jueves, 1 de marzo de 2018

Hymyilevä mies - 2016


Director: Juho Kuosmanen

La opera prima de Juho Kuosmanen, "Hymyilevä mies" (en inglés le pusieron "The Happiest Day in the Life of Olli Mäki", pero en realidad significa "hombre sonriente"), que ganó en Una cierta mirada en Cannes el año 2016, es una película finlandesa, una de las tres mejores películas que Sean Baker, el director de "The Florida Project", vio estrenadas en Estados Unidos a lo largo del 2017. Había oído de este filme pero la recomendación de Baker me impulsó definitivamente a su visionado.


Película rodada en 16mm y, como pueden apreciar, en blanco y negro de profundos negros (negros de calidad imposible de alcanzar en digital) y diáfanos y plenos blancos (lo mismo). "Hombre sonriente" (es más fácil de escribir que el nombre en finlandés y mucho más corto que el inglés) sigue al boxeador Olli Mäki en las semanas previas a su trascendental pelea por el título mundial de su categoría, todo lo cual ocurrió en la vida real, allá a comienzos de los sesenta. Con una cámara al hombro y, a grandes rasgos, una puesta en escena naturalista que busca generar familiaridad y espontaneidad con los personajes, además de emular esa particular atmósfera o estética de la época, el director sigue en todo momento a Olli Mäki, un hombre sencillo (es panadero, además de boxeador) enamorado de una muchacha sencilla (profesora) en un sencillo pueblo rural, cuyos naturales deseos de triunfar en su deporte poco a poco se van nublando por la excesiva presión generada en torno a su figura: que los auspiciadores quieren recuperar el dinero invertido en él, que la gente quiere ver sí o sí a su nuevo "héroe nacional", que los medios de comunicación están ahí con los dientes afilados, que la ciudad de Helsinki convertida en poco menos que una jaula, que el circo mediático que poco tiene que ver con lo que debería ser el verdadero significado de la palabra "triunfo" o "victoria", con los verdaderos deseos del protagonista: realizarse como persona, encontrar un verdadero equilibrio, no perder a la mujer de la que se ha enamorado y que por decisión propia decidió dar un paso al costado para que Olli Mäki pudiera entrenar más "concentrado", pero también más solo y aislado. Sin maniqueísmos baratos ni cursilerías facilonas, el director lo apuesta todo por esa sensación de profunda autenticidad, permitiendo que los personajes mismos sean quienes guíen el flujo narrativo y transmitan el conflicto suscitado desde los múltiples intereses que recaen sobre el protagonista absoluto que es Olli Mäki, sumido en tremendo dilema moral y personal. De esta forma, a través de un retrato limpio, humano y directo, la película nos muestra las dudas de un hombre y, por supuesto, también sus decisiones, que a veces llegan en el momento más inesperado.
"Hombre sonriente" poco tiene que ver con la pelea de boxeo (muy bien filmada, con un tono anticlimático que elocuentemente demuestra que el "in crescendo" narrativo no apuntaba a la pelea misma, sino que al dilema que el protagonista encerraba bajo una coraza de tensa calma, como brumas difuminando los contornos de su corazón); en realidad, éste es un efectivo macguffin que el director utiliza para, vuelvo a lo mismo, narrarnos los decisivos y extraordinarios días que un hombre común y corriente debió afrontar para definir qué clase de vida quería llevar y qué clase de persona quería ser. Su carrera continuó y su vida también, ciertamente ambas con triunfos y derrotas, pero no todos los días se vive el día más feliz de tu vida, ¿no?, que suele ser el primer día del resto de tu vida, ¿no?
Sencilla, sincera y humildemente preciosa.
Ahora, a estar atentos ante lo próximo de Juho Kuosmanen, cineasta comprometido con que el cine se siga filmando en cine (hasta su corto de graduación lo rodó en 16mm). No los perdamos, por favor, no los perdamos...
...no todo es Aki Kaurismäki, aunque Aki Kaurismäki sea un todo en sí mismo...

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