sábado, 20 de enero de 2018

Snowfall - Temporada 1


Creadores: John Singleton, Eric Amadio & Dave Andron

Ha muerto Dorothy Malone a los 92 años y no quiero desaprovechar la oportunidad para expresar toda mi admiración hacia ella. No he visto muchas películas suyas, y en la mitad de ellas sólo figura de secundaria (sin oportunidad para lucirse mucho), pero aparece en dos maravillas dirigidas por Douglas Sirk: "Written on the Wind" y la bellamente melancólica "The Tarnished Angels", que es un film que caló hondamente en mí, ya sea por sus poderosas imágenes, por la magistral puesta en escena del maestro Sirk, o por la descripción de unos personajes abatidos y derrotados, pero todavía soñadores. Demás está decir que Dorothy Malone, a pesar de que Rock Hudson es la estrella del film (y vaya que actúa bien, como el gran actor que sigue siendo a pesar de estar muerto), es la que compone el personaje más fascinante y, para mí, verdadero de los tres... aunque no quiero comparar; adoro esa película en todo su triste esplendor. Que estas humildes y torpes palabras sirvan como homenaje a tan fabulosa actriz.


Ya estoy fuera de modo borrego, estoy intentando ver no las series que los medios encumbran a lo más recomendable del año, o la puta sorpresa, o la obra maestra que no estás viendo ni tanto lobby de mierda. "Snowfall" tiene segunda temporada confirmada y sin embargo no he leído nada de ella; casi nadie la reseñó (y digo "casi" porque al menos yo no he encontrado nada pero no pondría las manos al fuego) o informó sobre su renovación, ratings, etc. A mí me interesaba, en todo caso, porque la casa televisiva es la otrora interesante FX, pero claro, FX ahora es como una nueva Netflix, otra puta fábrica de salchichas y demás embutidos de mierda con forma fálica que el populacho consume a ojos cerrados sin masticar en donde priman los "American Crime/Horror Story" y otras antologías de la factoría de Ryan Murphy (agreguen "Feud" y otra más en camino), un sujeto que ha convertido a FX en su cagadero personal, en un excusado de oro. Lástima para una cadena que en su momento fue el hogar de "The Shield" (alguna vez vi la primera temporada, antes de comenzar este blog, y no sé por qué pero no me ha dado el ánimo para embarcarme con sus ¿siete? temporadas), "Sons of Anarchy", la preciosa "Justified" (un western contemporáneo imperdible) y la no tan aclamada "Rescue Me". Ahora queda "The Americans", pero este año es su última temporada y parece que no quedan buenas series en el horizonte. "Snowfall", ciertamente, no lo es. Le concedía el beneficio de la duda, pero al final es una basura. Es lo mismo que se ha hecho tantas veces en el cine pero peor y, como es televisión, más largo, ramificado, relleno e insípido. Me desanima, incluso me enfurece (cuando ando de malas) ver productos "dirigidos" de manera tan mecánica, especialmente cuando veo películas como "Palomita Blanca", "Angst", "Brawl in Cell Block 99", "L'Amant double", entre otras, que son obras que denotan contundentes, personales y decididas propuestas narrativas, dramáticas y estéticas. Llego a ver "Snowfall" y me decepciona tanta displicencia formal y narrativa, tanta superfluidad moral y discursiva. Diez episodios de pura paja, pura nadería. Y yo que pensaba estar ante un thriller capaz de hacer daño.
Todo en "Snowfall" es plano e inverosímil. La premisa consiste en narrar el origen del tráfico de drogas duras en L.A. y del crack. Para eso se vale de tres historias paralelas que claramente llegarán a confluir... en la segunda temporada, aunque yo no tengo intención de seguir viendo esta mierda. La primera historia es la de un joven negro que primero se las da de honrado supremo pero que, para conseguir dinero para su madre, no tarda en acercarse a traficantes israelíes y otra gente de dudosa categoría para vender cocaína en un mercado al que los blancos no llegan a vender: los barrios negros (recuerden que al inicio se decía que la cocaína era droga de ricos, de productores de cine, de niños de papi blancos). Así, este chico, que al principio es correcto y todo, debe ir convirtiéndose en alguien despiadado y todo eso, lo típico, debes ser malo para sobrevivir en el negocio, la mamá lo descubre y lo deshereda, debe matar otros negros, etc.: lugares comunes por montón. Y claro, al final descubre el crack por ahí (fuera de L.A.) y no halla nada mejor que llevarlo a su barrio: el tipo quiere ser el rey del crack. Y bueno, como todo rey, supongo que en algún momento debe caer. Debería caer, como todo rey. En fin...
La otra historia es la de un agente de la CIA con pasado turbio (típico: algún error del pasado, "que no pase lo mismo que en Teherán", "no tiene por qué ser así") relegado a funciones aburridas que quiere redimirse en la agencia y para ello decide ser el gran distribuidor de cocaína en L.A., metiéndose en la misma cama con las guerrillas nicaragüenses y todo el cuento que queda mejor contado en la reciente (y la menciono sólo porque es reciente) "American Made". Como digo, una historia que ya se ha contado antes y de mejor forma. Cero sorpresas. Hay tal falta de ideas, que el agente de repente aparece en la selva buscando un campamento de guerrilleros, después está un episodio entero varado en un desierto mexicano porque la avioneta con que transportaba drogas se descompuso (al final lo reparan, qué conveniente) y más tarde aparece una muchacha que puede poner toda la operación en peligro. Y claro, la amenaza de que la historia se repita: de que le llegue la crisis, la depresión... ¿mencioné que tiene pareja, relación "complicada", y un hijo al que no puede ver mucho? ¿Mencioné que este tipo reemplaza a otro agente de la CIA que murió por sobredosis de cocaína?, ¡¿POR SOBREDOSIS?!
Y para completar el círculo, está la historia de tres amigos mexicanos que también se quieren dedicar a las drogas. El trío está compuesto por un luchador fracasado al que dos primos (primos entre sí, no primos del luchador) le ofrecen robar un dinero con el que podrán comprar drogas y luego venderlas entre la población hispana. La gracia es que los primos le roban el dinero al padre de uno de ellos, vaya. Y no sé, nada tiene sentido. No tiene sentido que estos primos, que forman parte de una familia dedicada al negocio de las drogas por generaciones (los Villanueva, o como pronuncian los actores, los Vilanoeva), parezcan malditos novatos al lado de este luchador fracasado. No tiene sentido que estos primos se sientan mal y les pese la conciencia porque personas mueran en las distintas etapas del negocio. No tiene sentido que este trío termine convertido en triángulo amoroso y que entre el luchador y la prima surja tensión sexual y que el primo se ponga celoso. Por lo demás, el primo, interpretado por un patán llamado Filipe me-importa-un-pepino, es de los personajes más despreciables y peor actuados que he visto en el último tiempo. Debería darle vergüenza y a la producción completa debería darle vergüenza haber contratado a un actor tan malo. Y obviamente este trío le compra al de la CIA y eventualmente deberá hacer negocios con el chico negro que de un momento a otro es todo un capo de la droga (madera, le llaman: los primos mexicanos se nota que no tienen madera, hijos de puta suaves y cobardes). Y obviamente deben deshacerse de la amenaza que supone la figura del padre enojado por el dinero robado. Y obviamente todo es muy obvio en esta trama y en las otras dos.
Así, "Snowfall" es una serie repetida y predecible que no tiene ninguna gracia, cero carisma, nula intención, nicht personalidad. Ni mis ex-compañeros de generación dirigirían tan mal... Eviten este bodrio como si fuera una peste.
Y sí, ando de mal humor porque quería comentar esta serie mañana pero tuve que comentarla hoy porque no tenía nada que comentar, maldita semana apenas he podido ver tres películas, la semana anterior sí que fue buena, lo pasé genial, vi hartas películas buenas (tantas que por eso sobreviví esta semana sin días en blanco), y no sé por qué esta otra semana ha sido tan desgraciada, ojalá mañana domingo pueda ver algo...

...qué te pasó FX, antes eras chévere...

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