martes, 28 de diciembre de 2021

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El año pasado se me pasó pero este año no: celebrar mi cumpleaños en el blog. Seremos simples por ahora, haremos lo que siempre he querido hacer: un salón de la fama de personas ligadas al mundo de las artes y, sobre todo, del cine, nacidas este día tan pero tan genial. Fuera del salón de la fama estoy yo, pero qué le vamos a hacer. Cumplo 28, por cierto. Este blog lo empecé con unos 20 años creo. No sé, saquen la cuenta si quieren. Aprovecharé de hablar un poco: como el lunes 27 trabajaba de tarde, por lo tanto en la mañana no tenía ganas de comer mucho para no ir con el estómago lleno de mierda, celebramos mi cumpleaños el domingo 26 con lo de siempre: completos y una torta. El lunes voy al trabajo y, hablando con la cajera, que me pregunta mi edad, le digo que de hecho había cumplido 28 años recién, ahora el 27 le dije, y me dijo que bueno, que un abrazo y que felicitaciones; al rato llegan varios compañeros con un cheesecake con velitas y me cantan el cumpleaños feliz, lo que me hizo sentir genuinamente bien, muy lindo detalle. Por último hoy martes 28, día de los inocentes, trabajaba de mañana, salía a las 17, así que me fui donde mi abuelo, que no pudo ir el domingo porque se sentía enfermo producto de un analgésico, y le llevé un pedazo de torta y los ingredientes para los completos, lo que lo hizo sentir bien también porque parece que se había sentido mal de no ir el domingo, dijo que ahora sí que pudo celebrar mi cumpleaños, que al final no se perdió el completo ni la torta del cumpleaños del Jimmy. Así que creo que es la primera vez que mi cumpleaños, en cierta forma, dura tres días. Qué año, ¿no? Qué cosas trabajar, ¿no? Qué cosas conocer gente y todo eso, ¿no? En fin en fin, una vida sin cine. Como le dije a mi abuelo en broma la otra vez: parece que a mi me va bien en todo menos en lo relacionado con el cine. Cosas de la vida, ¿no?

Y bueno, ahora sí, un salón de la fama con gente famosa a la que sí le fue bien en el cine.

SALÓN DE LA FAMA DE PERSONAS LIGADAS A LAS ARTES Y AL CINE NACIDAS UN 27 DE DICIEMBRE



Thea von Harbou



Guionista, escritora o novelista y también directora de cine. A la sazón más conocida como la esposa del gran Fritz Lang, conocida sobre todo por sus colaboraciones escriturales en filmes como "Metropolis", "Spione" o "Frau im Mond" (todas basadas en sendas novelas de su propia autoría), aunque co-escribió gran cantidad de guiones para otros reputados directores y también varias películas en donde no participó se basaban en novelas o ideas suyas, y además dirigió dos películas, "Elisabeth und der Narr" y "Hanneles Himmelfahrt", que no he visto pero que ya tardan ustedes, visitantes, en ver.

Marlene Dietrich 


¿Me van a decir que Marlene Dietrich necesita presentación? Olvídenlo. Gran honor haber nacido bajo la misma estrella que semejante actriz y artista como Dietrich. Mis más absolutos respetos, Frau Marlene.

Cliff Arquette



De seguro les suena su apellido. Es el abuelo de Patricia y David. Fue un actor conocido y recordado especialmente por un personaje llamado Charley Weaver, a quien yo no conozco pero oigan, el bueno de Cliff merece un puesto en este Salón de la Fama.

Michel Piccoli



Grandísimo e infatigable e incansable actor. Acá lo hemos visto, comentado y elogiado en películas como "Le Mepris", de Godard, o "Les creatures", de Varda. Estoy seguro que más información sería banal, redundante e innecesaria.

Gérard Depardieu



Un actor que me encanta, tanto en su estilo actoral como en las películas en las que ha dejado marca. Ahora tiene un montón de problemas, que entre la evasión de impuestos y sus sospechosas relaciones con Putin o la Madre Rusia, y peor aún, las acusaciones de acoso y abuso sexual de parte de numerosas actrices... Bueno, con el dinero y poder que tiene, quizás ni haya pensado en esas cosas durante su cumpleaños. El menos su calidad interpretativa seguirá igual de incontestable, incluso en apariciones más recientes, cuando uno puede pensar que la decadencia moral y personal puede afectar la calidad como actor, pero nada que ver, el tipo sabe actuar, qué le vamos a hacer.

Gaspar Noé



El franco-argentino es un amigo de la casa, aunque sus películas no nos convenzan del todo. Da igual, tiene un estilo, una forma de hacer cine, que es lo mismo que decir que tiene una forma de ver y vivir la vida, en términos filosóficos, pero qué sé yo. Incluso en sus películas más cuestionables podemos palpar dos dagas furiosamente ardientes: su salvaje, negrísima y nihilista visión de la vida y del ser humano, que jamás te podrá dejar indiferente aunque a veces peque de ingenuo y/o entusiasta; y su atrevida, incómoda, frontal y personal plasticidad cinematográfica. Nosotros llegamos al "Clímax", pero ya "Lux AEterna" y "Vortex" no las vimos, qué poética es la crueldad a veces, ¿no?

Heather O'Rourke



Es la muchachita de "Poltergeist", la maldita producción dirigida por Spielb... o sea, por Tobe Hooper, aunque creo que la tercera era la película maldita, ya saben, esas producciones en donde sus integrantes, ya sean técnicos, reparto, dirección/guión/todo-eso, sufren desgracias durante y posterior a la producción misma. O'Rourke, en concreto, murió a los doce años.

Hera Hilmar



Puede ser discutible que la actriz islandesa aparezca en este Salón de la Fama dado que ni yo mismo la he visto actuar, por lo que no tengo opinión alguna sobre ella; de hecho sólo sé que aparece en "Mortal Engines", esa película producida por Peter Jackson que era otra de esas piezas que prometían ser el próximo gran blockbuster, la próxima gran saga al estilo de "Lo juegos del hambre" y semejantes. Y ahí quedó, sin saber si pasó sin pena ni gloria por poca calidad o porque, simplemente, el público no prendió con una propuesta que a lo mejor era buena, y si lo era, el tiempo le hará justicia, porque, lo sabemos, la justicia es algo que siempre se obtiene en este mundo, ¿cierto?

Hayley Williams



Esta inclusión sí que no acepta cuestionamientos. Amor de adolescencia que sigue vivo, de todas formas, ahora en forma de una profunda e inalterable admiración y respeto por una gran vocalista, de gran carisma y desplante sobre el escenario, además de un rango bucal o tonal que te deja con la piel de gallina. Además escribe canciones llenas de sentimientos, furia y fragilidad, que es lo que todos tenemos dentro. Todos los que estamos vivos, al menos.

Olivia Cooke



A Olivia Cooke la conocimos en la serie "Bates Motel". A mí me gusta mucho y además alterna entre películas independientes y grandes producciones, lo que a la postre no significa nada especial, acaso que tiene buen representante, pero véanla, tiene un encanto innegable y una calidad notoria. Además tenemos la misma edad exacta. Me va ganando la maldita, je, je...

Timothée Chalamet



A este sí que lo conocen, no me digan que no. Yo tengo el pelo más bonito, en verdad, pero no se nota porque como uso la bandana casi todo el día para trabajar me queda el pelo todo pegoteado y sudado, más ahora que hace un calor horrible, pero en qué iba, el bueno de Timur sí que tiene buen ojo, le achunta a todas (o casi, que es lo mismo, especialmente en boletos de lotería o tandas de penales) y ya te actúa en algo del pequeño Wes como del épico y mesiánico Villeneuve. Intentó hacerse el listo repudiando su trabajo con Woody Allen y ese tropiezo feo le pesará (por lo de negar tres veces a Woody, no por trabajar con él), pero el muchacho sabe actuar y yo todavía me emociono con el final de "Call Me By Your Name", oh por dios, maldita sea, qué dolor aaaaaaagggggghhhhhh... Pero bueno, así es la vida, llorar y seguir adelante.

Y ese es todo el Salón de la Fama. Como regalo de mí para ustedes les doy lo siguiente: busquen en Wikipedia gente del cine que haya nacido el mismo día que ustedes, el resultado les sorprenderá. Ahora por favor tomémonos de las manos, hagamos una ronda y cantémosle a la felicidad, a ver si la maldita se digna a aparecer, ja, ja.

domingo, 19 de diciembre de 2021

63

 

No les voy a mentir con que no estoy nervioso, porque sí lo estoy. Estoy nervioso; tengo nervios de que un nazi gane la elección presidencial mañana.

No quiero que gane un nazi.

No quiero que gane alguien que defiende la dictadura de Pinochet, sus atrocidades, su modelo social y económico.

No quiero que gane alguien que quiere aumentar la edad de jubilación, que quiere hacer que los viejos y viejas sigan trabajando todavía más.

No quiero que gane alguien que quiere disminuir el sueldo de los trabajadores y trabajadoras, que quiere mantener el actual modelo de pensiones y no sólo eso, sino que obligar a los trabajadores y trabajadoras a pagar de su propio bolsillo lo que incluso ahora pagan los empleadores.

No quiero que gane alguien que quiere indultar a criminales de lesa humanidad, presos por haber asesinado y violado y torturado, entre otros crímenes, a hombres y mujeres, de todas las edades. Entre ellos, un sujeto, homenajeado por "ese candidato", que alguna vez saltó sobre el vientre de una mujer embarazada.

No quiero que gane un ser mentiroso y mezquino que reniega de cada alimaña fascista que salta a primera página por el hedor de su inhumanidad e inmoralidad; que inventa y alimenta tantas noticias falsas que ya es imposible seguir un conteo.

No quiero que gane alguien de lado del sucio, cochino e inmundo poder económico; alguien que quiere hacer que los multimillonarios paguen todavía menos impuestos, aumentándolos a las personas comunes y corrientes, a la clase media, a los pobres y a los pequeño-burgueses que juran ser parte de esa élite que también se aprovecha de sus burdas pantomimas aspiracionales.

No quiero que gane alguien que quiere usar los impuestos recaudados para financiar militares, policías y demás instituciones podridas y asesinas, en lugar de destinarlas a políticas públicas y sociales en beneficio de las personas menos favorecidas y con menores accesos a oportunidades mínimas para llevar una vida lo suficientemente digna.

No quiero que gane alguien que quiere achicar el Estado, alguien que quiere empobrecer el Estado, alguien que será incapaz de recaudar dinero suficiente para financiar todas sus ridículas promesas populistas, alguien que le quitará poder de acción a una entidad que debe protegernos, no abandonarnos como quiere él.

No quiero que gane alguien que no sabe el significado de la palabra libertad. Tampoco de la palabra democracia.

No quiero que gane alguien lleno de odio y maldad en cada poro de su ser.

No quiero que gane alguien con propuestas destinadas explícitamente a ir en contra de mujeres y minorías.

No quiero que gane alguien que vende la naturaleza y los animales al mejor postor, diciendo, textualmente, que "los animales deberán encontrar la forma de pagar su derecho a existir" (sic).

No quiero que gane un ser ignorante que no respeta ni su propio programa, que se contradice según le convenga.

Y podría seguir y seguir, pero tampoco quiero pensar mucho al respecto. Simplemente no quiero que gane alguien como él.

La derecha es un monstruo siempre al acecho, y hace rato que están a la caza, dispuestos a todo como no se veía desde hace unos cincuenta años...

Espero que, mañana en la noche, pueda sentir alivio, tranquilidad y, quién sabe, esperanza... tan sólo un poco de esperanza...

domingo, 5 de diciembre de 2021

62

 

Llegué mal informado a ver el especial Post Covid de South Park, que en estricto rigor es una película de una hora. En primer lugar no tenía idea de que South Park había firmado con Paramount+ un acuerdo exclusivo para producir y estrenar nada más y nada menos que catorce películas (para televisión, o mejor dicho para la multimedia, porque a eso se ha llegado ahora con las nuevas plataformas), a razón de dos al año, mientras la serie como tal fue renovada por no sé cuántas temporadas más. Digo esto porque pensé que este Post Covid era otro especial de Comedy Central, pero no, es el inicio de una saga que quién sabe de qué manera se relacionará con las nuevas temporadas por venir, porque está bastante claro el cómo se va a perfilar este serial. En realidad no es tan difícil, quizás sea una especie de Memento South Park: dado que las películas con Paramount+ se sitúan cuarenta años en el futuro, la trama de esas películas seguirán esa línea temporal, mientras que las temporadas televisivas continuarán lo visto en sus episodios más recientes, quizás para unirse en algún punto con ese futuro planteado en el Post Covid, precisamente como vemos en Memento, aunque quizás los personajes decidan cambiar las cosas, como en Looper. Interesante, ¿no?

En todo caso estaba más interesado en hablar de la película multimedia, si bien no será en modo reseña ni nada por el estilo, después de todo acá nunca emosido engañado, o sea perdón, acá nunca hemos sido muy formales, ni reseñas ni críticas ni qué sé yo, acá simplemente hablamos, comentamos las cosas que veíamos y sería todo. Y, para ser más específico, no me interesa hablar de la parte técnica o narrativa de la peli multimedia, ni analizar el futuro que plantea o buscar las quién sabe cuántas referencias pop. A mí me atraía sobre todo cómo sería el tratamiento de la nostalgia, inevitable cuando una historia que se desarrolla fundamental y esencialmente en un tiempo "pasado" de repente se traspasa al futuro, a un futuro radicalmente diferente, y qué más radicalmente diferente que abandonar la niñez para adentrarnos en la vida adulta de personajes que conocimos en, cómo dicen los poetas de pacotilla, en el amanecer de sus vidas (también dicen cosas como que el cielo se pone cáscara de durazno o damasco, ugh). Y bueno, no nos pondremos profundos ni nada, pero sí, me gustó el tratamiento de la nostalgia, que es básicamente lo que es: una molestia. Una molestia volver a lo que sea que tenga que ver con el pasado, digo, ¿a quién demonios puede interesarle volver a encontrarse con viejos amigos o revisitar casas antiguas o cochinas calles infantiles?, ¡todos siempre han querido abandonar el nido pero luego salen con que quieren volver a sus raíces! ¿Quién diablos puede quedarse estancado en la añoranza y evocación? No sé ustedes, pero yo tengo la suerte de estar muerto por dentro y no tener emociones afectivas, pero es que además siempre he sido de esos que pasan rápido la página despreocupándome pronto de alejamientos, quiebres o lo que sea, además como nunca he sido muy interesante para el resto (la gente se me acercaba para pedirme mi auto y ese tipo de cosas) me era facilísimo mantener una distancia social que luego, consumada, estaba plenamente asumida y aceptada. Como sea, Stan debe volver a South Park porque Kenny se murió (pero ahora de verdad), y aunque no quiera, debe hacerlo porque Kenny era su amigo y, por supuesto, el respeto es el respeto. Así, vemos en qué andan los sospechosos habituales: Cartman, ahora un rabino judío; Kyle, un post-hipster que no sé a qué demonios se dedica; y los demás, como Jimmy (también conocido como el doble del hijo de Walter White), que ahora es un comediante en un mundo en donde no se puede bromear con nada, y Wendy, Clyde, Token, Tweek, Craig... La idea es resolver el misterio de la muerte de Kenny justo cuando, por fin luego de cuarenta años, el covid se acaba y las cosas pueden volver a la normalidad. Y claro, si bien el tema invisiblemente central de la peli multimedia es que hay que crecer de una maldita vez, estamos ante una caricatura, políticamente incorrecta y grosera y lo que quieran, pero caricatura al fin y al cabo, y aunque no quiero spoilear nada (spoiler: no lo haré, putos llorones), parece inevitable que las viejas formas acaban imponiéndose, por comodidad más que por genuino afecto, y esto, supongo, va dirigido a los creadores del show, que sigue siendo igual de bueno que siempre, claro, para qué engañarnos, y como se ve en el Post Covid, South Park siempre será South Park, ahora o en cuarenta años más. Igual de bueno, pero igual.

Esto me cae como anillo al dedo a algo de lo que me he dado cuenta en los últimos días: la cantidad de películas de renombrados directores que son semi-autobiográficas o que al menos retratan una época y un lugar que les son personal e íntimamente conocidos. Coming-of-ages que parece que serán y ofrecerán lo que un buen coming-of-age debe ser.

Tenemos "The Fabelmans", co-escrita y dirigida por Spielberg, que debería estrenarse el próximo año, y de la que no se sabe mucho salvo lo siguiente: la historia de un joven que quiere ser cineasta mientras crece en distintas ciudades de Arizona. Todo inspirado en la vida del bueno de Steven. No hay trailer. Y puede que esta película sea una versión light y edulcorada (¿ah? ¿no es eso una contradicción?) de lo que debe ser un coming-of-age de verdad, pero ya veremos. Igualmente le tenemos fe. Mientras no sea como una Super 8 (la de Abrams) sin monstruos...

Tenemos también "Armageddon Time", mismo ejercicio escrito y dirigido por James Gray, un favorito de por acá. No hay trailer. Este puede ser un coming-of-age prometedor.

Sí hay trailer de "La mano de Dios", lo más reciente de Paolo Sorrentino. Un coming-of-age como debe ser: sobre un muchacho que, obligado por la vida y circunstancias, debe aprender a crecer, a aceptar el paso del tiempo y saber enfrentarse, para despedirse, de lo que ya no podemos llevar con nosotros mientras el futuro nos alcanza, y de cómo el cine, el arte y las historias lo ayudaron a eso. Tiene trailer y es bellísimo, como no podía ser de otra manera.

Finalmente tenemos "Licorice Pizza", lo nuevo del gran Paul Thomas Anderson. Perfecto trailer, con canción de Bowie y todo, si bien no está basado en su vida (más bien en las vivencias de un amigo suyo que era actor infantil) la película sí se sitúa en el San Fernando Valley de los setenta, que es donde creció. Acá no hay mucho análisis que hacer, quizás me den ganas de verla en el cine, si es que alguien se digna a estrenarla por acá.


Quizás lo haga el Cine Arte Normandie, que tiene una cartelera para chuparse los dedos. Sólo en la semana que va del diciembre 2 al diciembre 8 podría verse, por ejemplo, El planeta salvaje de Laloux, The French Dispatch del pequeño Wes, Last Night in Soho de Edgar Wright (estas dos últimas películas me muero por ver), Disparen sobre el pianista de Truffaut (imaginen ver semejante genialidad en una pantalla grande, por Dios), y darán de nuevo Reservoir Dogs, de Tarantino. Así que ya saben mis lectores/as de Santiago de Chile: si pueden, vayan. Yo no lo haré, es el horario y es el cansancio: me quedaría dormido.

Hablando del cine y de pasar la página, aunque adoro bromear con que como ahora ya no seré cineasta y que como todos mis sueños de cine están aniquilados ya nada me importa y estoy muerto por dentro (lo cual es cierto, pero como la vida es un chiste, una simple broma, es mejor reírse y tomárselo a la ligera), la verdad es que lo paso bien en el trabajo y me gusta más o menos la vida que llevo, esta nueva rutina de hombre trabajador no interesado en añoranzas. Podría ser mejor: podría vivir solo, alejado de mi familia, pero no todo se puede en la vida. Aunque claro, el cine no me abandona, yo no quiero abandonarlo, de todas formas busco cosas, y llego a estas casualidades, a estos bellos trailers. El trailer de "Licorice Pizza" hace algo mágico: me devuelve la vida, me lleva de regreso a ese joven ingenuo y furioso que era antes de aceptar el fin de mis sueños, me hace querer seguir intentando hacer algo en el cine, crear historias y filmarlas como sólo yo podría. Los directores de arriba son tremendamente afortunados y me alegro profundamente por ellos, por poder hacer películas y poder plasmar en pantalla sus emociones y pasiones. Yo no sé si haría algo autobiográfico, aunque lo más cerca era una idea enteramente ficticia, pero situada en un tiempo y un espacio que yo conocía bien, porque por ahí anduve revoloteando un poco. El año y el lugar son secretos, después de todo, mis ideas nunca serán reveladas, porque sería una traición: son historias de películas, de cine, no puedo decírselas así como así, mataría su esencia, ¿me entienden? Creo que ya lo dije en un post la otra vez...

Y en fin, eso es todo por hoy. Carlsen le ha sacado dos puntos de ventaja a Nepo, así que parece que el campeón seguirá siendo el genio noruego, incluso aunque Nepo comience a arriesgarse más cuando le toque con las blancas, porque como se ha visto, Carlsen, aún en terreno desconocido, sabe encontrar terreno firme y no caer en las trampas o tácticas del rival.

Ahí se ven...

Yo ahora mismo iré a ver si me han pagado para hacer algunas compras, aprovechando las últimas horas de ¡unas ofertas irresistibles!