Director: Frank Henenlotter
Muy bien, porque yo siempre escucho a los amigos (aunque me demore luego en ver las recomendaciones... me demoro hasta en ver lo que yo me propongo maldita sea qué clase de persona soy por dios santo), he acá "Basket Case", una película buena, bastante buena incluso considerando su estampa de cine de culto serie B de bajo presupuesto o qué sé yo, porque acá no se considera únicamente la apariencia de un film, y es que sí, las actuaciones pueden ser algo, ejem, limitadas (me parece muy cruel decir que son malas, porque en realidad no lo son del todo, menos considerando que los actores no son profesionales), y algunos escenarios pueden estar a punto de caer cuando algún personaje abre una puerta de forma muy brusca, pero hay varios aspectos, varias decisiones en términos de narrativa y puesta en escena que hablan muy bien de esta película. Para empezar, "Basket Case" esconde bien su argumento, el conflicto propiamente tal. Claro, comenzamos con la típica escena de alguien siendo asesinado por una horrenda criatura que aún no se nos muestra en todo su esplendor, y luego vemos a un muchacho pasear por las calles de New York (en los barrios en donde los de "The Deuce" fueron a rodar sus episodios), con una caja de mimbre a cuestas, para alojarse en un mugriento hotel de mala muerte lleno de parias y gente olvidada por la sociedad. La película no nos engaña: de inmediato sabemos que dentro de la caja de mimbre hay un monstruo, pero el relato acierta al no explicitar qué demonios se proponen estos personajes, qué los impulsa, qué los une (je, je). Mantiene el misterio en torno al qué del relato, o al por qué, o al para qué. Sólo vemos a este muchacho ir de lugar en lugar con esta caja de mimbre, visitando doctores, claramente con la intención de matarlos, pero siempre dejándonos con la duda... Pero "Basket Case" hace algo extraño considerando la película que es: se preocupa de sus personajes, al menos, de darles cierta personalidad. Humanidad, si me aceptan ser algo ampuloso. Los secundarios no son sólo maniquíes, figuras de cartón dispuestas para ser eventualmente despedazadas; de alguna forma, son personajes que también cargan algo a cuestas, que llevan su propia miseria en ese hotelucho de perdedores. Curiosamente, la verdad del entuerto se nos revela de una manera que me pareció maravillosa: en una noche de borrachera. Completamente nublado, el muchacho procede, sin el más mínimo pudor o cuidado, a contar toda su historia. No le creen, lo que resulta más hermoso. Y, demonios, la historia tiene sentido. El monstruo tiene sentido y el muchacho también; más aún: tienen... sentimientos. Y la película es una genial mezcla de horror y de comedia, con escenas verdaderamente inquietantes (además el monstruo ese es feísimo y da bastante mal rollo mirarlo), un muy interesante uso del suspenso (el morbo de querer abrir la caja es una peligrosa tentación y el director aprovecha muy bien la malsana y constante curiosidad de los personajes) y, a grandes rasgos, una atmósfera tan enfermiza como delirante... ¡hasta hay espacio para secuencias oníricas... onírico-eróticas (bueno, hasta cierto punto)!
El caso es que "Basket Case" no es sólo una película de terror con monstruos asesinos. No es sólo la sangre por la sangre, los asesinatos por los asesinatos o las escenas cómico-surreales porque sí. Puede que el director sólo quisiera hacer, a fin de cuentas, un film de terror con monstruos asesinos, pero para ello escribió y dirigió una historia coherente, cohesionada y, considerando de lo que hablamos, con contenido. Su final es extraña y patéticamente (en el buen sentido) trágico.
No, y el desparpajo para hacer algo así... Ya no se tiene ese desenfado tan desmedido, tan exagerado y, curiosamente, tan bien pensado, bien sustentado, bien justificado. En cualquier caso, genial película.
Para gozarla de punta a punta.
Para gozarla de punta a punta.
Me perdí el día de la publicación, pero es genial que ya estés revisando estas películas chuscas y maravillosas. El trabajo del director me parece una joya (lo que he visto), irrepetible en estos malditos tiempos de ñoñerías sin fin. Un saludote,tanto tiempo...
ResponderBorrarNo sé muy bien qué ha pasado... Claramente hay excepciones, pero se puede notar en todos los géneros y narrativas... el anquilosamiento, digo, el convencionalismo, la vulgaridad, la domesticación, el poco riesgo, el miedo a asumir desafíos formales... gente que le teme a romper la continuidad, o que en una toma haya más luz que en la otra, o que haya regiones oscuras en el encuadre, como si todo debiera ser limpiecito y bonito y pulcro... Hay excepciones, claro, pero ya no se filma como antes. Hoy los grandes referentes son series post-2010 y basuras de Netflix. "Basket Case" tiene numerosas escenas que son ejemplos de, no sé si magistral, pero sí cuidada puesta en escena y plena conciencia de las posibilidades expresivas del lenguaje cinematográfico, que hoy en día parece reducido a un binomio primer plano-plano general.
BorrarEso, y que en cuanto al terror muchos intentan imitar slashers sin entender que gran parte de estos eran ejercicios de suspenso, y no se puede construir suspenso sin tener ni puta idea de imagen, montaje y sonido.
Yo lo he pasado genial con estas películas de "Basket Case". Verdaderamente deliciosas.
¡Saludos!
La vi, muy interesante. No sólo ese atrevimiento sino el conflicto de los hermanos, uno preocupado por el otro.
ResponderBorrarY una víctima que no debió ser.
Que buena
¿La rubia es esa víctima que no debió ser? Ya no quería que muriera, demasiado bella y bien esculpida para tan terrible destino...
BorrarConsiderando la película que es, en efecto, está mucho mejor cuidada y pensada y ejecutada que las de su tipo, por lo demás no le falta su saludable exageración.
Es toda una gozada.