Las Hurdes: Tierra sin Pan - 1933

Director: Luis Buñuel

  Con un poquito de retraso llegamos al final de este rápido e improvisado visionado a las tres primeras obras de Luis Buñuel, que acaba ahora con este documental que sucede a esas dos genialidades que son "Un chien andalou" y "L'Age d'Or". "Tierra sin pan", en todo caso, toma caminos diferentes aunque se noten y expresen las mismas inquietudes de Buñuel, mas el resultado final es igual de destacable y memorable.

  Buñuel y compañía partieron a Las Hurdes a filmar una pobreza y miseria material que les conmocionó e impactó por lo terrible que resulta ser: un pueblo que apenas conoce el pan, niños que deben comer pan frente al maestro para evitar que sus padres le roben la comida, muchas enfermedades sin tratar, poco y nulo alimento, tierra estéril, estaciones duras, personas sin trabajo, inhóspita flora y fauna, "riquezas" que son traídas de otros pueblos por mendigos..., en resumen una tierra en apariencia sin oportunidades ni optimismo. Sin embargo, a pesar del impacto que el director siente, "Tierra sin pan" es un retrato expuesto de manera precisa y concisa, de manera explícita y sin alardes morales, sin mecanismos tendenciosos y manipuladores. La estructura del documental, que acentúa la miseria en que viven los hurdanos (probablemente el único elemento narrativo que incide directamente en la recepción, si bien, por otro lado, es completamente coherente acercarse progresivamente al quid del documental y construir cierta atmósfera dramática que allane el camino a ello), parte mostrando la vida de un pueblo contiguo que no debe sufrir las miserias de los hurdanos (se dan el lujo de sacrificar animales, llevar a cabo grandes celebraciones...), para luego llegar a Las Hurdes y comenzar a detallar los distintos aspectos de la cotidianidad de estas personas, que van desde lo social y lo económico hasta lo natural, entre varias cosas más que no vale la pena enumerar. A pesar de lo escrito, debo decir que "Tierra sin pan" no es un documental del todo abstraído de emociones, sustancia e intenciones. Digo, la intención expositiva está y por eso se hizo el documental en primer lugar; por "intenciones" me refiero a algo mucho más complejo y que involucra al lenguaje cinematográfico de manera más directa y notoria: detrás de un guión o un montaje deliberadamente sobrio, las imágenes (algunas obviamente representadas o "actuadas", lo cual no es óbice para la veracidad de lo que pretende exponer) expresan uno de los intereses de Buñuel con conmovedora transparencia: las personas no están condenadas a toda clase de males incluso en el peor de los escenarios, sin embargo a pesar de aquello la lucha por la supervivencia no deja de ser admirable. Por lo demás, se cuela una feroz crítica a la inalterable opulencia de la iglesia, que dentro de este desolado paisaje de miseria, es la única que sigue ostentando lujos y demás. Otra crítica vendría apuntando no ya a la opulencia religiosa sino que también social, en conjunto con la hipocresía y el egoísmo, algo marcado en el tránsito entre el pueblo que celebra matrimonios tirando la casa por la ventana y los otros en que apenas hay cobijo y comida. Por último, incluso con tanta desolación a flor de piel, Buñuel logra generar fascinación por las características geográficas y a veces arquitectónicas de los lugares retratados, que se condice con esa admiración hacia cierta fortaleza humana (pongo "cierta" porque no quiero ponerme meloso ni superlativo: siempre nos impactaremos por algo, siempre nos sorprenderemos por algo, ¿para qué sorprenderse por la sorpresa?). Podría volver al tema de la escenas "actuadas" y discutir en torno a la esencia del documental, los límites del documental, la verdad del documental e incluso la ética del documental, pero prefiero no hacerlo, primero porque eso lo hago mejor cuando veo cosas que no me gustan (que no es el caso), y segundo, porque "Tierra sin pan" sí tiene principios y coherencia narrativa. O simplemente no quiero discutir porque en el momento carezco de argumentos...
  El resto de la filmografía de Buñuel queda para más adelante, pues todavía debo terminar con la de otros grandes.