso saber cuál era esa película que veía el niño en la tele, entonces fue a un videoclub para arrendarla, y después continuó yendo al cine a ver las películas de Carpenter, como "The Fog" y "Escape from New York", y luego fue a ver "The Thing" y se dio cuenta de... bueno, hizo las conexiones. Bonito, ¿no?
En fin, entremos en materia.
"The Thing" es la gran obra maestra de Carpenter porque también es su película más completa, más redonda, más coherente y bien construida, pero sobre todo resuelta: yo no veo lagunas, desprolijidades, detalles forzados o inverosímiles en el guión, lo cual, sumado a la mano firme de Carpenter, a su consolidada creación de atmósferas y suspenso, conforma una entidad potente y bestial. "Halloween" y "The Fog" son interesantes y bien logrados ejercicios de suspenso a los que les achaco cierta liviandad de fondo (y no me refiero necesariamente a un discurso, sino que a un entramado, con personajes y conflictos, que trasciendan la anécdota y que sean imprescindibles para el desarrollo del relato), mientras que "The Thing" no sólo hace gala de un suspenso visceral, tenebroso y verdaderamente terrorífico, sino que además cuenta con un puñado de pocos elementos que, en efecto, van dando forma al relato y su devenir argumental en vez de, digamos, dejarse llevar por la corriente. No es que los personajes puedan hacer mucho: no saben nada, están desprevenidos, los invade la desconfianza, todo puede ser un error, pero la solución (o la perdición) está en sus manos y no van a permitir que esa Cosa, sea lo que sea, tome la ventaja o la iniciativa. Lo mejor es que el relato no cae en la reiteración: comenzamos con la extrañeza total, al ver a un perro perseguido por un grupo de noruegos desesperados por matarlo (uno como espectador, veterano de mil guerras cinematográficas, sabe que el pobre perro tiene algo malo en su interior) que llega a buscar asilo político a una base de investigación estadounidense en la antártica; los gringos suponen que hay gato encerrado así que se proponen investigar qué demonios pasaba por la mente de los noruegos, y de ahí en adelante todo se va literalmente al demonio cuando descubran que una Cosa puede imitar a la perfección cualquier forma de vida que aprisione, ¡incluso humanos! ¡Pero, ah!, lo que quería decir es que la trama no se repite a sí misma: no señor, no se repite, confíen en mí: cada aparición de la Cosa es una experiencia única y sorprendente (la del examen de sangre es fenomenal, cuántos nervios), y está la extrañeza total, el asfixiante desconocimiento, el terror absoluto cortesía de la Cosa, el progresivo e inclemente desmoronamiento psicológico, el misterio a punto de estallar entre un grupo de hombres al borde de un ataque de nervios... Y esos brillantes, pero también asquerosos efectos especiales (¿serán de los mejores efectos especiales hechos en la historia del cine? ¡Parece como si la Cosa de verdad estuviera viva!), y la atmósfera enfermiza, nauseabunda, paranoica... Imposible no dejarse atrapar por esta obra maestra. ¡Si hasta el perro noruego ofrece una inquietante interpretación!
En efecto, "The Thing" es una obra maestra y la gran película de John Carpenter. A todo esto, ¿pueden creer que la banda sonora compuesta por Ennio Morricone fue nominada a los premios Razzie? No hay caso con esos tipos. Y nos vamos a dormir, no sin antes anunciar que la segunda y última tanda de cinco películas de John Carpenter llegará dentro de no mucho, aunque esa, a diferencia de ésta (que si se fijan, fue cronológica), será más desordenada y azarosa. Hasta entonces, John Carpenter...
¡Oh!, ¿y para cuando el crossover entre "The Thing" y "Invasion of the Body Snatchers"?
Impresionante película... Maravillosa...
ResponderBorrarEs una auténtica obra maestra, y John Carpenter merece totalmente ser llamado genio por ella. ¿Por qué merece ser llamado genio? Porque hizo "The Thing". Sin duda alguna.
BorrarYa había leído esta reseña y ahora se me ocurrió volver a leerla, regodearme con tus certeras observaciones. Es curioso, apenas me puse a pensar que, ciertamente, 'The Thing' e 'Invasion of the Body Snatchers' tienen similitudes dentro y fuera de la ficción: las dos fueron películas en los 50s sobre extraterrestres que cambian y adaptan formas y las dos tuvieron remakes alrededor de los 80s que son igual de buenos o hasta mejores que las originales (al menos 'The Thing' de Carpenter sí la considero superior; todavía me cuesta decidir entre las de Siegel y Kaufman, con respeto para el maestro Don, ¿tú qué piensas?). Y las dos tuvieron sus otros remakes en este siglo, que fueron vergonzosos. Pero las importantes son las primeras cuatro, un grupo tan excelso que me emociona solo pensar en él. Qué lástima que no se hizo un crossover por esos tiempos, porque uno ahora seguramente sería aborrecible.
ResponderBorrarUf, cómo se me perdió este comentario en el interfaz de Blogger... Las cosas se están poniendo rematadamente extrañas.
BorrarAún no he visto la versión de Kaufman, y eso que parece que en esa está esa icónica imagen con Donald Sutherland. Habrá que remediarlo claramente. También está el remake que dirigió Abel Ferrara, que es bastante bueno a mí parecer; si no lo has visto lo recomiendo. Los nuevos remakes sí que no los he visto, y al menos el de los invasores de cuerpo no lo veré nunca, pero es que por ahí he leído que la versión más reciente de "The Thing" no es tan, tan mala como cabría esperar (pero supongo que es imposible superar esta, la de Carpenter).
No deja de ser interesante lo de los remakes antes del nuevo siglo: está "The Fly" y la versión de Cronenberg (¡ninguna de las dos he visto!), o la de "Village of the Damned" y la versión de Carpenter (la primera no la vi, la segunda sí pero no me gustó). ¿Alguna más?
Un crossover, en efecto, sería muy interesante. Pero es que ahora no están los directores para dicha tarea; carecen de muchos valores imprescindibles. Por ahí leí que habrá otro remake de "Los invasores de cuerpos". Dudo que salga algo bueno de ello...
No otra, por favor... Jaja.
BorrarFerrara es otra de las muchas deudas que me he impuesto leyendo este blog.
Pues es cierto que la nueva de 'The Thing' no es horrible, pero no aporta nada realmente nuevo o interesante, y eso me molesta. ¿Para qué hacer un remake, entonces? La de 'Invasion' de Kaufman toma muchas cosas de la original, pero les da una nueva y turbia atmósfera y profundiza en otros detalles con gran inspiración, mucho como la de Carpenter o 'The Fly' o, mmmh, creo que 'The Blob' también fue un remake, por ejemplo. ¡Qué ganas de chutarse estas bellezas cincuenteras-ochenteras en una tanda! Pero suficiente, me estoy emocionando demasiado en los comentarios.
¿Nunca has pensado en hacer listas, aunque sea de cosas como "Las mejores películas de tal o cual que he visto"?
Ja, ja, así es la vida: las películas nunca se acaban y no dejan de acumularse. Es una maldición del todo estimulante. Y bueno, siempre se vale soñar, y nunca está demás compartirlo con gente que comprenda dichos buenos delirios; ¿quién más consideraría "normal" hacerse una maratón de películas que casi nadie conoce? Si tuviera un cine, demonios, ¡claro que haría una jornada de clásicos cincuenteros-ochenteros exhibidas en sus respectivas copias de 16 o 35mm!
BorrarMe da cosa hacer listas, je, je. Me da pudor. Aún no he visto lo suficiente para hacer algo de tamaña ambición. No me atrevería. Aunque para molestar podría hacer una lista de lo mejor del 2013 y encabezarla con "The Counselor" y "Only God Forgives". Pero habría que ver mínimo cien películas de la categoría que sea para hacer una buena lista creo yo.
Pero la noche es joven y mi alma aún sigue soñando...