miércoles, 2 de octubre de 2019

Ad Astra - 2019


Director: James Gray


Ayer fui a ver "Ad Astra" porque no podía dejar pasar la oportunidad de ver en el cine algo de James Gray, director que por acá queremos mucho. Así que fui. Y qué puedo decir, la película es buena, está bien hecha, pero no me ha conmovido, me ha parecido muy seria, incluso muy grandilocuente y trascendental para lo que cuenta, que no es mucho aunque sea un viaje a lo largo del sistema solar, y que por momentos se vuelve medio melosa. Es la historia de Brad Pitt, un astronauta de esos admirados por todos, aunque más admirado es su padre, Tommy Lee Jones, perdido en Neptuno hace años en una misión que busca vida extraterrestre, cuyo fantasma vuelve a cernirse sobre él cuando unas letales ondas de energía comiencen a causar estragos en la Tierra y todo parezca indicar que el causante de tales ondas es, ni más ni menos, que ese astronauta presuntamente perdido. Así que Brad Pitt prepara su viaje, su misión, a lo largo de la cual encontrará muchos obstáculos, como bandidos lunares o tripulaciones aniquiladas por animales furiosos, que son mucho más interesantes que esta especie de encuentro conmigo mismo o de catarsis padre-hijo que propone Gray. O quizás haya querido encontrar la cura a la depresión, no sé. No todos pueden ir a Neptuno para encontrarle sentido a la vida, a veces hay que arreglárselas con un día de abandono. Bueno, para qué ponernos mordaces.
Brad Pitt actúa bien, Tommy Lee Jones cumple así como el también veterano Donald Sutherland, Ruth Negga apenas aparece y poca justicia se hace a su tremendo talento interpretativo. James Gray dirige con buena mano, mejor que los directores del montón, se sabe, pero muy rígido, muy serio, si bien hay varias escenas que le quedan bonitas y otras que son muy intensas. En general la película, por lo demás rodada en 35 mm con cinematografía a cargo del laureado y merecidamente bien ponderado Hoyte van Hoytema (quien ha trabajado prácticamente toda su carrera en formato fílmico), se ve sin ningún maldito problema y continúa con las constantes dramáticas de Gray, director muy interesado en las relaciones familiares, en viajes catárticos y en la reflexión personal en torno a la culpa, al sentido, ese tipo de cosas. Sin embargo, como ha quedado claro, no ha sido un visionado que me haya dejado huella y "Ad Astra" no está entre mis favoritos de Gray, aunque sigue siendo cine de calidad. De todas formas, sigue siendo una ligera decepción.
Y no deja de ser curioso que la de Hong Sang-soo, una película pequeña y compacta, me haya emocionado mucho más que este portento de producción.
Lo bueno es que Gray ha estrenado películas con un poco más de ritmo que antes (ahora pasan tres años entre una y otra, no como antes, cuando pasaban siete) y sólo resta esperar qué es lo que hará próximamente. Es un director al que no le perderemos el rastro.

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