viernes, 12 de octubre de 2018

Apostle - 2018


Director: Gareth Evans


No soy un fanático de "The Raid", aquella película de Indonesia que por alguna razón provocó más eyaculaciones que todos los videos de Pornhub juntos en lo que va de siglo. Yo vi esa película, me pareció una verdadera mierda. Me cago en sus coreografías; esmeradas coreografías de peleas no significan mérito cinematográfico alguno (a lo más pueden aspirar a notable divertimento, siempre y cuando el conjunto sea potable), menos aún cuando la película es un inconexo e incoherente desorden argumental, trillado hasta decir basta y carente de toda imaginación. Lo peor es que el señor Evans hizo una continuación, continuación que no he visto porque no pienso tragarme dos horas y media de putas coreografías de mierda, y no es que me asusten los metrajes largos, miren que esta semana hemos visto completa la filmografía de Tarkovsky (comentarla es otra cosa, ojo), es que simplemente no soy un maldito estúpido y, lo lamento, sólo los estúpidos son capaces de deslumbrarse por vacuas demostraciones de virilidad técnica. Por todo lo anterior, me importaba una reverenda pichula (perdonen mi francés, pero es que estoy indignado) la filmografía de este señor, pero leyendo impresiones de "Hold the Dark" alguien dijo que temía por "Apostle", y yo me pregunté "¿qué es "Apostle"?, me fui a Wikipedia, vi que el director es Gareth Evans, vamos mal, ya se me quitaron las ganas, pero tranquilo, nos fuimos a YouTube, vimos el trailer, no estaba mal, a lo mejor daba para entretenimiento decente y quizás la no poca ambición que el avance demostraba podía resultar en algo bueno, total, un director de cine puede cambiar de rumbo y a lo mejor sorprender, pero aún seguía sorprendido porque alguien realmente creyera que algo bueno saldría de esto. Llegó el día de su estreno, por Netflix nada menos (esa compañía anticinematográfica que pretende convertir a todo el mundo en idiotas haciendo pasar mierda por perfume, creando la ilusión de que todo lo que tiene que ver con cine y series es creación suya para que así los incautos piquen el anzuelo y transmitan la palabra, el mensaje de este período de oscurantismo cinematográfico), respiro, pongo play, me río un poco del dueño de la cuenta que uso porque seguramente no tiene idea que más de veinte personas aprovechan esta "suscripción gratis", y comenzamos. Y "Apostle", que a pesar de tener los típicos tics de los narradores mediocres y pobres que carecen de vocabulario y recursos narrativo-dramáticos (pasa en el mundo literario sobre todo con esa gente que se cree escritora porque tiene una página de Facebook al estilo "Confesiones de una mujer borracha" o "Historias de un hombre mediocre" y debido al éxito de la página llega alguien que propone publicarlos en formato libro, y cuando los lees -ejem-, ves que su uso del lenguaje y de la narración es, cuanto menos, limitado. En otras palabras, Gareth Evans nunca ha sido un director de cine, al menos nunca ha sido un verdadero guionista y hoy lo demuestra, pero con ganas, como si le pagaran por demostrar cuán mal guionista es), como recurrir a la lectura de una carta para exponernos mil datos necesarios que el director no podría contar de otra forma (¿en dónde vi recientemente otra lectura de carta? Hmmm... Claro, ¡en "Hold the Dark"!), carta leída, por lo demás, por el protagonista mientras se dirige a donde lo llaman (uno pensaría que para entonces ya la ha leído, que no es necesario leerla otra vez, a menos, claro, que el guionista necesite esos datos, pero ya nos quejamos de ello), entonces, como decía, a pesar de esas mediocridades ya inofensivas debido a lo mucho que se usan (pasan coladas, se usan tanto que con el tiempo la gente cree que son recursos elegantes, cuidados, bien pensados), "Apostle" no se veía mala, tomando en cuenta sus credenciales.
Pero el argumento (por decirlo de alguna forma) avanza y vemos que la cosa no cuaja. Que la actuación de Dan Stevens (¡stop trying to make him happen, Hollywood!) es penosa, también repleta de tics, carente de profundidad, incapaz de reflejar todo lo que su personaje debería expresar porque ese rostro de piedra no serviría ni para interpretar a un moái. Que con la suya, las demás actuaciones también resultan penosas y lamentables (Michael Sheen se esfuerza lo indecible por parecerse a Simon Pegg). Que no cuaja esta absurda, incoherente e inconexa mezcla de "The VVitch" y "The Wailing" (por mencionar las únicas referencias que se me vienen a la mente). Que la estridente banda sonora ya se ha usado demasiado como para que de verdad tenga impacto. Que Gareth Evans no sabe crear atmósferas, que su idea de la puesta en escena es abusar de los efectismos y de las truculencias. Que, como todo masturbador crónico, el director no puede contenerse y nos lanza forzosas peleas, escenas de "acción" que parece material desechado de "The Raid" y reutilizado en esta (ni siquiera sirven como espectáculo palomitero). Que, sumado a todo lo anterior, además hay que soportar errores de continuidad (y no me refiero si de un corte a otro hay ciertas diferencias de iluminación, esas son pequeñeces que preocupan solamente a directores frustrados también conocidos como docentes de escuelas de cine; hablo de verdaderas equivocaciones, saltos y trompicones groseros, hablamos de personajes y asuntos de tiempo, muy poco profesionales) y una total falta de preocupación por mantener la poca verosimilitud que en un inicio se ofrecía. Yo no entiendo que un personaje que recibe un balazo y que cae de casi diez metros de altura luego pueda caminar como si nada, sólo por mencionar algo. El caso es que me estoy alargando, lo cierto es que "Apostle", no lo duden, es una de las películas más estúpidas de este año y de lo que llevamos de década. Se los doy firmado.
¿Y de qué va la cosa? Un tipo, que ha estado mucho tiempo desaparecido (eso nos dicen al menos, porque lo primero que vemos es a él ya en misión y no parece que siquiera haya salido de casa, y de hecho su backstory apenas se roza en dos escenas, y ya digo que el guión es penoso) va a una isla en donde su hermana ha sido secuestrada por una secta. Hará todo lo posible por rescatarla y se verá que la secta está muy loca, qué sorpresa. Por lo demás, me pregunto cómo una secta tan aislada secuestró a una muchacha así como así (tienen que ir de la isla al continente), y cómo demonios ningún gobierno ha decidido ir a la isla para apresar a tanto fanático idiota, porque dudo que la dichosa isla sea tan desconocida, considerando que para entonces no quedaban rincones del planeta por descubrir (¡estaba todo cartografiado ya!) y que nadie en su sano juicio desaprovecharía semejante extensión de tierra. Pero bueno, habrá que tomarse en serio (JAJAJAJAJA) esta historia. A lo mejor ustedes son más tolerantes con semejantes mierdas como esta. Y pensar que por ahí andan imbéciles diciendo "gracias Netflix por darnos películas como 'Apostle'". Es de no creer. Sí, claro: gracias Netflix... gracias por cagarte en el cine, por bajar el estándar y en tan sólo un par de años retroceder más de lo que los grandes estudios han retrocedido en poco más de tres lustros. "Gracias Netflix"... Hay que cagarse... Esa gente escribe en "revistas de cine". Así será el futuro.
Gareth Evans: te lo digo en hombre-pajarés porque es un idioma muy bonito, y te lo dedico con todo mi corazón, que bombea más sangre que tu vendido y podrido pedazo de carne que palpita sólo por dinero, y mi alma, que tú claramente no sabes lo que es porque si no no harías películas tan vacías: ¡Chúpame las bolas!

2 comentarios:

  1. Jajajaja!!!!... Me ha encantado, porque hay una ley bloguera no escrita que viene a decir que de malas películas salen excelentes reseñas...
    Un saludo.

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    1. Je, je, espero no haberme excedido (es que sobre todo la segunda mitad no tiene redención alguna, en lo absoluto, para nada), pero en fin, de repente a uno se le estimula la maldadosa creatividad y nunca vienen mal unas risas...
      Saludos.

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