domingo, 6 de diciembre de 2020

27

 

Mambrú se fue a la guerra, qué calor, qué calor, qué pena... El calor lo invade todo, ¡qué calor! Y qué aburrimiento, pero no, no quiero un oasis de horror, no señor. No quiero nada, no sé qué quiero. Matar el tiempo, por una parte, qué más se puede hacer. Después del Obra Dinn y Papers, please no he jugado nada nuevo. He intentado jugar Among Us pero sin un grupo de amigos o conocidos es imposible, ahora ya es imposible, no sé si la gente se aburrió o se volvió floja pero ya no se encuentran juegos interesantes y la configuración de cada partida tiene las opciones más fáciles y menos exigentes, una total vergüenza, total aburrimiento. Pero al menos existen los streamers, esa buena gente que se gana la vida jugando juegos para nosotros. Y me entretengo, lo paso bien, ya lo dije una vez. Pokimane, Valkyrae... De ese grupo he ido expandiendo mi círculo de ocio, pues ahora, cuando puedo, me quedo mirando los streamings de TinaKitten (adorable, adorable ella), de hecho ayer estuvo jugando varias horas en el lobby mañanero de Hafu, primera vez que Tina juega en ese lobby (aunque conocía a dos o tres personas de ahí) y la verdad es que fue divertidísimo, ella lo pasó genial y yo, por lo tanto, lo pasé genial. Usualmente Tina juega en el lobby de Toast (en donde están Rae, Poki, CORPSE, Sykkuno, etc.), pero se desenvolvió a la perfección en el de Hafu. Y tuvo muy buenos momentos, por supuesto. En un momento comenzó a decir que no había dormido desde las 18 del día anterior, y para entonces eran como las 13 o 14 de su hora local. Esta gente tiene horarios raros, qué te puedo decir. También me puse a mirar los streamings de AriaSaki, y ella sí que se va al extremo, puede hacer transmisiones de veinte horas, sin dormir nada. Le preguntan cómo lo hace y a ella, que también tiene una voz singular y muy linda, le gusta decir que no es normal y esas cosas. La verdad es que no sé cómo lo hace. Lo curioso es que últimamente Aria ha estado transmitiendo Minecraft, juego que ni siquiera me interesa, aunque viendo lo que se puede hacer, que es harto, no deja de ser llamativo y atractivo. Me pregunto si yo podría hacer cosas interesantes ahí. Aunque claro, me pierdo algo importante: todas las cosas que vemos en esas transmisiones son divertidas e interesantes porque son un grupo de amigos, bien numeroso, que juegan en el mismo servidor. Si yo tuviera el Minecraft estaría completamente solo y así, francamente, no sería nada divertido. Y bueno, si ayer Tina estuvo jugando y yo estuve viendo su transmisión durante la tarde entera (en compañía de Wolfabelle, que también estuvo jugando en ese lobby), el día anterior tocó el turno de Rae y Poki en un Proximity mod, es decir, los jugadores pueden hablar con otros jugadores que estén cerca entre sí, lo cual es muy entretenido, infernalmente entretenido. De hecho fue una gran transmisión, con un final perfecto, para cagarse de la risa y alegrarse la existencia. De hecho, por acá se ve otro punto de vista, el del gran CORPSE. Comedia pura. Para disfrutar de lo lindo. Ah, viejo, qué vida, qué vida.

En fin, la pareja con la que me vi una noche en la oscuridad bajo un árbol no me ha vuelto a llamar. Fin del asunto supongo. Supongo que no era del interés de la pareja después de todo. Quizás es para mejor. Supongo que quizás lo hago mejor, a lo mejor, en la intimidad del uno a uno, supongo, puede ser. Quizás sea para mejor, a lo mejor. Supongo que esta manera de pensar es herencia y mezcla de ese ambiguo catolicismo que hay en casi cada hogar chilensis junto con la superstición de la astrología. Todo es para mejor. Si una pareja no me habla es para mejor, quizás conozca a otra persona. Para mejor, mejor para quién o para qué, según quién, obra de quién. De alguien, de algo, no lo sé, cómo saberlo, nadie lo sabe. ¿Los astros, un dios, los astros son los dioses, dios decidió transformarse en astros? Son los misterios de la mente humana, o quizás de la naturaleza, del universo. Pero así es la vida, todo ocurre para mejor, siempre todo ocurre para mejor. A pequeña o gran escala, ejemplo: el otro día me iba a comprar un par de libros, y por alguna razón no estaba disponible el método de pago con el que yo pago mis compras. Me dije, cuando vi que pagar con débito no aparecía como opción, "ok demonios a la mierda todo a la mierda ahora no puedo comprar ni mierda no puedo comprar un puto libro maldita sea váyanse todos al demonio", así que calmadamente no compré nada, me dije, con resignación que bueno, que así es la vida, que todo ocurre para mejor. La noche de ese mismo día me meto a ver si a lo mejor ya puedo comprar, y encuentro El obsceno pájaro de la noche, a un precio francamente fenomenal, no a precio de ganga pero igual barato, así que me digo, "ok mañana en la mañana lo compro, pero que bueno que en la mañana no haya podido comprar ese otro libro porque ahora no tendría dinero para comprar éste", y para mí es importante porque El obsceno... es el último libro de José Donoso que me falta por tener, comprenderán mi entusiasmo. Y si se preguntan por qué debo comprar en las mañanas, la razón es sencilla: sólo en las mañanas puedo comprar sin problemas. Como mi computador está recién encendido, supongo que no está sobre calentado o algo así, entonces las compras pueden ir sin problemas. La última vez que lo intenté una tarde tenía muchas pestañas abiertas y la compra salió mal, simplemente no se pudo, el puto banco dijo que había problemas en línea o algo así, lo intenté un par de veces más, ya cerrando las pestañas y todo eso, y de igual forma hubo problemas. A la mañana siguiente compré el libro y no hubo problemas. Concluí que mi computador sólo me deja comprar en las mañanas. Como ven, conmigo ninguna cosa puede ser fácil ni sencilla, todo debe patearme las bolas al menos cinco veces. El caso es que llegó la mañana y compré El obsceno pájaro de la noche, pero al primer intento no se pudo, un maldito problema en línea, qué manera de enojarme y enfurecerme me dije, me dije tantas cosas, maldije al universo completo, pero ya al segundo intento se pudo. Ahora debo esperar que llegue el libro. A más tardar este viernes. Ojalá llegue. Siempre me imagino catástrofes, por ejemplo que mi pedido no llegue, que no tenga ese libro que compré y que ya me imagino en mis manos, siendo leído por mí (en un futuro incierto y seguramente no tan cercano como me gustaría). He ahí un ejemplo de que todo ocurre para mejor: el sitio no me quiso mostrar la opción de pagar con débito para que yo desistiera de mi intento de compra, sólo para que más tarde me diera cuenta de que con ese dinero podía comprar otro libro que me entusiasma un poco más. Y comprar El obsceno pájaro de la noche también ocurrió para mejor, porque todo ocurre para mejor.

Así que he matado el tiempo no jugando nada, no leyendo nada, no viendo nada (de cine). No pienso salir al cine, primero porque no me quiero contagiar del puto virus y porque además no sé si estoy en la plenitud de mis facultades. Luego de un par de semanas de buen dormir he vuelto a tener malas noches, noches de mal dormir, de pésimo dormir. De despertarme a las 13, y luego a lo mejor concederme una siesta de 15-16 a 17-18. Me pregunto cómo será volver a ver películas, si podré mantener la concentración o algo así. Ya ni sé cómo antes veía tantas películas, y eso que tengo mucho más tiempo libre y ya no hay cosas que me hacen mal, como la mierda de carrera de esa puta universidad, maldita carrera qué manera de quitarme la energía y la motivación, y sin embargo podía ver dos películas diarias en ocasiones. Ahora qué, ahora qué. ¿Podría ser escritor? No tengo pasta ni madera de escritor, esa es la verdad. Si tengo talento, lo cual ya no me importa la verdad, eso sería en el cine. Pero ese sueño ya fue, a menos que ocurra un milagro. Y los milagros no ocurren. Yo sigo con mala suerte en el juego y en el amor, como se ha visto. Ahora no me puedo concentrar porque en la calle hay vecinos despidiéndose o algo así. Una maldita niña habla incoherencias y los adultos, por supuesto, le siguen el juego y siguen hablando incoherencias. La maldita niña tiene un futuro de incoherencias, pero a lo mejor una vida de hablar incoherencias te da certezas, quizás sea mejor que revolotear sobre el sentido de la existencia y esas cosas. Quizás cuando todo vuelva a cierta normalidad y puedo encontrar un trabajo intente ser un streamer, quizás me vaya decentemente bien, lo suficientemente decente como para vivir por mi cuenta. Obviamente no pretendo ser un Sykkuno, pero a lo mejor alcanzo el nivel de un Coolkid o un TheMexicanRunner, que se las arreglan bastante bien con su modesta pero leal audiencia. En fin, tendría que invertir harto: consolas, juegos, buen internet, supongo que una buena cámara y micrófono. Demonios, no sé nada de nada.

Hablando de supersticiones, hoy el horóscopo dice, básicamente, que los resultados llegarán si acepto la existencia y que hay un Plan Superior, que me voy a liberar de amarras y renacer. Esperen, déjenme ir a ver bien qué dice. Más o menos exactamente dice que veré los resultados si confío en la existencia y que todo funciona de acuerdo a un Plan Superior, que me voy a liberar de viejas armaduras (armaduras, no amarras) y que renaceré. ¿Qué significa todo esto? ¿Resultados de qué? ¿Esto funciona así porque sí (porque funciona de acuerdo a ese Plan Superior), o acaso debo poner de mi parte? No es que me coma mucho la cabeza, pero si funciona, tanto mejor supongo, ¿no? Renacer, liberarme de armaduras, que veré resultados... Suena tentador y prometedor. Por último este diciembre ocurrirá una conjunción de planetas. Acá dice al respecto. No entiendo aún muy bien qué significa, pero parece convincente. De todo modos, a mi me da todo más o menos igual, total, ya dije: cuando no hay grandes sueños, uno debe disfrutar las pequeñas alegrías o placeres. Mientras me gane la lotería o algo así...

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