Director: Anthony Mann
Ya era hora de volver a ver y comentar westerns, y por qué no comenzar con "Winchester '73", una de las tantas películas de Anthony Mann que tengo desperdigadas por ahí.
Una edición especial ("el primero de mil") del rifle Winchester modelo 1873 es testigo no sólo de la venganza que James Stewart quiere consumar tras larguísimos años de frustraciones, sino que también de cruentos enfrentamientos entre indios y soldados estadounidenses, agentes de la ley contra bandidos sin pizca de moral y uno que otro enredo romántico-amoroso. Un rifle, testigo mudo e imparcial, que pasa de mano en mano, conociendo toda clase de variopintos y vistosos personajes que persiguen dinero, fama, venganza, mujeres, lo-que-sea, aportando su granito de plomo en multitud de conflictos. Me recuerda a una crónica que leí hace más de un año sobre una pistola que formó parte de un buen número de hechos delictuales, disparando no sé cuántas balas en manos de no recuerdo cuántos tiradores, dejando no sé cuántos muertos y heridos en varias comunas de Santiago e incluso en el litoral central, específicamente El Quisco, a lo largo de cuatro meses. Vaya travesía la de la pistolita, ¿eh? Material perfecto para una película, pero ¡shhhhhhhhh!, no se lo digan a nadie, que ese es trabajo para el buen Jimmy FDZ... al menos en el mundo al revés, ese en donde no soy un perdedor. Pero sigan manteniendo el secreto, que uno nunca sabe. En cualquier caso, aunque el foco central no sea necesaria o específicamente social e histórico (al menos no en un sentido de rigurosidad), el rifle como testigo es un recurso mucho más rico y aprovechado de lo que parece, pues no sólo logra conectar, de manera ágil y verosímil, una serie de hechos aparentemente inconexos, sino que de todas formas dota de valor y carácter histórico (perdón si suena contradictorio) a un relato que hace referencia, de manera directa o indirecta, a variedad de tópicos, lugares y acontecimientos importantes de la historia estadounidense (Wyatt Earp; Dodge City; la Batalla de Little Bighorn). En otras palabras, "Winchester '73" logra instalarse en una época y hacer que su argumento sea una viva imagen de ella, que es algo inherente a todo gran western.
"Winchester '73" es una maravillosa aventura que, además de tener al gran James Stewart en sus filas, cuenta con la presencia de Shelley Winters (¡no la reconocí!, como primero la había visto en "What's the Matter with Helen?" me costó identificarla en la menuda rubia que encandila al protagonista), Dan Duryea (a este lo reconocí de un episodio de la primera temporada de "The Twilight Zone", ese donde un borracho recupera su habilidad para matar), John McIntire (actor con un rostro imposible de confundir) e incluso el mismísimo Rock Hudson, que hace de un guapísimo líder indio. Y qué joven se veía Tony Curtis, ¿eh?
En definitiva, un film magnífico y espectacular, escrito y dirigido magistralmente por Anthony Mann. Lo mejor es que, a pesar de que uno sepa hacia dónde se dirige el argumento (el final realmente no supone ninguna sorpresa), uno de todas formas se entusiasma de forma inconmensurable porque ¡así de bien contada está! "Winchester '73" es una historia magníficamente contada.
Imprescindible.
...mmmmmmmmmm....
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