Director: Roger Corman
Ya sabemos lo prolífico que es, que fue, Roger Corman, al menos durante el tiempo en que se mantuvo activo en su rol como director. Es decir, en sus primeros años el hombre dirigió cuatro westerns; nosotros comentaremos dos, porque los otros dos no los encontré en ningún lado, y si lo hice, en una calidad que poco invita al visionado. Así, quizás para algún futuro, quedan "Apache Woman" y "Oklahoma Woman". Ahora hablemos de "Gunslinger".
Tiene un interesante punto de partida "Gunslinger", dando el protagonismo a dos personajes femeninos, la buena y la mala, la sheriff que asume el puesto de su difunto marido asesinado por los matones contratados por un matón aún más cabrón (se rumorea que contratado por, bueno, la mala), y la dueña del saloon y de un montón de propiedades con las que planea alguno de esos chanchullos que planean siempre los malos. Beverly Garland piensa que su personaje probablemente sea la primera sheriff de un western estadounidense. Dicho esto, aunque el conjunto no deja de ser interesante o, dicho de otra forma, llamativo, lo cierto es que "Gunslinger" (rodada en el mismo pueblo fantasma que el de "Five Guns West") no es una película con mucho brillo: la trama, no obstante el giro que toma al otorgar el protagonismo a personajes femeninos, es bastante convencional y cada vez se hace más previsible, con la llegada del pistolero contratado por la mala, pistolero que se enamora de la buena, y ahí el enredo sentimental enmarcado en el chanchullo mayor... En esta ocasión se nota y pesa la falta de presupuesto, por ejemplo el pueblo no está habitado por más de diez personas (cantidad máxima de actores que pudieron pagar, supongo) y constantemente da la impresión de que algo falta, de que la producción quería más pero no podía pagarlo, no como en su opera prima, en donde Corman limita sabiamente la acción, el conflicto, a un puñado de personajes, en un pueblo fantasma, apoderándose de sus limitaciones. Se agradece, en todo caso, la intención de profundizar en los personajes y de construir sus relaciones, a fin de que cuando todo se vaya al demonio el descalabro tenga su toque de credibilidad, sin embargo, ya digo, la trama no es nada del otro mundo, su desarrollo y desenlace ocurre tal como se esperaba que ocurriera, y la puesta en escena de Corman se resiente visiblemente de todas las complicaciones que impuso el accidentado rodaje. A propósito, podrán reconocer el rostro de John Ireland, uno de esos secundarios que se dejan ver continuamente en buenas, en excelentes, a veces en grandes películas.
Yo mejor recomiendo "Duel in the Sun", por eso de la pasión y la violencia, del amor y el odio, el deseo y el asco entre un hombre y una mujer que por el final acaban dándose de balazos, balazos que, miren ustedes, expresan todo el, ejem, cariño y deseo sexual que sienten entre sí, aunque esas cosas no se puedan decir ahora (tampoco es que uno quiera que la gente se ande dando balazos, por favor)...
Yo recomendaría "Gunslinger" por curiosidad, no tanto por sus poco logrados méritos cinematográficos, si bien siempre se agradecen las intenciones, especialmente aquellas que se salen un poco de la norma, aunque se puede estar dentro de la norma y ser igual o más rupturista, qué mejor que destruir y subvertir las cosas desde dentro, como alguno de los monstruos de Cronenberg o La Cosa de Carpenter, miren que nadie se espera, a veces, que algo perfectamente norma se transforme en un bicho infernal... ¿De qué demonios estoy hablando? Bah, entre nos siempre nos hemos entendido, no se me hagan los serios, jijiji...
Yo mejor recomiendo "Duel in the Sun", por eso de la pasión y la violencia, del amor y el odio, el deseo y el asco entre un hombre y una mujer que por el final acaban dándose de balazos, balazos que, miren ustedes, expresan todo el, ejem, cariño y deseo sexual que sienten entre sí, aunque esas cosas no se puedan decir ahora (tampoco es que uno quiera que la gente se ande dando balazos, por favor)...
Yo recomendaría "Gunslinger" por curiosidad, no tanto por sus poco logrados méritos cinematográficos, si bien siempre se agradecen las intenciones, especialmente aquellas que se salen un poco de la norma, aunque se puede estar dentro de la norma y ser igual o más rupturista, qué mejor que destruir y subvertir las cosas desde dentro, como alguno de los monstruos de Cronenberg o La Cosa de Carpenter, miren que nadie se espera, a veces, que algo perfectamente norma se transforme en un bicho infernal... ¿De qué demonios estoy hablando? Bah, entre nos siempre nos hemos entendido, no se me hagan los serios, jijiji...
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