Wake in Fright - 1971

Director: Ted Kotcheff

  No era "Wake in fright" la película con la que planeaba finalizar el 2015 de este blog, pero es cierto que no tenía nada planeado tampoco; así resultaron las cosas, simplemente. Con quien he despedido este año es con el director que mañana mismo nos dará un programa doble, pero mejor no adelantarnos, pues de un año para otro pueden cambiar muchas cosas (Ja-Ja, mal chiste). "Wake in Fright" fue de esas películas extranjeras filmadas en Australia que, según "Not quite Hollywood", en cierta forma incitaron a los cineastas locales a llevar a cabo su propia cinematografía, sea industria o no. "Wake in Fright" no me gustó tanto como pensé que iba a hacerlo, pues me imaginaba una experiencia algo más, digamos, sórdida, pero, con todo, la considero una película correcta y efectiva que, eso sí, necesitaba de algo más para destacar y/o trascender el "género" en el que se enmarca (justamente en eso me equivoqué, en haberla percibido como película de género). Y yo que ya la daba por favorita personal.


  Un profesor de una aislada localidad australiana se va de vacaciones a Sydney a pasar el tiempo con su novia, pero en el trayecto cede a las tentaciones de un lugar llamado el Yabba, cayendo en una espiral de todo tipo de excesos.

  Es interesante el planteamiento de "Wake in fright", pero no me parece que esté ejecutado al 100% de sus posibilidades, aunque es cierto que tenía expectativas altas e ideas distintas a lo finalmente visto. Sobre la premisa de que el protagonista será arrastrado en una pendiente de declive moral, yo pensaba que "Wake in fright" iba a ser un thriller criminal del tipo citadino/extraño contra paletos intensamente localistas, idea potenciada por el hecho de que lo que retiene al protagonista en el Yabba es la pérdida de sus ahorros, lo que sumado a su cada vez más postergado viaje de ensueño, le insuflan urgencia a eso de encontrar dinero para largarse, sin importar mucho qué deba hacer, de ese lugar que ni tan en el fondo detesta (lo que despertaría la animadversión local). Lo que ofrece la película de Ted Kotcheff, sin embargo, va por otros derroteros, o mejor dicho, sin seguir el camino del crimen o la ilegalidad. No es que el protagonista vaya a asaltar un banco, amañar las partidas de monedas (o como se llame el juego) o luchar en clandestinas peleas de humanos contra canguros, ni mucho menos que los locales sean unos gorilas incivilizados sin sentido de la moral (en realidad son tipos bastante amenos, aunque insoportablemente machistas); el protagonista efectivamente cae en una espiral de declive moral, pero comparado con sus propios parámetros ilusorios, no empujado por un lugar sin dios ni ley. El declive es subjetivo, es una pesadilla propia; para un ojo ajeno puede que el tipo no esté haciendo nada tan terrible ni reprobable, y el Yabba no es un infierno terrenal. Lo del protagonista es simplemente hacer lo que no haría estando sobrio o en su rutina normal y sentirse mal por ello, aunque tampoco es que en sus días normales sea un ejemplo de rectitud, pues vemos que como profesor es alguien completamente displicente, y que como persona tiene bastantes prejuicios y sentencias arrogantes y despectivas: se cree mejor que estos hombres que, eso sí, no se rigen por normas del todo convencionales, por ejemplo, se dice continuamente que los hombres del Yabba no necesitan dinero para vivir pues básicamente el dinero no importa mucho en esos lares, algo nada fuera de lo común (mientras más alejado de centros financieros... quién necesita dinero).
  En cualquier caso, "Wake in fright" no es alguien "normal" llegando a un pueblo de tarados subnormales, simplemente es un extraño que no se acopla a costumbres ajenas y nada extrañas, sólo distintas a la primera impresión. Dicho esto, para ordenar mis ideas, "Wake in fright" carece de dirección o propósito, en mi opinión, pues si no es una sencilla historia de normal versus entorno violentamente extraño ni tampoco un declive moral propiamente tal, entonces, ¿qué es? ¿Una mala semana?, ¿una serie de acontecimientos desafortunados? En ese caso, los acontecimientos desafortunados deberían mantenernos interesados y enganchados, lo que se logra en la primera hora, cuando el protagonista recién conoce el Yabba, las apuestas del juego de las monedas (lo mejor, cuando lo pierde todo) y se emborracha con sujetos locales. Pasada la hora, la caza de canguros no me agrada nada y a decir verdad el descenso del protagonista tampoco parece tan pronunciado ni grave, pues como digo, no es gran cosa sino una persona que no se acomoda al entorno en que por mala fortuna cae. No le veo mucha gracia a "Wake in fright", para serles franco. Lo mejor se esfuma cuando el relato decide prescindir de la causalidad y se sumerge en el ámbito de la moral como motor narrativo. Lo mejor, sin duda alguna, es la envolvente, mugrosa y sudorosa atmósfera con que la película nos hace tan presente el árido escenario (casi me pongo a transpirar de sólo ver el sudor del fotograma). Además, el título sugería algo totalmente distinto a lo visto: yo pensaba que iba a ver una terrible pesadilla hecha realidad, simplemente asistimos a las inseguridades de un hombre. Esperaba otra cosa, quizás ustedes sepan evaluar mejor "Wake in fright". Y con ese protagonista carente de empatía, ¿cómo identificarse con su exagerado drama? Una anécdota relativamente bien contada, poco más.