sábado, 17 de febrero de 2018

The Florida Project - 2017


Director: Sean Baker

Más que porque esté relativamente dentro de los Oscars de este año (Willef Dafoe obtuvo una merecida nominación), quería ver "The Florida Project" porque me interesa la filmografía de Sean Baker, a pesar de que esta sería la primera película suya que veo. Sin dejar los Oscars de lado, debo decir que Sean Baker debió haber sido nominado como director (en lugar de Greta Gerwig, Jordan Peele, Guillermo del Toro o Christopher Nolan); el guión es mejor que cualquiera de los cinco nominados; y como película, "The Florida Project" muestra más méritos que seis o siete de las nueve nominadas. Pero como digo, los de este año son unos Oscars la mar de conservadores, convencionales y superfluos. Nosotros, como siempre, siempre juntos en esto, intentamos ir un paso adelante.


Hay más emoción y belleza en la escena de la niña principal jugando con su madre bajo la lluvia que en cualquier escena ñoña, efectista y manipuladora de "Lady Bird" o "The Shape of Water". Es que "The Florida Project" rezuma naturalidad y autenticidad, nada que ver con lo artificioso e impostado de las sobrevaloradas películas mencionadas, que a lo más, aspiran a ser bonitas, nada más que bonitas o adorables. En cambio, "The Florida Project" es bella porque se sumerge en una realidad y, en vez de crear efectos emocionales a partir  de simples momentos puntuales (el resto del tiempo cayendo en una inane y simpaticona solvencia), permite que lo cotidiano, lo común y corriente, lo trivial, se muestre en todo su crudo pero extrañamente mágico esplendor y le insufle vida a lo procaz a la vez que a lo sublime, a lo decadente a la vez que a lo singular, a lo inesperado y a la rutina; no a las lágrimas ni a las risas, sino que a las caras serias, aburridas, pausadas, las expresiones cansadas y hartas. Sean Baker y el reparto crean un espacio en donde todo es tan predecible como renovador. Predecible porque es un verano cualquiera en un motel cercano a Disneyworld, y los niños protagonistas lo único que hacen es jugar, provocar travesuras, divertirse, meterse en problemas, y las madres trabajar, descansar y ellas mismas meterse en problemas de gente adulta, etc.; y renovador porque nunca nada se repite, lo que vemos es un conjunto de dinámicas que parten de elementos comunes y corrientes pero que, en sus múltiples conflictos y colisiones, pueden dispararse hacia todos lados sin que uno pueda pronosticar completamente la dirección que irá tomando la trama, aunque es seguro que la vida seguirá avanzando, sin estancarse, sin retroceder y, por supuesto, sin repetirse.
"The Florida Project" es la crónica de un verano que comienza muy bien y que terminará siendo descorazonador, desolador y desgarrador, a medida que nos adentremos más y más en esta vida de carencias y precariedades, de madres solteras con trabajos mal pagados, de gente que debe vivir en habitaciones de motel y/o de gente que trabaja más de doce horas al día, de una vida incierta que de tan trágica se hace heroica, una realidad marginal y al borde del sueño americano, ahí en donde no alcanza a llegar la magia de Disney o de esa Florida construida para turistas y sólo para turistas, como si los verdaderos habitantes de la ciudad fueran los intrusos, los harapientos que ensucian los sueños y las fantasías de gente más afortunada. ¡Y todo esto se nota sin que el director deba recurrir a la porno miseria tan típica de aquellos que aún insisten en que existe tal cosa como el "cine social"! Sean Baker encuentra un lugar, unos personajes y una forma de vida y, registrándola, encuentra las fronteras que la separan de las otras vidas, encuentra los bajos fondos de esta vida así como también sus puntos álgidos, pero, en realidad, lo que hace es dejar que los personajes vivan y respiren, que arruinen las cosas o que las arreglen, que pierdan lo que tienen o que encuentren tesoros perdidos.
En fin, película muy bien escrita y dirigida, pero sobre todo muy bien actuada, impecables el reparto infantil, el descubrimiento que es Bria Vinaite y, por supuesto, la extraordinaria experiencia y presencia de ese grandísimo actor que es Willem Dafoe. Incluso aparece el adefesio de Caleb Landry Jones (me cae bien este tipo), de quien olvidé decir en "Three Billboards..." que me gustó verlo, en aquélla, por fin como un personaje que no es un completo subnormal tóxico y repugnante o repelente (¿lo han visto en la tercera temporada de "Twin Peaks", en "Heaven Knows What", "Antiviral", "American Made" e incluso en la misma "Get Out"?).
"The Florida Project" es una película preciosa, Sean Baker un hábil director para los ritmos e in crescendos dramáticos y para la construcción de tonos y ambientes, y los últimos treinta o cincuenta segundos representan ese escape que todos, de vez en cuando, necesitamos.
Imperdible, magnífica.
...una moneda por favor...

4 comentarios:

  1. Bueno, de nueva cuenta este blog me ha abierto caminos escondidos y emocionantes.
    Ni idea tenía que Willem Dafoe está nominado, y aunque me importan un comino los premios, siempre es satisfactorio saber que se reconoce el talento de algunos artistas infravalorados.
    ¡Saludos!

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    1. Los premios justamente deberían arriesgarse, ir más allá, en vez de apostar por lo seguro y lo que más tienen a mano. En serio, hay que hacer el ejercicio: revisando los nominados, da la impresión que la Academia con suerte vio cincuenta películas el año pasado, incluso menos. Ni calidad ni cantidad de cine tienen en el cuerpo esa gente...
      Bueno, je, je, de eso se trata todo: de intercambiar visionados, películas, etc. Lo bueno es que el camino nunca se va a terminar.
      ¡Saludos!

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  2. Qué maravilla de película. Me gustó mucho y me llevé una gratísima sorpresa. Cómo siempre, has hecho un análisis genial.
    ¡Saludos!

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    1. Es que además es imposible resistirse al encanto de los niños, incluso de Willem Dafoe y la chica tatuada (qué estilo, ¿eh?). Con personajes tan bien construidos e interpretados, cómo no maravillarse con sus altos y bajos.
      Gracias por las palabras, siempre es un agrado tenerte por acá.
      ¡Saludos!

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