Directora: Agnès Varda
Hemos llegado a la mitad del año y, así porque sí, he decidido echar una mirada atrás y contar cuáles son las películas que verdaderamente me han gustado a lo largo de estos seis meses, digo, más que las otras, porque en general ustedes saben que soy positivo (¿o no?), que no me gusta amargarme tanto, que tiendo a quedarme con las cosas buenas de las cosas. Y vaya que he visto películas que me han gustado y vaya que me han gustado, veamos: "The Wild One" y "The Chase", ambas con Marlon Brando, quien recibe sendas palizas y uno queda con la impresión que al hombre le gustaba que le aporrearan salvajemente el trasero; "Salò, o los 120 días de Sodoma", en un cine, nada menos, así que flor de experiencia; a propósito de flores, "La Flor", maldita sea, de Mariano Llinás, no quieren que me ponga a hablar de ella de nuevo (si la dan otra vez por acá, vuelvo a verla, demonios, ¿no me creen?); "Casablanca" y "12 Angry Men", el otro día quería hacer un poema en donde comparaba la vida real con "Casablanca", pero yo no soy un poeta (aún) y me quedé con las ganas, aunque acá hay unos versos que quedaron en el aire: Si la vida real fuera como Casablanca / (la película, el clásico de Hollywood) / entonces ella tendría que ser Ingrid Bergman / (aunque sea más hermosa que Ingrid Bergman) / y yo sería Humphrey Bogart / (no por el encanto, acaso por la mirada abatida) / y él, siempre él, el otro / que tiene que ser, sí o sí, Paul Henreid. Nada muy bueno, pero me quedo con las intenciones y lo que subyace. Luego habían más comparaciones, aunque el centro de todo, el núcleo del poema, la fuente del que nacen todos sus sentimientos, es la escena de La Marsellesa, ¿la han visto?, ahí, con tristeza, uno comprueba que Ingrid Bergman siempre ha estado enamorada (se le nota en la mirada) y siempre lo estará de su esposo, Henreid, mientras que lo que Bogart tiene, que es algo ciertamente, jamás será suficiente. Más tarde vimos "Muerte de un ciclista" y "La signora senza camelie", curiosamente ambas con Lucia Bosé, la segunda una obra maestra olvidada de Antonioni. "La caja 507", "Dragged Across Concrete", "Mademoiselle Chambon", "Mean Streets" (qué fuego, qué valentía, qué energía la de Scorsese), "The Hustler", "Leaving Las Vegas" (¿recuerdan el poema que les dejé en esa entrada?, el autor nunca se los diré... no por ahora), y ahora hace poco vimos y disfrutamos con la opera prima de Céline Sciamma, y ahora esta maravilla, el segundo filme de Agnès Varda, "Clèo de 5 a 7". Ha sido un buen año de cine, sin duda alguna, y ojo que las nombradas son las que más me han gustado y encantado y energizado o lo que sea, viendo el listado compruebo que lo he pasado bien con casi todas.
"Cléo de 5 a 7" es la crónica de un par de horas en la vida de una mujer, Cléo, cantante y supersticiosa, que anda inquieta y algo atormentada por los resultados de un examen médico, que al parecer confirmarán las sospechas de cáncer. Estamos ante una película maravillosamente libre y refrescante, en las formas, en la narrativa, en la estética, no obstante es un film complejo, vivo, orgánico, rebosante de miradas, reflexiones, sensaciones y sentimientos, que transita por las inquietudes e intereses propios de Varda, por ejemplo, filmar las palpitaciones de una ciudad, de una sociedad, de la gente, el vibrar de las calles, el vibrar del aire, las preocupaciones que acechan a la gente, los problemas con los que la gente convive, la guerra con Argelia, noticias económicas, crímenes, parejas discutiendo, separándose, reconciliándose, conversaciones captadas al pasar, por accidente o por manifiesta indiscreción, etc., muchas cosas suceden en una ciudad en un momento dado, y la vida es un fluir de momentos dados, es una secuencia sin inicio ni fin, sólo el fotograma que tus ojos captan. Y, claro, es la historia de Cléo, una mujer a la que no la toman muy en serio, una mujer cuyas preocupaciones y ansias quedan relegadas bajo la etiqueta de "caprichos para llamar la atención", a ella le preocupa la enfermedad que la amenaza mientras los demás lo toman como un capricho supersticioso, Varda y su agudeza para retratar problemáticas de género, su honestidad y humanidad para construir a su protagonista, también perdida en un proceso interno o viaje existencial, ella se cuestiona las cosas que hasta entonces eran significativas para ella, ¿lo eran para ella o para quienes la rodeaban?, la enfermedad que se cierne sobre ella, como negros nubarrones, que la empuja a cierta desesperación vital. En fin, para qué elaborar un análisis. En todo caso es importante el encuentro que Clèo tiene con un soldado que debe volver a Argelia, un soldado que también habla de la muerte, de la falta de significados... Son un par de horas, qué puede suceder en un par de horas.
Dentro de la película, Cléo visita al novio de una amiga, un tipo que proyecta películas en un cine, y bueno, aprovechan de ver "Les fiancés du pont MacDonald ou (Méfiez-vous des lunettes noires)", un corto de cuatro minutos que Varda había rodado un año antes, en donde actúan Godard y Anna Karina y Eddie Constantine, una pequeña delicia que homenajea a las comedias románticas del cine mudo y que le saca unas risas a Cléo.
Un post un poco desordenado, pero he acá lo importante: "Cléo de 5 a 7", gran película, véanla si pueden.
"Cléo de 5 a 7" es la crónica de un par de horas en la vida de una mujer, Cléo, cantante y supersticiosa, que anda inquieta y algo atormentada por los resultados de un examen médico, que al parecer confirmarán las sospechas de cáncer. Estamos ante una película maravillosamente libre y refrescante, en las formas, en la narrativa, en la estética, no obstante es un film complejo, vivo, orgánico, rebosante de miradas, reflexiones, sensaciones y sentimientos, que transita por las inquietudes e intereses propios de Varda, por ejemplo, filmar las palpitaciones de una ciudad, de una sociedad, de la gente, el vibrar de las calles, el vibrar del aire, las preocupaciones que acechan a la gente, los problemas con los que la gente convive, la guerra con Argelia, noticias económicas, crímenes, parejas discutiendo, separándose, reconciliándose, conversaciones captadas al pasar, por accidente o por manifiesta indiscreción, etc., muchas cosas suceden en una ciudad en un momento dado, y la vida es un fluir de momentos dados, es una secuencia sin inicio ni fin, sólo el fotograma que tus ojos captan. Y, claro, es la historia de Cléo, una mujer a la que no la toman muy en serio, una mujer cuyas preocupaciones y ansias quedan relegadas bajo la etiqueta de "caprichos para llamar la atención", a ella le preocupa la enfermedad que la amenaza mientras los demás lo toman como un capricho supersticioso, Varda y su agudeza para retratar problemáticas de género, su honestidad y humanidad para construir a su protagonista, también perdida en un proceso interno o viaje existencial, ella se cuestiona las cosas que hasta entonces eran significativas para ella, ¿lo eran para ella o para quienes la rodeaban?, la enfermedad que se cierne sobre ella, como negros nubarrones, que la empuja a cierta desesperación vital. En fin, para qué elaborar un análisis. En todo caso es importante el encuentro que Clèo tiene con un soldado que debe volver a Argelia, un soldado que también habla de la muerte, de la falta de significados... Son un par de horas, qué puede suceder en un par de horas.
Dentro de la película, Cléo visita al novio de una amiga, un tipo que proyecta películas en un cine, y bueno, aprovechan de ver "Les fiancés du pont MacDonald ou (Méfiez-vous des lunettes noires)", un corto de cuatro minutos que Varda había rodado un año antes, en donde actúan Godard y Anna Karina y Eddie Constantine, una pequeña delicia que homenajea a las comedias románticas del cine mudo y que le saca unas risas a Cléo.
Un post un poco desordenado, pero he acá lo importante: "Cléo de 5 a 7", gran película, véanla si pueden.
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