jueves, 13 de septiembre de 2018

El Dorado - 1966


Director: Howard Hawks


En "El Dorado" ya no se dedica Hawks a eso de la desmitificación de los elementos y las figuras del western, en todo caso lo importante es que "El Dorado" me ha gustado un montón, me ha encantado, me ha parecido un western rotundo, que recoge ciertos elementos de "Rio Bravo" (lo de la cárcel, el encierro, hasta el borracho), pero de manera acaso más contundente, al menos en lo que se refiere a las escenas de acción, los tiroteos y todo el asunto (demonios, James Caan le pega todo un escopetazo, de frente, sin asco alguno, a un malhechor: perdón, pero lo hace mierda, lo hace recagar). Lo cierto es que seré breve, porque "El Dorado" es un western genial, excelentemente escrito y dirigido, con un reparto sensacional en donde vemos a John Wayne, Robert Mitchum, James Caan, y miren, también me ha gustado el papel de la jovencita Michele Carey, que no tiene nada que ver (según pude investigar) con Harry Carey, que nos cuenta una historia compacta, directa, capaz de tomar ciertos elementos argumentales de "Rio Bravo" para construir su propia versión, una versión con personalidad propia que se sustenta por sí misma. El asunto cuenta lo siguiente: John Wayne es un pistolero que llega al pueblo del sheriff Robert Mitchum porque un ranchero quiere su ayuda para adueñarse de las tierras de otro ranchero, y quiere hacerlo por las malas; como Wayne y Mitchum son amigos, el primero se niega al ofrecimiento, y tiempo después, mucho tiempo después, Wayne se entera que Mitchum está pasando días malos y que el ranchero mafioso quiere aprovechar eso para adueñarse definitivamente de las tierras del otro ranchero, así que llega al pueblo para defender a su amigo Mitchum y asegurarse de que ningún hijo de puta sinvergüenza haga de las suyas. Hawks dirige con su habitual mano firme, con contundencia como ya dije, y para qué alargarme, si la película es genial, tiene escenas geniales (como cuando Mitchum se hace un Dean Martin, cuando recupera su reputación en el cochino bar del ranchero malo), personajes geniales y también un genial sentido del humor (Caan empieza a hacer de chino en una escena... imaginen cómo explotarían hoy las redes sociales si vieran la escena... pero como el populacho de internet sólo ve mierdas de Netflix, con suerte dejarán tranquila esta película) que se armoniza perfectamente con el relato, de una potente fluidez y solidez, y que también ofrece grandes escenas de tensión y expectación, así que sí, "El Dorado" es una película redonda, completa, sin fallos aparentes, todo un rotundo western memorable y contundente como el paso arrollador de un maldito tren.
Y yo estoy contento, contentísimo, claro que sí, porque también, mañana, voy a hablar bien de "Rio Lobo", semana redonda, una semana que me sorprende de lo bien que ha ido. Contento, maldita sea, qué bien se siente uno cuando puede disfrutar del cine.
No se pierdan "El Dorado", qué cosa más buena por dios...

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