jueves, 13 de marzo de 2014

Looking - Temporada 1


Creador: Michael Lannan

  Hace dos días les comentaba sobre la primera gran temporada de True Detective, cuyo episodio final fue emitido el domingo, mismo día en que se daba el igualmente episodio final de Looking, otra serie que debutó este año en el excelente HBO. De mucho más bajo perfil, con menos audiencias, me parece que esta serie que recién terminó es muy efectiva, entretenida y bien construida, pero de eso luego del salto. Antes de comenzar a hablar más a fondo de ello, estas semanas se vienen cargadas de series, porque por ejemplo mañana viernes termina la segunda temporada de mi querida Banshee, y el sábado termina la divertida y reivindicable Black Sails. A Girls le quedan dos semanas, a Helix le quedan tres, y a Justified cuatro. Además debo ponerme al día con Orphan Black, que estrena segunda temporada en Abril; y el caso más apremiante es Mad Men, que estrena se séptima y última temporada -dividida en dos, eso sí- también en Abril, y de la cual debo retomar desde la segunda -me había prometido no estar con el tiempo encima, pero siempre termina sucediendo-. Así es la vida, tan llena de películas y series que no sé realmente si me va a alcanzar la vida entera para explorar y descubrir todo lo que quiero ver, o ver todo lo que quiero explorar y descubrir.
  En fin, prosigamos con Looking...

  ...que trata sobre la vida en general de tres amigos gays en San Francisco, en los tiempos actuales. Esos tres amigos se llaman Patrick, Agustín, y Dom. Decir que se trata sobre sus vidas es una idea bastante vaga y general, pero no se me ocurre otra manera de decir con exactitud de qué trata la serie. Es simplemente la vida de estos tres sujetos, estando juntos o cada uno por su lado. Problemas privados y grupales.


   A grandes rasgos, Looking, tal como lo sugiere su nombre, es una serie de personajes que buscan y buscan y buscan. Estabilidad, una relación, una meta, un propósito. Cada búsqueda está relacionada a la vida y personalidad de cada uno, a la edad que tienen, sus trabajos, sus pasados.

  Agustín, el latino del grupo, el más odioso y detestable, el menos desarrollado y construido es el que busca..., no lo tengo muy claro, porque ni siquiera él mismo lo tiene claro. No es más que un muñeco consciente de sí mismo que piensa que debe hacer algo, pero como no es más que una marioneta convencional en vez de ser un individuo, no tiene claro lo que quiere para sí. Comienza montando obras visuales de otros artistas, cosa que, a sus ojos, le da la chispa y la voz de creer que él también es un artista, cuando en realidad no ha hecho nada de nada, salvo un par de intentos colgados por su casa. Así que, para al menos decir que busca algo, quizás sea su obra maestra. Trágicamente para él, nunca va a lograr nada, y seguirá en ese camino perpetuo de mediocridad personal. Además, como si su búsqueda no fuera lo suficientemente banal y vacua, tiene una personalidad terrible, insoportable, y ególatra. Piensa que su mediocre vida es la mejor, y se dedica a criticar las decisiones de Patrick -mayormente- y Dom -en menor medida-. ¿Y por qué lo hace? Porque los otros dos buscan realmente algo, algo que a los ojos de Agustín es "convencional", "forzado", y quien sabe qué cosa más. Agustín comienza y termina siendo el mismo abyecto sujeto, de una mente pretensiosamente contumaz capaz de epatar a la sociedad entera -quizás lo logre con unos cuantos ilusos-, con la salvedad de que al principio es alguien seguro, y luego ve la magnitud de su patetismo, aunque no lo comprende -"¿por qué, si soy tan genial, no me sale nada?"-. Lamento profundamente que no le haya dado una sobredosis o cualquier cosa que lo borrara del mapa.

  Patrick es un buen sujeto que busca estabilidad personal. Y digo personal y no laboral porque realmente tiene un buen trabajo, y tiene lugar donde caerse muerto. Su problema es que es demasiado torpe en las relaciones con los sujetos que le gustan, y desgraciadamente dice cosas desafortunadas que alejarían a cualquiera. Tiene poco tino, pero no es de malo, y eso queda claro en su relación con Richie, desarrollada a lo largo de la temporada. En dicha relación se ven los matices de su personalidad y la de Richie, y me gustó mucho el retrato que se le hizo a cada uno. Admito que a veces Patrick es demasiado correcto, pero así es él, y, como dije, es un buen sujeto que llama a la empatía sin un infructuoso esfuerzo. Buen desarrollo y construcción.

  No obstante, mi personaje favorito es Dom, porque es el más simpático, y junto con la búsqueda suya de tener un triunfo en su vida, un éxito en su área favorita -la gastronomía-, tiene un propósito que sirve como una línea argumental. El buen Dom quiere abrir un restaurante, y el éxito de su búsqueda va de la mano del éxito de la meta que tiene. Lo de Patrick y Richie es distinto, porque si funciona, no quiere decir que esté todo bien, o si por el contrario no funciona, no quiere decir que todo esté mal. El resultado en la relación -bueno o malo- de ambos no es tan definitivo para la búsqueda de estabilidad de Patrick, porque dicha búsqueda nunca termina por completo. En cambio, si el proyecto de Dom fracasa, entonces lo suyo se pone demasiado cuesta arriba, ya que el mismo Dom lo dice: es un tipo de 40 años que es un camarero, y no ha hecho nada importante, y si no lo hace ahora, entonces no será nunca. Lo suyo -aunque no lo sea al 100%- parece ser más definitivo.


  Como verán, estamos ante varias capas. Tenemos el propósito narrativo y argumental de Dom, firme como una viga; el "desorden" -en el buen sentido de la palabra- en la vida sentimental de Patrick como otro hilo un poco más sutil. Lo suyo con Richie es sin duda un hilo conductor, pero no es todo por lo que pasa Patrick en la temporada, a diferencia de Dom, que se concentra en su proyecto. En Patrick vemos varios delgados hilos que se enredan entre sí, desordenando y confundiendo al pobre tipo; y Agustín, que es una masa hueca. Sus tres historias se intercalan, dándole mayor importancia a Patrick, siendo este más protagonista que los demás. Lo que la serie muestra son sus vidas, con estos pequeños focos que claramente no cubren -cosa que tampoco pretende- todo el espectro. Son trazos, pinceladas que continuamente buscan dar forma al panorama completo. La estructura juega con lo incierto de los acontecimientos futuros, y lo impredecible de la experiencia vital.
  (Antes de que se me olvide, esta no es una serie gay o sobre gays necesariamente. Es sobre la vida de tres personas, que se da que son gays. Los suyos no son problemas únicamente gays, sino humanos, que le podrían pasar a cualquiera. Ya saben, proyectos laborales, crisis de personalidad, crisis de pareja -ahí varía quien sea tu pareja-, etc. No sería exacto decir que Looking es sobre gays.)
  Tomando en cuenta lo anterior, esta temporada es bastante introductoria. Claro que pasan varias cosas, momentos cruciales e importantes, pero es una especie de adelanto de lo que se viene, un pre-desarrollo. No apostó por el gran acontecimiento del episodio final, sino por sucesos y sucesos que siguen uno tras otro, que juntos generar interés y una cierta tensión. No pasan grandes cosas, pero nadie es pecho frío. Son "grandes acontecimientos" a pequeña escala. En una escala individual. No le afecta a nadie más que a nuestros protagonista por separado. No es algo social, no quiere ser un retrato de los gays de San Francisco, sino un retrato de cada personaje como individuo, no como un parte menor de una masa. Y esa es su gran gracia, su sencillez.


  Para terminar, tiene episodios muy buenos, como el quinto o el séptimo o el último. En esos había más compromiso de parte de uno. Lo bueno es que Looking tiene segunda temporada confirmada, y me alegro bastante, porque con poco ruido se pueden lograr buenas piezas que mirar. Looking tiene su encanto. No digo que sea mi serie favorita, o una de mis favoritas, pero está hecha con cariño y con ganas, y eso se nota y se agradece. Nada complicado, nada insulso, Looking está en un natural y realista término medio.
  Y que el amor de Todo lo que es bueno bendiga a Dom, que es un tremendo y muy simpático y agradable personaje. Y que la gran miseria maldiga a Agunstín, por mierda.
  Si quieren ver Looking, no les va a tomar tiempo, ya que son ocho episodios, de media hora cada uno. Es decir, cuatro horas seguidas, lo cual no es tanto.

2 comentarios:

  1. En la época en que vivimos no debería ser un tabú ver una serie como looking con Murray Bartlett es ingeniosa y divertida

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    Respuestas
    1. Estoy esperando con muchas ganas su nueva temporada... especialmente a ese Dom que es un encanto.
      Y sí, es bueno que series tan honestas y sencillas como éstas se hagan... es agradable que no haya tanta pedantería disfrazada de simpatía -y me refiero a "Girls"-.
      Saludos y gracias por pasarte.

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