Director: Martin Villeneuve
Viernes vacío. El maldito feriado del miércoles arruinó mis planes. Ese día vería "Crooklyn" y el jueves haría lo propio con... bueno, la que quería comentar ayer. Pero el miércoles fue feriado, que no es sinónimo de silencio y tranquilidad, y no pude ver nada ese día, así que "Crooklyn" quedó para el jueves y la otra para ayer viernes, parece que tan confiable como un sábado y un domingo. El caso es que no pude terminar la semana como quería, y eso que íbamos tan bien... Maldita sea. Será para otro día, supongo, pero no será lo mismo. Así es la vida. Bueno, en fin... Mucho se habló de Denis Villeneuve hace unas cuantas semanas a raíz del estreno de "Blade Runner 2049". A todo esto, y sólo para que lo sepan: hay más Denis Villeneuve antes de "Incendies": ahí tienen "Un 32 aout sur terre", un atípico pero interesantísimo drama romántico-existencial; "Maelström", otro atípico drama romántico narrado por un pez, si mal no recuerdo; y la gran "Polytechnique", a la que yo situaría dentro del TOP 3 de la filmografía de Villeneuve. Las tres están comentadas acá; no les aseguro que dichas entradas sean buenas (recuerdo "Polytechnique" y se me viene la sensación de que pude haber comentado mejor), pero sí pueden estar seguros que las películas no sólo son buenas sino que sobresalientes y, en el caso de la tercera, magnífica y maravillosa. El caso es que hay más Villeneuve aparte de Denis: ahí está Martin Villeneuve, hermano menor de Denis que el 2012 estrenó su opera prima, "Mars et Avril". Con el estado actual del periodismo que nos atiborra de artículos sobre las novecientas mil referencias cinéfilas de la serie de moda me llama la atención que nadie haya salido con un "Mira la película de ciencia ficción del hermano menor del director de 'Blade Runner 2049'", y eso que han pasado cinco años desde su estreno. ¿Nadie se fijó? De todas formas lo importante es que Cine en tu cara, lo oyen bien, hace historia al ser el primer blog en español del mundo que habla sobre "Mars et Avril". ¡Toda una primicia!... Je, je, en realidad no sé si el dato es verídico, pero da lo mismo, tampoco nos vamos a volver locos con este estimable esfuerzo del Villeneuve pequeño.
"Mars et Avril" está basada en las novelas gráficas de las que el mismo Martin Villeneuve es autor. Villeneuve se demoró siete años en hacer esta película. Dio una charla en TED al respecto (específicamente sobre... uh... los límites presupuestarios no como obstáculos sino como impulsos creativos). Son diez ilustrativos minutos de buenos consejos, una charla totalmente recomendable (lo digo en serio). Mi anécdota favorita es la que explica por qué la cabeza del personaje de Robert Lepage es un holograma. A propósito, no sabía que Robert Lepage también es director de cine y que tiene un par de películas realmente interesantes así a priori ("Possible Worlds" y "La face cachée de la lune" tienen buena pinta). Además descubrí a Francois Schuitten, escritor y dibujante de cómics especialmente conocido por Las ciudades oscuras, a la que pronto deberé echarle un ojo, quien trabajó en la producción de esta cinta invitado por un Villeneuve fuertemente inspirado en su estilo visual. Yo creo que este tipo de historia le quedaría mejor al gran Enki Bilal, cuya opera prima también comentamos por acá (aunque me faltan sus otras dos películas). El caso es que "Mars et Avril" aborda la ciencia ficción desde un punto de vista más, a falta de un término más acertado, filosófico, existencial, metafísico... Nos sitúa en una Montreal del futuro cuyas "impresionantes" postales, a decir verdad, son irrelevantes en términos tanto narrativo-dramáticos como argumentales, y es que la acción podría transcurrir en New York, Tokyo, Moscú, Berlín, etc., y la historia no cambiaría ni un ápice; por lo demás, me gusta mantener distancia de imágenes casi en su totalidad digitales que, más encima, en vez de película parecen videojuego. Así las cosas, la historia de "Mars et Avril" es lo único que me podía cautivar, y aunque Villeneuve parta de interesantes conceptos e imágenes (el universo como una suerte de personal mapa sensorial; los personajes como cuerpos celestes cumpliendo un ciclo astronómico -o cosmológico... que alguien me ilustre la diferencia-), a fin de cuentas estamos ante un simple e inocuo triángulo amoroso, irónicamente bastante intrascendente, que, además, se pierde en líos sobre realidades y sueños, visiones e instrumentos gigantes, que no resulta complejo ni profundo sino que innecesariamente enredado. Sumen a ello una realización televisiva, poco sutil y sensual, poco misteriosa y sugerente, de uniforme y esquemática narrativa. Tiene un par de escenas rescatables, incluso una secuencia un poco lynchiana, pero eso no compensa una puesta en escena poco estimulante y coherente. Y todo para que no se nos cuenta nada nuevo, sólo otra historia de amor más, mezclada con planetas, el universo, los sueños y las realidades difusas, etc.
¿El argumento? Un famoso músico se enamora de una admiradora que también se enamora de él... y del muchacho que le diseña los instrumentos; este muchacho es hijo de un tipo obsesionado con las teorías de Kepler (que, si recuerdo bien de acuerdo a como se explica en la película, relaciona el sistema solar con la música), y el rollo amoroso ocurre mientras tres astronautas van de viaje a Marte. ¿Encontrarse a uno mismo? ¿Encontrar la verdad? Honestamente, no sé de qué se trata esta historia.
"Mars et Avril" es un estimable esfuerzo, pero su visualidad y su singular producción no quitan que sea una película somera y blandengue en todos los sentidos (no tiene grandes personajes, las ideas y conceptos se diluyen rápidamente, la dirección es correcta a lo sumo pero carente de verdadera personalidad e intención -un uso meramente instrumental del lenguaje cinematográfico-... En concreto, le falta cine). ¿Decepción? No lo sé... Pero tenía una curiosidad que Martin Villeneuve no pudo saciar. Sus noventa minutos, afortunadamente no interrumpidos por nada ni nadie, por desgracia no lograron cautivarme.
Yo prefiero la Tetralogía del Monstruo de Enki Bilal, una verdadera historia sobre amores (amores no en un sentido estrictamente romántico) que trascienden el tiempo, el cuerpo y el espacio. Un bello poema hecho cómic. Y ya ni hablar de esa maravilla titulada Trilogía del Arrebato, pero es que esa historia trata otros temas. La lección es que vayan de inmediato a descubrir la obra de Enki Bilal y que vean esta película sólo si tienen mucha curiosidad, pero que no me digan que no les avisé si no les gusta.
"Mars et Avril" está basada en las novelas gráficas de las que el mismo Martin Villeneuve es autor. Villeneuve se demoró siete años en hacer esta película. Dio una charla en TED al respecto (específicamente sobre... uh... los límites presupuestarios no como obstáculos sino como impulsos creativos). Son diez ilustrativos minutos de buenos consejos, una charla totalmente recomendable (lo digo en serio). Mi anécdota favorita es la que explica por qué la cabeza del personaje de Robert Lepage es un holograma. A propósito, no sabía que Robert Lepage también es director de cine y que tiene un par de películas realmente interesantes así a priori ("Possible Worlds" y "La face cachée de la lune" tienen buena pinta). Además descubrí a Francois Schuitten, escritor y dibujante de cómics especialmente conocido por Las ciudades oscuras, a la que pronto deberé echarle un ojo, quien trabajó en la producción de esta cinta invitado por un Villeneuve fuertemente inspirado en su estilo visual. Yo creo que este tipo de historia le quedaría mejor al gran Enki Bilal, cuya opera prima también comentamos por acá (aunque me faltan sus otras dos películas). El caso es que "Mars et Avril" aborda la ciencia ficción desde un punto de vista más, a falta de un término más acertado, filosófico, existencial, metafísico... Nos sitúa en una Montreal del futuro cuyas "impresionantes" postales, a decir verdad, son irrelevantes en términos tanto narrativo-dramáticos como argumentales, y es que la acción podría transcurrir en New York, Tokyo, Moscú, Berlín, etc., y la historia no cambiaría ni un ápice; por lo demás, me gusta mantener distancia de imágenes casi en su totalidad digitales que, más encima, en vez de película parecen videojuego. Así las cosas, la historia de "Mars et Avril" es lo único que me podía cautivar, y aunque Villeneuve parta de interesantes conceptos e imágenes (el universo como una suerte de personal mapa sensorial; los personajes como cuerpos celestes cumpliendo un ciclo astronómico -o cosmológico... que alguien me ilustre la diferencia-), a fin de cuentas estamos ante un simple e inocuo triángulo amoroso, irónicamente bastante intrascendente, que, además, se pierde en líos sobre realidades y sueños, visiones e instrumentos gigantes, que no resulta complejo ni profundo sino que innecesariamente enredado. Sumen a ello una realización televisiva, poco sutil y sensual, poco misteriosa y sugerente, de uniforme y esquemática narrativa. Tiene un par de escenas rescatables, incluso una secuencia un poco lynchiana, pero eso no compensa una puesta en escena poco estimulante y coherente. Y todo para que no se nos cuenta nada nuevo, sólo otra historia de amor más, mezclada con planetas, el universo, los sueños y las realidades difusas, etc.
¿El argumento? Un famoso músico se enamora de una admiradora que también se enamora de él... y del muchacho que le diseña los instrumentos; este muchacho es hijo de un tipo obsesionado con las teorías de Kepler (que, si recuerdo bien de acuerdo a como se explica en la película, relaciona el sistema solar con la música), y el rollo amoroso ocurre mientras tres astronautas van de viaje a Marte. ¿Encontrarse a uno mismo? ¿Encontrar la verdad? Honestamente, no sé de qué se trata esta historia.
"Mars et Avril" es un estimable esfuerzo, pero su visualidad y su singular producción no quitan que sea una película somera y blandengue en todos los sentidos (no tiene grandes personajes, las ideas y conceptos se diluyen rápidamente, la dirección es correcta a lo sumo pero carente de verdadera personalidad e intención -un uso meramente instrumental del lenguaje cinematográfico-... En concreto, le falta cine). ¿Decepción? No lo sé... Pero tenía una curiosidad que Martin Villeneuve no pudo saciar. Sus noventa minutos, afortunadamente no interrumpidos por nada ni nadie, por desgracia no lograron cautivarme.
Yo prefiero la Tetralogía del Monstruo de Enki Bilal, una verdadera historia sobre amores (amores no en un sentido estrictamente romántico) que trascienden el tiempo, el cuerpo y el espacio. Un bello poema hecho cómic. Y ya ni hablar de esa maravilla titulada Trilogía del Arrebato, pero es que esa historia trata otros temas. La lección es que vayan de inmediato a descubrir la obra de Enki Bilal y que vean esta película sólo si tienen mucha curiosidad, pero que no me digan que no les avisé si no les gusta.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Vamos, dime algo, así no me vuelvo loco...