lunes, 12 de marzo de 2018

Naked - 1993


Director: Mike Leigh

No recordaba lo bien que le hace la natación a mi cuerpo: hoy la piscina ha re-abierto sus puertas después de un mes de mantenciones (y vacaciones de los funcionarios, claro). Al llegar a mi casa quedé un poco a la deriva; no sé por qué no tenía ganas de ver lo que tenía planeado ver, y me puse a revisar los otros cientos de títulos que tengo en mi computador, encontrando por ahí "Naked", la película de Mike Leigh con la que, me recomendaron, debía comenzar su filmografía. "Démosle", me dije, y qué gran manera de comenzar. De darle, papito.


"Naked" es una película sumamente honesta, directa y sencilla, y sin embargo está dotada de una profundidad y complejidad muy bien expresadas a través de sus brillantes diálogos, de sus imágenes realista y a veces expresionistamente poéticas, y de unos personajes de carne y hueso que resultan tan frontales como misteriosos, inabordables, indescifrables. Qué los guía, si la desesperación o el amor mismo, o quizás ambos, no queda claro, y he ahí la belleza de sus retratos. Retratos duros, humanos, agridulces. Valientes, por lo demás. Leigh se sumerge en las cloacas de los personajes, los de carne y hueso, pero también en las de ese personaje de ruinas y callejones y faroles sin compañía: la ciudad. En las cloacas hay, claro, desde las más pútridas mierdas hasta las penumbras más solitarias, las criaturas más necesitadas. Soledad, desarraigo, desesperanza. También rayos de luz, oasis de esperanza en un desierto de asfalto. Hay algo desgarrador y doloroso debajo de las imágenes de "Naked" (incluso debajo de esa tremebunda desnudez), pero también hay algo extrañamente tranquilizador y liberador. Será como dice el protagonista, interpretado por un tremendo David Thewlis, que así como hay bondad, necesariamente habrá maldad, que no hay luz sin sombras, felicidad sin tristeza, y que aunque nos encontremos con una llamativa fauna de mujeres y hombres oscuros, abandonados en un pozo de autodestrucción o de indiferencia y apatía, a lo mejor tenemos la fortuna de hallarnos frente a una mirada sonriente, una sonrisa celestial y un abrazo purificador, aunque sea por un segundo, aunque luego la devore la decepción, aunque parezca un breve momento mirando al cielo azul en el patio de una prisión después de haber pasado días entre estrechos muros grises.
¿El guión y la puesta en escena? Magníficas. ¿El reparto? Sensacional. ¿La banda sonora? Perfecta. ¿La fotografía? Impresionante. Basta ver el plano final para comprender o dimensionar la incomensurable magnitud cinematográfica y humanista de este film.
Te deja sin palabras.
Obra maestra.
...piel con piel...

4 comentarios:

  1. Parece que habré de comentar en casi todas las entradas dedicadas a Leigh, pues ciertamente no me deja indiferente. Vi "Naked" y sí, fue un golpe brutal desde sus primeros segundos. Creo que nunca he visto una película tan furiosa e implacable, tan directa y desoladora. Más o menos su primera mitad me pareció prácticamente perfecta, culminando en esa portentosa escena en el edificio: una clase magistral de diálogo, manejo de cámara, actuación, música, todo. Luego, sin embargo, siento que perdió potencia. Las imágenes siguen siendo bellas y poderosas, pero el ritmo hasta entonces bien logrado e incansable trastabilla, los personajes parecen innecesarios, el discurso se repite o se estanca. No sé, es como si toda esa ira que vimos ya solo continuara por inercia en la segunda mitad. Incluso los personajes principales me parecen poco profundos para los estándares de Leigh, sobre todo el de Greg Cruttwell, que ya para su tercera escena fue más una caricatura odiosa que la fuerza destructora y autodestructiva que prometía ser (la manera en que Louise le hace frente y se deshace de él es algo insípida, como algo que tenía que hacerse en algún momento y ya).
    Me ha dejado un poco frío al final, a excepción de ese magnífico último plano. Quizá no la capté del todo; quiero darle un segundo visionado, realmente quiero que me encante, jajaja.

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    1. Comprendo lo que dices. A mí me gustó así que a lo mejor invento un poco (no tanto en realidad jaja), pero, por ejemplo, lo del protagonista lo veo como una suerte de humillación o rendición a la inmensidad de la noche y de la miseria, despojado aún más, como si el mundo le dijera que él es incluso más pequeño que lo más insignificante que se pueda encontrar y menospreciar (a lo mejor él mismo se desprecia más que a todo y por eso es incapaz de aceptar los oasis de paz y amor).
      El tipo de los carteles claramente es menos potente que los otros personajes perdidos, pero es que ahí comienza el declive del protagonista, cuando toda su rabia queda en nada y se da cuenta que ya nadie más lo quiere escuchar o aguantar (la chica rara del café, que de un momento a otro lo echa de patá en la raja), salvo su antigua novia, Louise. Concuerdo, sí que sí, en lo del Patrick Bateman versión brit: al principio parecía un verdadero monstruo, y aunque igual me daba un poco de miedo su presencia en esa casa, pensando en cómo reaccionaría ante la reticencia de Louise o cualquiera de las otras, en efecto siento que ese salvajismo suyo no quedó tan bien aprovechado como se sugería al inicio y que esa suerte de símbolo de capitalismo inhumano hecho persona acaba en un simple misógino más, que no es menos terrible aunque, ya se dijo, parece desaprovechado.
      En todo caso el último tramo sí que tiene escenas memorables: la del baño (¡una escena tan bella en un baño!), o esa otra que me da pena, cuando Sophie, cegada por la desesperación, huye hacia ninguna parte...
      Con todo, "Naked" sí es un tremebundo cambio de timón ¿eh? Considerando su filmografía previa, imagino que en su tiempo el estreno debió causar toda una conmoción. Lo importante es que, aparte de ser toda una experiencia, da pie a varias lecturas y, en efecto, no deja indiferente.

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    2. Cambio durísimo. Concuerdo en que es una buena opción para iniciarse en la filmografía de su autor, porque las anteriores te dejan con la carne tierna y cálida, nada preparada para el mazazo. A mí, por ejemplo, me afectó más de lo que esperaba. Horas después de escribir el otro comentario ya siento un peso en el corazón, como si todo el sentimiento disperso en su momento ya se hubiera sedimentado. No me puedo quitar esta película de la cabeza. Definitivamente la veré de nuevo.

      ¡Saludos!

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    3. Con lo que me encanta de Mike Leigh, sigo afirmando que ésta es mi preferida. Es como un animal salvaje pero tierno, feroz pero frágil. Por lo demás, es un cine de primera: esa fotografía, las actuaciones descarnadas, la banda sonora, la misma puesta en escena, ese guión...
      Un valiente y arriesgado salto al vacío.
      Ojalá te guste más, pero en cualquier caso ya cumplió: se te quedó clavada.
      ¡Saludos!

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