Director: John Ford
Primera colaboración entre James Stewart y John Ford, quienes luego trabajarían en "The man who shot Liberty Valance" y "Cheyenne Autumn", que ya llegarán a ser comentadas por acá. Aprovechando que este pequeño párrafo me permite escribir cualquier estupidez, anduve recordando un reality que daban en el VH1 llamado I love money, en el cual un grupo de variopintos personajes se dedicaban a competir para ganar dinero, vaya sorpresa. Una participante en particular me llamaba la atención, no por lo bella (aunque tenía lo suyo) sino por la extraña ternura que me provocaba. Brandi Cunningham es el nombre de la chica, y luego de los realities consiguió trabajo en un área mucho más lucrativa, aunque me consta que su paso debe haber sido sin pena ni gloria, viendo su medianamente aceptable desempeño. Al menos no hay cuadros negros que tapen las partes buenas, y puedo decir que la curiosidad que tenía desde entonces (¿cinco años?) se ha visto satisfecha, aunque sin mucha felicidad que digamos... En fin, hablemos de cine, por favor...
James Stewart es un vanidoso y materialista marshal (o sheriff, estaba viendo que ambas palabras significan lo mismo) que es requerido por la caballería del ejército para ir a rescatar a varios blancos que han sido secuestrados por comanches a lo largo de varios años. Aunque se resista al inicio, cederá ante las posibilidades monetarias, y en el camino lo acompañará Richard Widmark.
Estaba leyendo que Ford no estaba muy interesado en "Two rode together", y que si la hizo fue por el dinero y porque le debía un favor a Harry Cohn, cabeza de Columbia Pictures y a quien Ford dijo que admiraba como a una gran y brillante serpiente. El motivo de su displicencia hacia la película nacía sobre todo del guión, el cual, incluso con las correcciones de Frank Nugent (guionista habitual de Ford que por lo menos se encargó de diez guiones), le parecía una basura. Al parecer lo que más le molestaba era el hecho de que sentía que ya había tratado de mejor manera el tema de blancos secuestrados por indios (así puesto en palabras muy simples) en "The Searchers" (escrita por Nugent). Y es que el argumento de "Two rode together" retrotrae de inmediato a aquélla protagonizada por John Wayne, pero a pesar de las notorias similitudes, es obvio que ambas películas son distintas, y, más importante, pienso que Ford, a partir del guión de Nugent, logra desarrollar un muy buen tratamiento del tema, muy en boga con lo que fue haciendo por esos años en lo relativo al western. Lo que sí debo decir es que el título del film me parece un error, pues evoca a una travesía, y aunque claramente James Stewart, acompañado de Richard Widmark, emprenden un camino juntos del pueblo del primero al regimiento del segundo y luego en busca del comanche que tiene a los blancos, el pilar fundamental de la película, así como su motor narrativo, no se halla precisamente en el viaje, en el traslado por los paisajes y el tiempo, ni tampoco en una venganza o siquiera la búsqueda propiamente tal. De hecho la película es menos acción que dialéctica, el rescate de los blancos secuestrados es poco menos que una anécdota para reflexionar sobre las bases morales de cada quien y de la gente como sociedad. En cualquier caso, nada muy grave a reprochar, pues sería de necios no darse cuenta de por dónde van los tiros. Así, nuevamente estamos ante un choque cultural (el de la civilización y el salvajismo, aunque ¿quién determina qué es qué y quién pertenece a dónde? He ahí la cuestión), pero desarrollado desde otra perspectiva, la del extraño atrapado en la cultura de la discriminación, una en donde el antagonista es el propio hombre blanco y no los indios, de apenas una breve aparición (aunque tengan su poco trascendente trama de conflictos políticos internos). En "Two rode together" se cuestiona la así llamada civilización del hombre blanco; sus principios morales se zamarrean sin consideración alguna, el hombre medio queda como un salvaje, aquel cuyas construcciones son más peligrosas que un campamento indio, aquel cuyo hogar es menos preferible al desierto y la inclemente fuerza de la naturaleza. Rol capital es el de una de las secuestradas, una mexicana que a su vuelta halla hostilidad disfrazada de "buenos modales", lo que genera una escena más tensa y brutal que cualquier violencia física o contacto con indios (aunque el linchamiento no se queda corto en cuanto a impacto: ahí quedan varios puntos clarísimos) que veamos en el metraje previo y posterior.
Ahora que lo pienso mejor, quizás el título no esté errado como señalaba, pues si bien mantengo que lo que evoca de buenas a primeras (una especie de crónica o itinerario de un viaje ultra peligroso) no es lo que nos cuentan, en realidad lo que llevan a cabo Stewart y Widmark es, efectivamente, un camino que atraviesan juntos, se estén moviendo de un lugar a otro o no...
Puede que no sea una película impresionante y sensible en su escritura y ejecución, pero es que su fuerte está en el despliegue de su discurso, el cual queda plasmado con suma coherencia en el fotograma y en el relato como conjunto (porque algunos de sus elementos pueden ser debatibles en tanto narración, como la rubia que enamora a Widmark), no forzando nada para que le dé razón a los planteamientos discursivos, sino elaborando un tratamiento estético que permita fluir todo lo que se quiere decir. No es que la haya hecho con desidia (hay un par de testimonios que claramente indican lo contrario), pero creo que si la concepción del filme hubiese sido más personal, Ford nos habría entregado otra gran y excelente película; no obstante, "Two rode together", aún siendo discreta dentro de su filmografía (sobre todo si consideramos aquellas que la preceden y suceden), sigue siendo una muy buena película, e importante por lo demás. Hay que verla, aunque sea por el delicioso romance entre Stewart y la mexicana.
Ahora que lo pienso mejor, quizás el título no esté errado como señalaba, pues si bien mantengo que lo que evoca de buenas a primeras (una especie de crónica o itinerario de un viaje ultra peligroso) no es lo que nos cuentan, en realidad lo que llevan a cabo Stewart y Widmark es, efectivamente, un camino que atraviesan juntos, se estén moviendo de un lugar a otro o no...
Puede que no sea una película impresionante y sensible en su escritura y ejecución, pero es que su fuerte está en el despliegue de su discurso, el cual queda plasmado con suma coherencia en el fotograma y en el relato como conjunto (porque algunos de sus elementos pueden ser debatibles en tanto narración, como la rubia que enamora a Widmark), no forzando nada para que le dé razón a los planteamientos discursivos, sino elaborando un tratamiento estético que permita fluir todo lo que se quiere decir. No es que la haya hecho con desidia (hay un par de testimonios que claramente indican lo contrario), pero creo que si la concepción del filme hubiese sido más personal, Ford nos habría entregado otra gran y excelente película; no obstante, "Two rode together", aún siendo discreta dentro de su filmografía (sobre todo si consideramos aquellas que la preceden y suceden), sigue siendo una muy buena película, e importante por lo demás. Hay que verla, aunque sea por el delicioso romance entre Stewart y la mexicana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Vamos, dime algo, así no me vuelvo loco...